Medida contra prácticas de corrupción
del pasado: López Obrador
Un grupo de ciudadanos vigilará el proceso de
licitación para adquirir vagones del Metro
ELIA BALTAZAR
Con el objetivo de transparentar el proceso de licitación
para la compra de 45 vagones para el Sistema de Transporte Colectivo-Metro,
el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López
Obrador, anunció que extenderá una invitación a un
grupo de ciudadanos, para que colaboren en la vigilancia de la adquisición,
que significará una inversión de 5 mil millones de pesos.
Se
trata, dijo, de una compra cuyo monto despertará "muchos apetitos".
Y, "dada la mala experiencia que ha habido en todo lo relacionado con las
compras en el Metro, particularmente en el caso de los trenes, vamos a
transparentar todo el proceso".
López Obrador ya había advertido sobre los
muchos intereses que coincidían en los procesos de adquisición
en el Metro, tanto de las empresas extranjeras que participan, como de
las embajadas de sus países e incluso de grupos y funcionarios involucrados
con estas firmas.
Cabe recordar, por ejemplo, que el actual secretario de
Gobernación, Santiago Creel, formaba parte del consejo de administración
de la empresa canadiense Bombardier, una de las principales proveedoras
del STC-Metro.
Recordó que las licitaciones se adjudicaban de
manera directa y los trenes se adquirían a precios por encima de
los del mercado.
Antes de anunciar la participación ciudadana en
ese proceso de adquisición, el jefe de Gobierno del DF informó
que ya giró instrucciones para que ninguno de los funcionarios relacionados
con el proceso acepte siquiera una invitación a comer por parte
de las empresas y funcionarios de sus embajadas. "Ya hablé con el
embajador de Francia sobre el tema y le dije con mucha claridad que habría
limpieza en todo esto". Aseguró que lo mismo le dirá al representante
diplomático de Canadá, porque en la competencia que existe
entre ambos países intervienen los gobiernos a favor de sus empresas.
Actualmente la Contraloría General del DF ha iniciado
otros procesos de investigación y retomado algunos casos ya considerados
cerrados dentro de la administración del STC-Metro.
Ayer, en su conferencia de prensa matutina, López
Obrador recordó que en 1997, durante la regencia de Oscar Espinosa
Villarreal, tuvo que ser declarada desierta una licitación para
la compra de trenes. "Hubo una confrontación política y económica
entre los que defendían a una y otra de las empresas que fabrican
estos trenes. Fue tanta la fricción que hasta el embajador de Canadá
fue expulsado amablemente del país".
López Obrador aseveró que esas "prácticas
de corrupción" del pasado incluso contaban con el aval de dirigentes
del PAN, y recordó que en ese tiempo el presidente de la Comisión
de Transporte en la entonces Asamblea de Representantes era el ahora líder
del PAN-DF, José Luis Luege. "Ahora que se está ventilando
todo este asunto de las compras de trenes ?dijo?, tengo entendido que incluso
(Luege) iba a los consejos de administración del Metro y no dijo
absolutamente nada en su momento, ni lo ha dicho hasta ahora". Por eso,
para el jefe de Gobierno no sobran razones para cuidar el proceso de licitación,
pues las empresas dedicadas a la fabricación de trenes para el Metro
"tienen representantes en México, relaciones, influencias y agarraderas".
Adelantó que la próxima semana dará
a conocer los nombres de los ciudadanos que participarán como observadores
en los procesos de licitación, "para terminar de una vez con las
prácticas de corrupción del pasado".