Fueron sustraídas de la congregación Los Cerros, municipio
de Tierra Blanca
Decomisan en Veracruz 20 piezas olmecas
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 28 de mayo. La Dirección
General de Seguridad Pública aseguró una colección
de 20 piezas arqueológicas pertenecientes a la cultura olmeca que
fueron sustraídas de la congregación Los Cerros del municipio
de Tierra Blanca y que serían transportadas de manera clandestina
a Estados Unidos para su comercialización.
La dependencia también informó que fueron
detenidas tres personas que realizaron excavaciones clandestinas en un
área protegida por el Instituto Nacional de Antropología
e Historia (INAH) para sacar las figurillas, elaboradas en piedra y barro
cocido, que representan a deidades y que tendrían una antigüedad
de mil 200 años.
Según el reporte de Seguridad Pública, la
sustracción de las joyas prehispánicas fue descubierta por
los arqueólogos del INAH José Alfredo Suviri y Apolinar Segura,
quienes eran acompañados por personal de una empresa sismográfica
contratada por Petróleos Mexicanos (Pemex) para levantar un estudio
en el área con la finalidad de ubicar posibles yacimientos de gas
natural.
Los especialistas encontraron varias excavaciones clandestinas
en el ejido Los Cerros, perteneciente a Tierra Blanca -municipio ubicado
en los límites con el estado de Oaxaca-, donde el instituto delimitó
un área con vestigios de un posible santuario prehispánico
y, al presumir el saqueo de la zona, solicitaron la intervención
de la corporación policiaca.
Zona inexplorada
Luego de realizar un recorrido por los poblados cercanos,
los elementos de Seguridad Pública detuvieron a Juventino Reyes
Cruz, Juan Vázquez Tejeda y Simón Córdoba Tejeda,
de 63, 48 y 64 años, respectivamente.
A los tres individuos se les decomisó una colección
de 20 figuras elaboradas en barro cocido y piedra que sustrajeron del área
arqueológica en el ejido Los Cerros y que serían vendidas
a un grupo de intermediarios que a su vez las trasladarían al mercado
negro en Estados Unidos, lo que hace suponer la existencia de una banda
organizada de saqueadores de tesoros arqueológicos.
Por tal motivo, la dependencia y personal del INAH efectuaron
recorridos en la zona para detectar más excavaciones clandestinas,
además de establecer una vigilancia permanente en la zona que hasta
el momento no ha sido explorada.
La primera evaluación de los peritos del INAH informa
que se trata de una serie de piezas elaboradas en barro cocido y piedra,
que representan a deidades y sacerdotes olmecas con una antigüedad
estimada de mil 200 años.
Asimismo se presume que los tres campesinos extrajeron
las joyas a petición de terceras personas que las trasladarían
de forma subrepticia al extranjero -Estados Unidos, principalmente- para
venderlas a coleccionistas privados.
Las tres personas detenidas fueron puestas a disposición
del Ministerio Público Federal de Córdoba y las joyas arqueológicas
se enviaron a la delegación estatal del INAH en este puerto.