Fuera de tratado,
acuerdo del Presidente para abonar líquido, asegura Oscar Luebbert
Incumple Fox pago a productores para resarcir daños
por agua que entregó a EU: senador del PRI
ROBERTO GARDUÑO Y JESUS ARANDA
A cambio del agua que el gobierno federal dispuso del
distrito de riego 025 del norte de Tamaulipas para abonar a Estados Unidos,
la administración del presidente Vicente Fox firmó un acuerdo
con 15 mil productores mexicanos para resarcir con 200 millones de pesos
las pérdidas en 200 mil hectáreas de riego afectadas, pero
a la fecha las autoridades del país no han respondido a su compromiso,
informó Oscar Luebbert, senador del PRI.
Al cumplirse el plazo para dar a conocer el programa de
pago, anunciado por Fox durante su gira por Europa, el legislador expresó
que "fue a petición del presidente George Bush, en el rancho San
Cristóbal, donde se acordó el pago de la deuda de agua, no
incluida en el tratado de 1944. Ahí se lesionaron los intereses
de los productores de Tamaulipas y se abrió la puerta a alentar
expectativas de conseguir volúmenes y pagos anticipados del líquido
mexicano a Estados Unidos".
Y es que, efectivamente, en marzo del año pasado
-como está asentado en los archivos de la Secretaría de Relaciones
Exteriores- "los presidentes Fox y Bush establecieron un convenio mediante
el cual México se comprometió a pagar a Estados Unidos 740
millones de metros cúbicos de agua con los escurrimientos que llegaran
de las precipitaciones pluviales, pero no se sacaría agua de las
presas para ese fin".
Los argumentos oficiales señalan que para junio
de 2001, de los escurrimientos que habían llegado a la cuenca del
río Bravo, se habían pagado 347 millones de metros cúbicos
a EU, de acuerdo con datos de la Comisión Internacional de Límites
y Aguas (CILA), y "en ese entonces no se había sacado líquido
de las presas de Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, sino que se
utilizaron los escurrimientos de lluvias".
Para Luebbert, especialista en el tema de la sequía
en el norte del país y en los adeudos de México con Estados
Unidos, las presas nacionales tienen volúmenes suficientes para
garantizar el consumo durante algunos meses, pero es insuficiente para
hacer algún plan de entregas a productores de aquel país.
"Según la cancillería, con el agua de las
200 mil hectáreas afectadas en territorio nacional se pagó,
el 26 de mayo de 2001, la deuda registrada en el quinquenio 1992-1997,
y es probable que se registre un nuevo déficit el 26 de septiembre
próximo, pero con la enorme sequía registrada este año
es factible que se decrete que México tiene un plazo de cinco año
más para pagar, a raíz del corte del periodo 1998-2002."
-Ante eso, algunos sectores del gobierno aún contemplan
el pago del líquido -se le insistió.
-Por muy estridentes que sean las voces que se hagan escuchar,
no hay de dónde sacar un gran volumen de agua, sobre todo cuando
se calcula que habrá un posible déficit para el 26 de septiembre
de este año. Este podría ser de mil 900 millones de metros
cúbicos, volumen muy fuerte, y como se establece en el tratado,
cuando hay extrema sequía, el plazo de pago será de cinco
años más.
-Si el tema del pago está resuelto, ¿entonces
el problema del gobierno foxista es interno?
-Hay una gran piedra en el camino del lado mexicano. El
gobierno de Fox, el año pasado, hizo un compromiso con los productores
de Tamaulipas del distrito de riego 025, de donde tomó agua que
no estaba comprometida en el tratado, y prometió pagarles con dinero
mediante un mecanismo de compensación por el líquido utilizado
para abonar a Estados Unidos el déficit registrado en la deuda de
1997. Ahora su compromiso, importante y serio, es con los agricultores
de este lado de la frontera, mismo que ha incumplido.
-¿Qué esperan los productores afectados?
-El gobierno federal deberá crear certidumbre y
certeza de que está hablando con la verdad y que va a cumplir lo
que prometió. Deberá canalizar fondos para cubrir la deuda
y hacer el pago correspondiente. Creo que es una condición ineludible,
porque si no el programa va a ser recibido con gran escepticismo. Han pasado
meses y el gobierno no ha cumplido.
-¿Qué se manifiesta con el incumplimiento
del gobierno federal?
-El gobierno debe presentar primero el plan en México
y después en Estados Unidos. Lo que cuestionamos es la desconfianza
que puede generar este acuerdo. El gobierno de Fox ha hecho otros por escrito,
se ha comprometido y no ha cumplido. México tiene que cambiar en
tres sentidos básicos su actitud: dejar atrás las inconsistencias
y contradicciones de los funcionarios. Hoy no conocemos la posición
oficial de México, si debemos agua o no a Estados Unidos. Si no
hay pago será difícil aceptar una propuesta del gobierno
federal, y que haya una gran transparencia y equidad en todo el manejo
de la cuenca, que no sólo deber ser con los usuarios del lado de
Estados Unidos, sino con los productores de Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua.
-¿Qué motivos encuentra para explicar que
el gobierno no haya cumplido?
-Hubo un acuerdo firmado para encontrar solución.
Que se daría un pago de más de mil pesos por hectárea,
son 200 mil y pertenecen a 15 mil productores, porque con el acta 307 se
tuvo que disponer de volúmenes de agua que no estaban comprometidos
en el tratado. Hemos cuestionado el acta porque no tiene apego al acuerdo
y contraviene su espíritu.
-¿Qué implica el acta 307?
-Con ésta se comprometieron volúmenes de
agua que no estaban incluidos en el tratado de 1944, para utilizarla con
el propósito de hacer un pago y entregarla a Estados Unidos. El
gobierno de Fox acordó dar una retribución a los campesinos,
una vez que el líquido se le pagó a Estados Unidos. El tema
es cómo se va a crear confianza en futuros compromisos si los que
ha suscrito no los cumple.
-¿Qué deberá contemplar el programa
de pago anunciado por Vicente Fox?
-El gobierno federal presentará una propuesta de
cómo abordar el tema. Debe ser con visión de mediano y largo
plazos, y tendrá que incluir inversiones importantes para mejorar
el manejo de la cuenca del río Conchos, que es el que tiene mayor
peso sobre los compromisos establecidos en el tratado con Estados Unidos.
-Una de las quejas recurrentes es que el gobierno de México
privilegia a los productores de Estados Unidos.
-Sí, por eso pedimos equidad, para que no se prive
del derecho de agua de la cuenca. Y antes de que se dé seguimiento
a cualquier compromiso con Estados Unidos, que el gobierno de México
cumpla con los compromisos que firma.
-¿Considera suficiente la respuesta del gobierno
mexicano?
-No ha habido una respuesta clara y precisa. Lo que nos
confunde son las grandes contradicciones en que han caído distintos
representantes del gobierno. Yo todavía no puedo clarificar cuál
es la posición de México ante esa exigencia del gobernador
de Texas. No se nos ha dicho si hemos cumplido, si hemos pagado. No se
ha dicho nada de eso. Fox afirma en Europa que México va a pagar
y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, emite una postura
distinta. Usabiaga dice que no hay sequía. Eso está totalmente
fuera de la realidad.