En 1990 algunos integrantes realizaron acrobacias
en el edificio de Ferronales
Al volar se olvida la condición humana
y se pasa a otro nivel: De la guarda
El próximo sábado realizarán
pruebas para incorporar a actores mexicanos al espectáculo
El 7 de junio estrenarán un nuevo show,
titulado Dj Conection, con más música electrónica
JUAN JOSE OLIVARES
"Los ángeles bajaron", fue como titularon en 1990
algunos diarios mexicanos la presentación del grupo argentino La
Organización Negra, (de un arte inclasificable que contiene performance,
teatro, acrobacia circense, música...), que ofreció dos espectáculos
aquel año en el edificio administrativo de Ferronales y que con
cuatro de sus miembros conformó la ahora exitosa compañía
De la guarda, que desde el 18 de abril ha provocado un sinfín de
reacciones y catarsis de una hora en el público mexicano -contando
a gente del espectáculo nacional e internacional, como Howie D.
de los Backstreet Boys, quien ayer voló-, que ha asistido a la carpa
neumática Forma, ubicada en el Hipódromo de las Américas.
Y
no sólo se han conformado con presentar un espectáculo de
difícil clasificación, sino que ahora estrenarán el
próximo 7 de junio otro show llamado Dj Conection, que es
casi como el que presentan jueves, viernes, sábados y domingos,
pero con más música electrónica mezclada por diyéis,
y en vez de durar una hora, será de dos y media horas y que está
encaminado más para jóvenes, porque De la guarda es "como
para toda la familia", comentó a La Jornada Fabio Dáquila,
previo al calentamiento del show del viernes, en el que un mantra
hindú se vuelve la energía protectora de estos ''ángeles''.
Fabio adelantó que el próximo primero de
junio se realizará un casting para incorporar a actores mexicanos
a la compañía. "Queremos incorporar de entre tres a siete
artistas locales; la idea es tener una compañía que se mueva
por Latinoamérica. Haremos las pruebas el próximo sábado".
De la guarda recibirá currículums con foto de gente entre
20 y 33 años, con buen estado físico y experiencia escénica,
que vengan de la danza, de la música, de la acrobacia, del teatro,
pero sobre todo, que tengan el deseo de volar.
"Volar es el sueño del humano y aquí se
cumple", comenta Fabio. "El objetivo también es romper límites,
como el de la gravedad y expresarse desde arriba, manejar otro lenguaje.
Lo que hacemos no es acrobacia, no es circo porque no mostramos el riesgo,
y sólo usamos el aire como un soporte escénico, como si fuera
un proscenio. A toda la gente tiene que darle ganas de volar luego de ver
esto. El ya no pisar la tierra te pone en otro lugar. Incluso lo relacionamos
con lo que decía Carlos Castaneda de lo que le enseñó
el brujo Juan Matus, sobre la sensación de cambiar el punto de gravedad".
Ideología similar expresa el actor y bailarín
de la compañía, Luca Canepa: ''Es un deseo onírico.
El volar es nuevo para mí desde hace ocho meses, puedo decir que
es nuevo porque encontré registros nuevos en mi cuerpo, sensaciones
nuevas. Cuando me lanzo y vuelo, me olvido que me detiene una soga y que
soy un ser humano: paso a otro nivel y a un montón de sensaciones.
Volar aquí es una maravillosa sensación adrenalínica.
Es una sensación de alegría y de miedo. Es difícil
explicar, pero este show es energético, perceptivo y contagiador.
Yo le expreso a la gente: quiero que te pase lo mismo que a mí,
saltemos, gritemos, volemos juntos, porque el público es el escenario,
por eso lo necesitamos".
Comenta Fabio: ''El espectáculo depende de la gente,
de cuanto se preste para jugar e interactuar. Cada show es diferente,
cada uno tiene su química. De hecho este tipo de presentaciones
tiene ventajas ante otras disciplinas artísticas, ya que hay una
interacción plena. Creo que hay una necesidad de ver cosas diferentes
como ésta. En Argentina, pese a la situación de la falta
de plata, llenábamos cinco funciones por semana, por eso
la gente necesita esto como una catarsis de una hora. Es un corrimiento
hacia la felicidad".
Y sí que es una catarsis, ya que ante un bombardeo
de sonidos avanzados y tribales, de unos efectos visuales y de una inhabitual
llegada de los actores por la parte superior, el público no sabe
si gritar, moverse o pasmarse.
"Lo multidiciplinario es un proyecto por el cual nos unimos.
Cuando empezamos veníamos de diferentes ramas y ninguno tenía
una formación académica, y ahora hemos construido toda una
compañia que se enriquece de diferentes ramas", asevera el director
artístico, Fabio.
Para él "es raro empezar en la calle y luego actuar
en lugares como éste de la carpa neumática. En Buenos Aires
nosotros fuimos underground durante tres años, y tan lo éramos
que la prensa no nos tomaba como algo raro, pero era un teatro del aire.
Algo importante es que tenemos un espíritu de la calle, algo de
querer hacer cosas populares en el sentido de que lo pueda entender cualquiera.
Tenemos un espíritu que se genera en los conciertos de rock, el
espíritu de un carnaval, el de una fiesta callejera... todo eso
incorporado al teatro, que carece de lo anteriormente dicho, porque tiene
la comodidad de la butaca con el actor allá y el público
acá. Nos gusta que la gente se mezcle y que se exprese como sociedad,
como cultura''.
De la Guarda se presenta los jueves y viernes a las 21
horas; sábados, 20 y 23 horas, y domingos a las 20 horas, en la
carpa neumática Forma, ubicada dentro de las instalaciones del Hipódromo
de las Américas. Boletos, en los lugares de costumbre.