Detenta 11 mil 200 mdd en primas, según S&P
La industria aseguradora mexicana, la segunda más grande de AL
JUAN ANTONIO ZUÑIGA
La apertura del sector asegurador a la inversión extranjera ha permitido que la industria aseguradora mexicana se ubique como la segunda más grande de América Latina, después de Brasil, al detentar 105 mil millones de pesos en primas -unos 11 mil 200 millones de dólares-, aun en condiciones de nulo crecimiento del producto interno bruto (PIB), señala un análisis elaborado por Standard and Poor's.
Las empresas de seguros del país, indica, generan casi 25 por ciento del volumen total de primas en la región, y en conjunto reportan tasas de crecimientos compuestas de 13 por ciento en los últimos cinco años.
Sin embargo, advierte, el mercado mexicano de seguros ''todavía está concentrado en cinco grandes compañías'', las cuales concentran 59 por ciento del volumen de las primas; esto es, 61 mil 950 millones de pesos, equivalentes a más de 6 mil 600 millones de dólares.
Según su análisis, estas compañías son las siguientes: ING Comercial América Seguros, con 19 por ciento del total; Grupo Nacional Provincial, con 16 por ciento; Aseguradora Hidalgo, con 11 por ciento; Seguros Inbursa con 9 por ciento, y MetLife Génesis, con 4 por ciento.
ING Comercial América, Grupo Nacional Provincial e Inbursa son aseguradoras multilínea, mientras Aseguradora Hidalgo y MetLife Génesis están especializadas en seguros de vida, salud y anualidades. ''Esta situación contrasta significativamente con la de hace cinco años, cuando las cinco compañías más grandes dominaron 70 por ciento del volumen y todas eran aseguradoras multilínea'', apunta.
El estudio, el cual no incluyó la reciente adquisición de Aseguradora Hidalgo por MetLife, sostiene que el dinámico crecimiento de la actividad aseguradora en México, observado en los últimos cinco años, es atribuido por Standard and Poor's a las modificaciones reglamentarias que hicieron posible la participación de inversionistas extranjeros en este sector.
Esos cambios han permitido desarrollar nuevos productos; autoriza a aseguradoras extranjeras adquirir participaciones de control accionario en las mexicanas, o abrir nuevas operaciones, y permite a las compañías privadas proveer rentas vitalicias bajo esquemas de riesgos de trabajo.
El crecimiento de la industria aseguradora en México no ha logrado mayores niveles de rentabilidad para las empresas por factores diversos entre los que sobresale la disminución de ingresos por la baja en las tasas de interés de los bonos gubernamentales de deuda pública interna, de los cuales estas compañías detentan importantes cantidades.
''El crecimiento en los ingresos ha sido bueno, sin embargo los resultados netos han disminuido en los últimos dos años, como se refleja en los niveles de rentabilidad que en 2001 fueron históricamente bajos'', observa Standard and Poor's.
Y explica: ''El factor clave en esta tendencia es que el ingreso financiero ha disminuido drásticamente en los últimos cinco años debido a un entorno de tasas bajas. El rendimiento de las inversiones, neto de efecto inflacionario de 6.1 por ciento a finales de 2001, es un tercio del que se reportó para 1997''.
Pero frente a eso hay dos cambios importantes durante 2002, los cuales mejorarán la flexibilidad financiera de las aseguradoras. Uno, la autorización para emitir deuda o tomar líneas bancarias, y otro, la modificación que permite el uso del reaseguro financiero.
La autorización para endeudarse, ya sea en forma de líneas bancarias o emitir deuda en los mercados, ''podrá ser utilizada para respaldar la expansión de las compañías o llevar a cabo mejoras del negocio''. Y los esquemas de reaseguro financiero hacen posible que las aseguradoras transfieran ''montos significativos de riesgo derivados de las pólizas al recibir un posible financiamiento'', estima Standard and Poor's.