El ejército de Tel Aviv reingresó
en Tulkarem; toque de queda en varias aldeas
Nueva ola de incursiones israelíes en Palestina
Cesarán atentados a la población civil
cuando Sharon ordene el fin de agresiones: Hamas
DPA, REUTERS Y AFP
Belen, 25 de mayo. El ejército israelí
lanzó hoy una nueva ola de incursiones en los territorios palestinos,
al tiempo que puso fin a su irrupción en Tulkarem, aunque poco después
las tropas volvieron y mataron a un hombre de 50 años y establecieron
el toque de queda en varias aldeas cercanas a esa ciudad cisjordana, con
la finalidad de impedir que se cometan nuevos atentados.
Unidades israelíes con vehículos blindados
y helicópteros penetraron en Belén, donde el ejército
dinamitó la casa de un miembro de Jihad Islámica, Mohamed
Chehade, y también impuso el toque de queda.
El ejército informó que las tropas avanzaron
hacia Belén para detener a personas buscadas por Israel, luego de
que los servicios secretos advirtieron de atentados que planearían
habitantes de la ciudad.
Las
fuerzas israelíes entraron también a Doha, cerca de Belén,
de donde era oriundo el suicida autor del atentado del 22 de mayo en Rishon
Elzion, cerca de Tel Aviv.
Cerca de Belén un bebé palestino murió
poco después de nacer en el carro en el cual la madre se dirigía
con dolores de parto a un hospital, pero el vehículo quedó
bloqueado en un retén militar.
Se trata de la primera operación israelí
en Belén desde que el ejército puso fin, el 10 de mayo, al
mayor asedio a la Basílica de la Natividad, donde se atrincheraron
más de un centenar de palestinos durante 39 días.
En una incursión a la franja de Gaza, una madre
y su hija de 12 años perdieron la vida cuando las tropas israelíes
dispararon al ver dos siluetas sospechosas que se aproximaban a la verja
de seguridad que separa la franja de territorio israelí. El incidente
tuvo lugar en el perímetro exterior del campo de refugiados de El
Bureij.
Por otro lado, el ejército abandonó Tulkarem,
a donde ingresó durante la víspera, pero dos horas después
volvió y desplegó a sus tropas en los alrededores de esa
ciudad.
Responsables de seguridad palestinos indicaron que las
fuerzas israelíes hicieron prisioneros a un centenar de árabes,
pero el portavoz del ejército aseguró que sólo fueron
cuatro los detenidos y que se desactivó una bomba encontrada en
un casa.
También durante un control rutinario en un retén
establecido en la carretera que une Nablus con Jenin, en Cisjordania, los
soldados israelíes detuvieron a un adolescente que llevaba puesto
un cinturón con explosivos y que viajaba en un taxi.
La dirección palestina pidió a la comunidad
internacional que intervenga inmediatamente para poner fin a las incursiones
is-raelíes, pero un alto responsable de Tel Aviv citado por la radio
afirmó que Israel atacará directamente a Arafat si continúa
la ola de atentados que impide toda posibilidad de relanzar el proceso
de paz.
De acuerdo con la radio, el ministro de De-fensa israelí,
Benjamin Ben Eliezer, mantiene contactos destinados a hacer frente al riesgo
de "atentados estratégicos" palestinos, tras el ataque fallido del
jueves en el mayor depósitos de carburantes de Israel, al norte
de Tel Aviv, que pudo haber provocado una enorme catástrofe.
A todo esto, el Movimiento de Resistencia Hamas aseguró
que no detendrá sus atentados contra la población israelí
hasta que Tel Aviv cese sus ataques, declaró en Amman el fundador
del grupo, Ahmed Yassin, al diario kuwaití Al Watan.
"Lamento ejecutar operaciones militares contra civiles,
pero lo hacemos porque el enemigo sionista ataca objetivos civiles palestinos",
subrayó Yassin, quien además criticó al presidente
de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, por pedir que cesen
los ataques contra israelíes, y sostuvo: "Ningún palestino
puede pedirnos eso".
En una semana se han producido en Is-rael cinco atentados
o intentos de suicidas en los que murieron cinco civiles israelíes,
tres de los cuales fueron reivindicados por las Brigadas de los Mártires
de Al Aqsa, grupo armado ligado a Fatah, movimiento del presidente Arafat.