Al Tri se le dificulta el juego europeo
fuerte, como el de Croacia, su primer rival
Coraje y sorpresa, las cartas de México en la
Copa
El Vasco Aguirre se da tiempo para soñar:
desea quedar entre los 12 mejores del mundo
AFP
El coraje y la sorpresa son las cartas que el equipo mexicano
lleva al Mundial 2002, al que viajará con un técnico de fuerte
carácter, Javier El Vasco Aguirre, quien sueña con
superar todo lo hecho por el combinado en otras copas del Mundo.
Aguirre
logró clasificar a México de milagro por la Concacaf, al
culminar en segundo lugar, debajo de Costa Rica y arriba de Estados Unidos,
pero lo hizo gracias a errores de Honduras, que dejó escapar al
final el pasaporte a Oriente.
A los mexicanos les toca jugar la primera fase en el Grupo
G, complicado para sus aspiraciones, ya que el juego europeo fuerte, como
el de Croacia, generalmente les resulta veneno mortal, mientras son capaces
de luchar mejor ante equipos con las características de Italia.
Con Ecuador, los mexicanos esperan un duelo fraterno,
en el que ganaría el equipo menos presionado y el que más
rápido se desenvuelva en la cancha.
Sus mejores actuaciones se han dado en su propio terreno;
es decir, en los mundiales de México 1970 y 1986, en los que terminaron
en sexto lugar. En Estados Unidos 1994 y Francia 1998 el Tri terminó
en el decimotercer puesto.
Javier Aguirre
Hace unos años, cuando bregaba en las canchas como
volante, Aguirre derrochaba entrega, más garra que técnica,
y fuera del terreno se mostraba como un hombre interesado en la lectura
y la cultura en general, un nuevo tipo de mexicano ligado al futbol.
Ahora, de cara al Mundial, El Vasco mantiene esas
características y se da tiempo para soñar, pues afirma que
su meta es superar lo hecho por México en Francia 1998; es decir,
quedar entre los 12 primeros. Para cumplir ese objetivo, Aguirre considera
que cuenta con la voluntad y los conocimientos necesarios.
Aguirre jugó para equipos como América y
Guadalajara, los más populares de México, trabajó
en España sin mayor gloria, se convirtió en técnico
y en un momento de emergencia fue convocado a dirigir el seleccionado,
que estaba a punto de ser eliminado de la justa ecuménica.
El Vasco, de 44 años, demostró con
el modesto Pachuca, al que coronó en 1999, que, con hombres sin
mucho nombre, pero con disposición y disciplina, es posible poner
las bases de un cuadro de carácter y tradición.
Convertido en una especie de héroe nacional después
de clasificar a México en segundo lugar de Concacaf, cuando los
mexicanos parecían ya no tener futuro, Aguirre sabe que ahora lo
más complicado será realizar un buen papel en el mundial
asiático.
Cuauhtémoc Blanco
La
capacidad de Blanco está fuera de toda duda en México, donde
también es sabido que el talentoso delantero es temperamental y
no se encuentra en el mejor estado físico y mental de cara al Mundial,
pero es la última gran esperanza.
Poseedor de una gran habilidad para desplazarse por los
extremos del campo y lanzarse sobre el área enemiga, Blanco es un
buen anotador, pero en el reverso de la medalla hay muchas ocasiones en
que su labor se opaca.
El año pasado fue cedido en préstamo al
Valladolid. La experiencia fue poco menos que desastrosa, ya que, cuando
apenas comenzaba a acoplarse, viajó a México para un partido
de eliminatoria ante Trinidad y Tobago, en el que una dura entrada le causó
una seria lesión que lo dejó fuera de las canchas durante
meses.
Cuauhtémoc no logró convencer al técnico
del Valladolid, jugó poco tras su recuperación y en un arranque,
a finales del año pasado, amenazó con no jugar más
para la selección nacional.
Copas del mundo
Participaciones: Once (1998, 1994, 1986, 1978,
1970, 1966, 1962, 1958, 1954, 1950 y 1930).
Palmarés: Sexto lugar (1986 y 1970).
Copa América: Cinco (1993, 1995, 1997, 1999
y 2001).
Palmarés: Subcampeón (Ecuador 1993
y Colombia 2001).
Copa de Confederaciones: Vencedor (1999).