Komag International efectuó durante mayo un "análisis visual" en 45 sucursales

"Es fácil" asaltar un banco en el DF, concluye estudio de empresa israelí

Fue contratada por la SSP La dependencia enviará los resultados a autoridades federales

SUSANA GONZALEZ

En el Distrito Federal cometer un asalto bancario "es fácil" e implica "muy pocos riesgos", dado el "bajo nivel de seguridad física" que existe en las sucursales, las cuales carecen de personal especializado de vigilancia, así como de mecanismos de prevención o disuación.

Así lo establece un estudio realizado por la empresa Komag International Security Consultants, originaria de Israel, contratada por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

La empresa llevó a cabo durante mayo un análisis "únicamente visual" en 45 sucursales de 10 instituciones bancarias que operan en la capital, entre ellas Banamex, Bancomer, Serfin, Bital, Bancrecer, Banorte, Citybank y Santander.

En conferencia de prensa, José Angel Avila, coordinador de asesores de la SSP, aclaró que la evaluación se realizó en las áreas públicas de las sucursales, como la zona de atención a clientes y cajas, debido a que la empresa contratada no pudo extender su revisión a las áreas administrativas, los medios técnicos de seguridad o a los manuales internos de emergencia.

Dijo que la dependencia no avisó ni pidió autorización a la Asociación de Banqueros de México (ABM) para llevar a cabo el estudio, pero los resultados serán enviados a este organismo, a la Secretaría de Hacienda y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Por otro lado, consideró que el anteproyecto de reglas de seguridad en bancos que Hacienda envió esta semana a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Comefer) "es producto" de la postura adoptada por la SSP desde febrero, pero algunas medidas resultan "insuficientes".

Hacienda propone que la CNBV sancione a aquellas instituciones que incumplan las medidas de seguridad con una multa de cien hasta 50 mil veces el salario mínimo general vigente en el DF, pudiendo llegar al doble en caso de reincidencia, pero según José Angel Avila "para la SSP es incuestionable que las sanciones no pueden quedar en términos de sanción económica, cuando está de por medio la seguridad y la vida de las personas".

Pese a robos, no pierden clientes

El estudio de la consultora israelí indica que aunque los bancos "ponen en riesgo la seguridad del público usuario" por el bajo nivel de seguridad que tienen, no invierten para mejorar la situación porque los daños causados en asaltos a sucursales y cuentahabientes son mínimos para ellos. A esto se agrega que ninguna institución pierde clientes, porque se corre más o menos el mismo riesgo en cualquier banco.

Los especialistas de Israel determinaron que la facilidad con que un banco es asaltado se debe a que los delincuentes pueden obtener información fácilmente, tanto dentro como fuera de las sucursales, debido a que la puerta principal está abierta de manera permanente y en lugar de muros hay ventanales a través de los cuales se puede observar a los usuarios.

José Angel Avila dijo que en la mayoría de las sucursales no hay personal encargado de un sistema de seguridad, "y si existe no realiza sus funciones debidamente". Comentó que "es posible observar la actividad entre cliente y cajero desde el interior sin ninguna reacción por parte de los funcionarios, y no se prohíbe el uso de teléfonos celulares, aun cuando exista una señal restrictiva al respecto", además de que los cajeros automáticos se encuentran a la entrada en lugar de que estén en el fondo.

Según el estudio, todo lo anterior propicia los asaltos a cuentahabientes, y si bien considera que no en todos los casos hay colusión de los delincuentes con los empleados bancarios, la empresa consultora asienta que "como en cualquier organización de grandes dimensiones, los empleados proporcionan información confidencial". Al respecto, recomienda que los bancos realicen una investigación interna.