KOREA JAPAN

Espera salir viva del Grupo D

Corea, con la presión de hacer un buen papel

Hwan Sun-Hong jugará su cuarto Mundial

AFP

Para Corea del Sur, el Mundial 2002, que organiza junto con Japón, representará una ocasión de oro para superar por fin una primera vuelta de fase final de Copa del Mundo, algo que nunca ha logrado en sus cinco participaciones precedentes.

Después de su debut para el olvido en 1954, los surcoreanos atravesaron un largo túnel de 32 años antes de regresar al Mundial, en 1986. Desde entonces siempre se han clasificado.

Ante su público los surcoreanos están obligados a hacer un buen papel, a pesar de la enorme presión que pesará sobre sus espaldas. Su primer objetivo: ganar un partido en la fase final de un Mundial, algo nunca logrado en 14 encuentros. El segundo, lograr salir vivo del grupo D, en el que también están Polonia, Estados Unidos y Portugal.

La tarea del seleccionador Guus Hiddink es especialmente difícil. Como no cuentan con un jefe de verdad en el centro del campo, Corea del Sur parece haber ido hacia atrás con respecto al Mundial francés. Mejor equipo de Asia de las dos últimas décadas, da ahora menos miedo que Japón, su rival tradicional.

Hiddink articulará su equipo en torno de algunos valores seguros, como el inagotable defensor central Hong Myung-Bo (más de 120 selecciones), el mediocampista del Perugia Ahn Jung-Hwan y el joven y prometedor delantero del Anderlecht Seol Ki-Hyun.

Guus Hiddink

El Mundial 2002 no se presenta como tarea fácil para Guus Hiddink, el primer extranjero en dirigir la selección surcoreana en Copa del Mundo. El holandés tendrá que echar mano de toda la autoridad y experiencia adquirida con el PSV Eindhoven y el equipo nacional de Holanda para devolver la confianza a una formación en declive.

En 1998, con el PSV Eindhoven logró el doblete Copa-Campeonato y la Copa de Europa.

La continuación fue menos gloriosa para Hiddink, que no logró nada ni en Turquía, con el Fenerbahce, ni en España con el Valencia, el Real Madrid o el Betis de Sevilla.

Sus buenos resultados con el PSV hicieron que fuera llamado a dirigir a la selección de Holanda en diciembre de 1994. Aunque dispuso de numerosos jugadores de talento (Van der Sar, los hermanos De Boer, Davids, Bergkamp, Overmars y Kluivert, entre otros), sólo pudo conducir a los Naranjas a cuartos de final de la Eurocopa 1996 y a semifinales del Mundial 1998.

Tras quedarse sin entrenador -Huh Jung-moo dimitió después del decepcionante tercer lugar obtenido en la Copa de Asia disputada en Líbano en octubre de 2000-, la federación surcoreana cortejó primero a Aime Jacquet, el seleccionador francés campeón del mundo en 1998. Cuando éste declinó la oferta pensaron en el experimentado Hiddink.

Hwan Sun-Hong

A punto de cumplir 34 años, Hwan Sun-Hong es un jugador de leyenda en Corea del Sur. Disputará su cuarto Mundial, en una selección en la que se ha convertido en el máximo goleador de su historia. En los Juegos Asiáticos de Hiroshima, en 1994, fue el máximo realizador.

Delantero centro ágil, Hwan Sun-Hong, del Kashiwa Reysol, no es tan rápido como antes, pero la experiencia que ha adquirido a lo largo de su carrera le da ese plus que tenía antes con la velocidad. A su calidad de oportunista une una gran visión en las asistencias que ofrece a otros compañeros. Corpulento para un jugador asiático (1.83 metros y 79 kilos), Hwan Sun-Hong comenzó su participación en Japón en el Cerezo Osaka, antes de pasar en 1998 a su actual club, el Kashiwa Reysol.

Su experiencia en tierras germanas le sirvió para marcar un bonito gol a Alemania en la fase final del Mundial de 1994. En 1998 estuvo a punto de volver a dar el salto a Europa, pero el hecho de que Corea del Sur y Japón fueran a organizar el siguiente Mundial y una reciente lesión le hicieron pensárselo dos veces y se quedó en la liga japonesa.