Lumbrera Chico
Triángulo pasional
Por segundo año consecutivo, el triángulo pasional formado por el ex regente Ramón Aguirre Velázquez, el ex director del rastro capitalino, Rafael Herrerías Olea, y el sedicente ganadero taurino Rodrigo Aguirre, volverán a encargarse de la temporada aún más chica -antes decíase de novilladas- en la Monumental Plaza Muerta.
ƑCuándo comenzarán a dar funciones? Eso no le importa a nadie, esto es, ni a ellos ni a usted ni a mí. Quizá el enigma aflija a ciertos "críticos de toros" que no viven sino de las generosas propinas que les regalan en Mixcoac por justificar todo lo que haga y deje de hacer el enterrador de la México.
Mientras Eloy Cavazos deambula por la península ibérica, preparándose para la Corrida de la Prensa (31 de mayo), con el propósito de no quedar tan en ridículo como Vicente Fox ante el mismo público de Madrid, acá en el país, taurinamente hablando (en lo que se alcanza a ver, porque abajo, quién sabe), no pasa nada. El Encuentro Mundial de novilleros, en Monterrey, no produce noticias; en Guadalajara lo que predomina es el debate sobre la bestial redada de Atlajomulco y la temporada en La Florecita sólo deja ver que existen otras y más interesantes ganaderías más allá del monopolio de criadores de mansos nobles y débiles de Insurgentes.
No esperemos en consecuencia nada de los festejos aún más chicos que algún día, después de la Copa del Mundo en Asia pero antes del otoño, pondrán en marcha Herrerías y los Aguirre. El año pasado lo iniciaron en julio, dieron sólo 12 funciones (más dos que corrieron por cuenta de Telmex) y dejaron ver los buenos modales de Fabián Barba, un muchacho de Aguascalientes que, a no dudarlo, con esos padrinos, jamás llegará a ninguna parte.
ƑA qué obedece tan "temeraria" afirmación? Bueno, es fácil demostrarla. A la par de Barba, actuaron y triunfaron en la Plaza Muerta dos jóvenes interesantes: Pepe Serrano e Israel Téllez. El primero despidióse como novillero cortando orejas, y cortando orejas tomó la alternativa de manos de Cavazos, pero desde entonces no volvió a ver un pitón. Como a cualquier universitario (de la UNAM o de las privadas), lo graduaron para enviarlo al desempleo. ƑY Téllez? Bien, gracias. Habilidoso con el capote, dotado para el toreo de muleta, forjado en las amarguras de la guerra a fuerza de pueblear con éxito, llegó a la Muerta precedido de buena publicidad y dejó, en términos generales, una aceptable opinión entre los aficionados. Sin embargo, no se sabe si se incorporó a la Legión Extranjera, dio braguetazo, recibió una herencia o pasó a la clandestinidad.
El futuro de la fiesta brava en este país, hay que insistir en ello, está en figuras potenciales como los niños Adame, Tenorio y Chávez, que hace un mes dejaron ver cuán razonable es seguir alimentando esperanzas en que algún día las cosas serán distintas. Pero en este mundito de la tauromaquia, picaresco por antonomasia, donde lo que abundan son los vivos, hay quienes están empeñando lo que no tienen por lograr que los precoces toreritos les firmen contratos, para adueñarse de ellos desde ahora, como las auténticas minas de oro en que pronto pueden convertirse.
