Vitral de personalidades
de la cultura nacional
Circula ya el séptimo tomo de la colección
Todo México
Incluye entrevistas de Poniatowska con Alfonso Reyes,
Angélica María, Gunther Gerzso y Salvador Zubirán,
entre otros
ARTURO GARCIA HERNANDEZ
Ya se encuentra en librerías el tomo siete -el
más reciente- de la serie Todo México (Editorial Diana),
que recopila las entrevistas de Elena Poniatowska con personajes diversos
de la vida pública nacional. Con su particular y celebrado estilo,
en el que se complementan el candor, la curiosidad y la agudeza, la periodista
hurga en los sueños y afanes de Alfonso Reyes, Angélica María,
el Abate Pierre, Gunther Gerzso, Salvador Zubirán, María
Conesa, Julián Carrillo, Pedro Ramírez Vázquez, el
padre Chinchachoma, Simone Signoret y Félix Candela.
En
la entrevista con Poniatowska, un Alfonso Reyes afable y dispuesto revela
desde su célebre biblioteca que la piedra angular de su vocación
literaria fue, a su vez, la biblioteca de su padre: "Mi padre era un gran
lector de literatura y conservó siempre una suerte de afición
que tal vez yo heredé. Realicé la vocación que él
vio sofocada por su vida militar y cívica. Leí cosas muy
diferentesz y sin sistema alguno. Heine, los Episodios nacionales
de Pérez Galdós, El Quijote ilustrado por Doré,
La divina comedia. Todos aquellos libros eran más grandes
que yo (...)"
En esta entrega de Todo México también
descubrimos que a Angélica María -esa "niña fresa"
que se hacía llamar la novia de México y cantaba canciones
como Eddy, Eddy- le hubiera gustado interpretar alguna vez "canciones
de protesta". Cuenta en la entrevista, realizada en 1971, que no lo hizo
porque las casas grabadoras no la dejaron, la encajonaron en una imagen
"de la muchachita tontita, tarada, que dice: 'Te quiero', aunque creo que
es importante decir: 'Te quiero'. (...)". En otra parte de la entrevista
añade: "... las grabadoras quieren que siga haciendo lo mismo, siempre
lo mismo. Le tienen miedo al cambio y yo quiero cambiar. Las canciones
de Joan Manuel Serrat han tenido una gran aceptación por parte del
público, pero yo sigo hablando de besos".
De una brutal vigencia resulta la entrevista con el médico
Salvador Zubirán, "luchador social de bata blanca", que hace casi
cincuenta años ya advertía sobre la desnutrición imperante
en México y los efectos perniciosos que esto tiene para los individuos
y para el país. Al establecer la diferencia entre estar desnutrido
y ser un "muerto de hambre", el laureado especialista mexicano explica:
"El desnutrido es un hombre que se ha adaptado a ingerir los mismos alimentos
desde siglos; se ha adaptado a esos escasos y pobres alimentos a expensas
de su capacidad mental, su capacidad física, su estatura y su peso,
su resistencia a las infecciones".
Zubirán le explicó a Elena Poniatowska que
las causas de la desnutrición son complejas y numerosas, pero toda
acción contra ellas pasa por reducir la pobreza económica,
la pobreza del suelo, la pobreza de la técnica... La pobreza.
La apasionante vida e ideas del arquitecto Félix
Candela -una de cuyas obras emblemáticas es el Palacio de los Deportes-
también queda al descubierto en la entrevista y semblanza que de
él entrega la periodista. Candela nació en España
pero la guerra civil lo trajo a México en 1939. Aquí descubrió
y desarrolló las estructuras y techumbres, como caprichosas olas
de metal o concreto, que le dieron fama y reconocimiento internacional.
La galería de personajes del tomo siete de Todo
México incluye una entrevista con María Conesa, personaje
emblemático de principios del siglo XX mexicano. Entre los muchos
asuntos abordados durante la conversación -que ofrecen una visión
de un país que ya nadie verá- la llamada Gatita Blanca
va cronicando aquellos días agitados y estimulantes: "A los revolucionarios
les cortaba yo la corbata, a Villa le corté todos los botones de
la chaqueta. En Guadalajara, ahora que estuve, corté en una tarde
diecisiete corbatas. A Zapata le atravesé el sombrero con mi cuchillo,
inconsciente de mí, porque tengo una obra en la que salgo con una
navaja -la coreografía y la acción son mías-, en esta
obra salgo hecha una fiera, y canto: "Con mi navaja en la mano/ Con mi
navaja en la mano/ No le tengo miedo a na..."