Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 24 de mayo de 2002
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Sociedad y Justicia

Si desapareciera esa categoría, quebrarían las instituciones de seguridad, afirma

Falaz, que el aumento al minisalario dispare la inflación, asegura Abascal

Absurdo, pedir a los trabajadores compromisos con percepciones magras Convoca a hacer de ese ingreso pauta del desarrollo social

CAROLINA GOMEZ MENA

Carlos Abascal Carranza, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), calificó de falacia la tesis de que cuando se incrementan los salarios mínimos se dispara la inflación, más aún ''cuando 18 millones de personas ganan menos de dos salarios mínimos, y de éstos, 7 millones ganan un mínimo o menos''.

''Si la clave del éxito de un país fuese tener salarios mínimos ínfimos, como los que existen en el nuestro, entonces Estados Unidos y Europa deberían tenerlos para explotar al máximo la mano de obra; tan no es cierta esta afirmación que justamente es allá en donde hay salarios mínimos muy superiores a los mexicanos, porque no han basado su desarrollo en la oferta de mano de obra barata, si no en el desarrollo del talento de las personas".

Tras aseverar que el trabajo ''no debe ser visto como una mercancía'' y rechazar que el aumento de los salarios reste competitividad al país, Abascal aseguró que la actual administración nunca se ha propuesto "desmantelar a priori el sistema de salarios mínimos".

Agregó que la principal razón es que éstos son una "necesidad" que frena que la oferta y la demanda fijen el salario de los trabajadores, pero también porque desaparecer el mínimo constitucional podría "llevar a la quiebra a las instituciones de seguridad social".

"Tiene que haber un piso, de otra manera nos enfrentaríamos a fenómenos como el oriental, en donde en varios países el salario que se paga es de esclavitud", advirtió.

Lejos de la justicia social

El secretario consideró que "los salarios mínimos no pueden tener satisfecho al país", sobre todo porque, aunque en teoría la remuneración mínima debe ser "el punto de partida del bienestar social", en los hechos millones de nacionales, "no tienen debidamente satisfecha la necesidad económica familiar ni siquiera a niveles mínimos de subsistencia".

Por eso, consideró un "absurdo", pedirle a este sector (tal y como se hacía durante el anterior régimen cuando arreciaban las crisis económicas), "mayor mística o mayor compromiso", cuando el sueldo que se percibe no garantiza el desarrollo integral de la persona.

Durante la ceremonia de inauguración del Seminario Internacional sobre el Sistema de Salarios Mínimos, organizado por laabascal_salarios_j33 STPS y la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), el funcionario aseguró que "transformar" esta realidad es uno de los retos del actual gobierno, ya que sólo así se podrán "construir verdaderas condiciones de justicia social".

Una de las acciones, tomada este mes y que se encamina a empezar a frenar la concentración de la riqueza -aseguró-, es haber decidido "que los mandos superiores del gobierno federal ya no tendremos incrementos salariales anuales, si no bianualmente, y esa bolsa de dinero se distribuirá entre el personal basificado del gobierno que tiene menores ingresos", explicó en entrevista posterior.

A la búsqueda de la recuperación

Ante representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), delegaciones ministeriales extranjeras y el presidente de la CNSM, Basilio González Núñez, Abascal Carranza conminó a trabajadores, empresarios y al gobierno, del cual es parte, a "recrear urgentemente las condiciones para que los salarios mínimos sean verdaderamente la pauta del bienestar social", y así dejen de "ser vistos como un mero referente para aspectos de cálculo en diferentes leyes y reglamentos que desvirtúan su naturaleza".

Sobre ello, González Núñez aseguró que el salario mínimo es un elemento esencial para definir el nivel de vida de "80 por ciento" de la fuerza laboral del país, pues debido a que sólo 20 por ciento de los trabajadores del país está sindicalizado, el resto sólo puede esperar aumentos de sueldo en términos del mínimo, por lo que descartó que sea sólo un instrumento de referencia para fijar multas.

Sin quitar el dedo del renglón respecto al incremento de los salarios y su relación con la inflación, Abascal instó a los sectores a "seguir explorando mecanismos, que en el contexto de una plena estabilidad económica, propicien la recuperación gradual y sostenible de los salarios mínimos".

A su juicio, "no podemos volver a incurrir en errores históricos cuyos resultados son evidentes; la carrera entre la inflación y los salarios, la ganó definitivamente, sin apelación alguna, la inflación".

Las evidencias son contundentes, pues en el balance de los últimos 50 años la inflación "devoró" a los salarios mínimos: "entre el año 1952 y el año 2001, la inflación acumulada fue de 758 mil por ciento, y el incremento del salario mínimo fue de 602 mil por ciento, por lo cual el poder de compra de un peso de 1952, equivale en el año 2001 a 0.79 centavos''.

También Abascal destacó que otro esfuerzo gubernamental orientado a mejorar el salario mínimo ha sido propugnar por la unificación de las tres zonas de salario, y añadió que los incrementos a las zonas C y B "por encima de la inflación esperada aumentaron su poder de compra entre 1 y 7 por ciento".


Proponen empresarios seguro de desempleo

CAROLINA GOMEZ MENA

Tomás Natividad Sánchez, representante empresarial ante la mesa central de decisión para la modificación de la Ley Federal del Trabajo (LFT), refirió que se deben "ir poniendo las bases" para establecer en el país un seguro de desempleo, pues contar con este esquema evitaría que los industriales fueran sancionados por despedir al personal que consideran no necesitan y ahorraría a este sector el pago de la indemnización constitucional, ya que éste podría ser el equivalente al pago indemnizatorio.

Al aseverar que el sector patronal considera que "los derechos básicos de los trabajadores no se deben tocar" en la reforma laboral, deslizó que aunque aún el país no tiene la capacidad económica para instalar un seguro de desempleo, la propuesta no debe desecharse, si la intención es modernizar la LFT, y agregó que habría que asegurar que dicho beneficio fuera "justo y a precio prepactado".

"En Estados Unidos se puede quitar un empleado no más porque ya no se requiere, sin causa alguna, porque tiene la protección del seguro de desempleo, aquí se sanciona ese tipo de despidos", señaló.

Quitar lo que estorba

Tras pronunciarse por mantener el derecho a la indemnización, en tanto no se tengan otras posibilidades, Natividad Sánchez expuso que la intención del sector al que representa es "quitar a la ley todo lo que estorbe el empleo formal", por lo cual las prioridades serían "crear mayor nivel de empleo, mejorar la remuneración del trabajo, flexibilizar la forma de contratar y dar mayor seguridad jurídica para que haya más empresas en el país".

En entrevista concedida antes de la inauguración del Seminario Internacional sobre el Sistema de Salarios Mínimos, reveló que a la parte patronal le interesa "fomentar el empleo".

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