BALANCE DE LA JORNADA

CARLOS HERNANDEZ

América, 13 años y 18 torneos de fracasos
El regreso a la cantera, clave del éxito
Televisa suma ya tres equipos en la primera
El Tri, con más dudas que realidades

Tuvieron que pasar 13 años de fracasos, de apostarle al poder del dinero, de contratar jugadores que sólo llegaron a cobrar sin sudar la camiseta, para que el América pudiera cargar otra vez el trofeo de campeón.

Desde aquellas Aguilas de Jorge Vieira de la campaña 1988-89, el conjunto amarillo dejó pasar 18 campeonatos en los que sumó error tras error.

Logró el América un año redondo. Pero su participación en la Copa Libertadores fue clave también para la conquista del torneo de liga. Con dos justas al mismo tiempo Manuel Lapuente tuvo que recurrir a la olvidada cantera para evitar el cansancio de los titulares.

Y fue el aporte de jóvenes de extracción americanista lo que a final de cuentas llevó al título al equipo emblema de Televisa.

Despreciados durante 13 años, los jóvenes mostraron lo que las estrellas nacionales y extranjeras no tuvieron: deseos de brindarse por la camiseta. Novatos como Raúl Salinas, José Antonio Castro, Carlos Sánchez, Carlos Infante y Christian Patiño ratificaron que la humildad de las fuerzas básicas es más efectiva que la soberbia de querer comprar títulos con base a la fuerza del dinero.

Habrá que ver ahora si la directiva amarilla aprendió la lección y sigue optando por el trabajo en las inferiores.

De la última alineación del América campeón sólo Zague se mantiene en activo, y anoche le tocó el sabor de la derrota. Por el contrario, el Necaxa que conquistó el último cetro fue en el Invierno de 98, y ahí estaban elementos como Adolfo Ríos (ahora en el bando amarillo), José Luis Montes de Oca (suspendido para el duelo definitivo), Alex Aguinaga (en el Mundial con su selección) y Salvador Cabrera, quien tuvo una gran liguilla.

Rayos estuvo cerca de confirmarse como el hermano incómodo, pero le pesaron ausencias como las de Aguinaga y un plantel en realidad modesto que estuvo cerca de sorprender a propios y extraños.

En aquel Necaxa campeón, en el Invierno de 98, el técnico ya era Raúl Arias, quien llegó a otra final y demuestra que la continuidad es otro de los factores del éxito.

Por otra parte, con más dudas que realidades terminó el Tri sus partidos de preparación para enfrentar la próxima semana a Croacia. Aunque el partido de ayer ante el Tokio Verdi fue tan ligero como una cascarita, los veloces japoneses hicieron sufrir a los lentos zagueros mexicanos.

Y si los nipones fallaron las oportunidades que tuvieron ante la portería mexicana, es seguro que los veloces y efectivos croatas no lo harán durante la Copa, así que El Vasco Aguirre tendrá que realizar muchos ajustes en sólo una semana. El problema es que nunca pudo utilizar su alineación supuestamente titular, que se tendrá que conocer ya en pleno Mundial.

Por otra parte, Real San Luis regresa a la primera división. Hace 14 años eran clásicos los partidos del Atlético Potosino los viernes por la noche en el viejo estadio Plan de San Luis, y la institución americanista suma un día de ensueño: dos ascensos en un solo día, con lo que tiene ya tres franquicias en la primera división, en un monopolio que los directivos deberían controlar.

En tanto, el superlíder La Piedad se mudó a Querétaro, un estadio al que persigue la mala suerte y que ha visto desaparecer a los equipos que ahí han jugado.

En más movimientos Celaya está en venta y se dice que podría ir a Cuernavaca, mientras el Atlante prepara maletas para jugar algunos partidos en Chetumal, ante el desprecio de sus aficionados en el estadio Azul.

Seguirán los tiempos de vacas flacas para las Chivas, que confiaron la dirección técnica al novato Daniel Guzmán. El Travieso deberá hacer honor a su apodo, ya que las Chivas empezarán el torneo en el puesto 14 de la tabla del porcentaje, sólo arriba de Tecos, Veracruz, Puebla y Celaya.

Los que seguirán con la chequera abierto son los Rayados del Monterrey, que ahora tendrán al técnico argentino Daniel Pasarella, quien firmó un año. A su vez, Fernando Quirarte se despidió de Santos, al que encontró como un equipo modesto y lo convirtió en protagonista.

No le quisieron dar aumento de sueldo, pero quizá abrirán la chequera para firmar a otro que les dé tantos éxitos.