Los Angeles quiere revertir su imagen de pobreza
cultural
Retrospectiva muestra a un Warhol poco conocido
El artista captura en sus trabajos la belleza y la tragedia
de acontecimientos y mitos de su tiempo, dice especialista
AFP
Los Angeles, 25 de mayo. Andy Warhol, uno de los
artistas más controvertidos del siglo XX, cronista del modo de vida
estadunidense, acaparará casi tres meses la escena cultural de esta
ciudad, con una retrospectiva de obras desconocidas.
Fascinado por los mitos, desde las estrellas de Hollywood
hasta el asesinato del presidente John F. Kennedy, el artista se convirtió
en un mito en sí.
Gran acontecimiento cultural de los últimos años
en Los Angeles, las autoridades locales esperan que la exposición,
que comienza este sábado en el Museo de Arte Contemporáneo
(Moca, por sus siglas en inglés) y se extenderá hasta el
18 de agosto, atraiga a miles de visitantes a una ciudad que lucha por
superar su pobre imagen cultural.
''Andy
Warhol dio forma al arte y la cultura de nuestro tiempo", afirma Jeremy
Strick, director del Moca, donde más de 250 obras -entre pinturas,
esculturas, dibujos y películas-, hechas entre 1940 y 1986, pretenden
dar una visión completa del mundo de uno de los líderes de
la contracultura.
"Sus poderosas imágenes capturan la belleza y la
tragedia de los acontecimientos y los mitos significativos de su tiempo",
considera el alemán Heiner Bastian, curador de la exposición
y amigo personal de Warhol, al que califica como "mayor cronista de la
segunda mitad del siglo XX".
Así, el monumental retrato multicolor de Mao Tse-Tung
que preside una de las salas fue realizado a principios de los años
70, cuando Estados Unidos comenzaba a establecer relaciones diplomáticas
con China y el país oriental llegaba a las páginas de la
prensa.
Pero junto a los grandes lienzos que lo hicieron mundialmente
conocido ?retratos de Elizabeth Taylor, Elvis Presley, Marlon Brando o
Liza Minnelli? y los famoso autorretratos de los años 80, la exposición
reúne obras inéditas del artista.
El autorretrato de un muchacho metiéndose los dedos
en la nariz, realizado a los 14 años, está entre los dibujos
que más desagradaron a sus profesores de arte y valieron a Warhol
la admiración de sus compañeros.
''Cuando era joven, Warhol quería ser Matisse,
el Matisse de su tiempo", recuerda Bastian.
Con unos pocos dólares en los bolsillos, Warhol
se trasladó a Nueva York, donde rápidamente ganó reconocimiento
en los años 50 como artista comercial, ilustrando moda y publicidad.
Siluetas de papel dorado perfiladas con tinta negra comenzaban
ya a mostrar en aquella época el temprano interés del artista
por la repetición de imágenes con variaciones.
En los años 60, utilizando técnicas de reproducción
mecánica para crear sus obras, Warhol rompió las barreras
entre las bellas artes y la cultura popular, convirtiéndose en una
de las más destacadas figuras del pop art.
"El motivo por el que pinto de este modo es porque quiero
ser una máquina", había afirmado en una ocasión, recuerda
Bastian.
Warhol retrató así a la sociedad estadunidense
de su tiempo: fajos de billetes, latas de sopa Campbell's, personajes de
comic e iconos como James Dean o Marylin Monroe.
Objetos tan ordinarios como una botella de Coca-Cola reflejaban
para él la sustancia misma del "american way of life".
''Una de las mejores cosas de este país es que
Estados Unidos comenzó una tradición en la que los consumidores
más ricos compran las mismas cosas que los más pobres", solía
afirmar.
Su fascinación por los temas sensacionales le llevó
también a reproducir imágenes violentas, en una serie denominada
Muerte y desastre, que recoge accidentes de tráfico, suicidios,
represión policial, la bomba atómica y la silla eléctrica.
Icono del optimismo estadunidense, Jackie Kennedy no pudo
tampoco escapar a la mirada de Warhol, que la pintó en 1963 tras
el asesinato de su marido.