Dilación y resentimiento
El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal
(TSJDF), el más grande del mundo por la cantidad de expedientes
que atiende, 19 mil nuevos cada mes, ha crecido en el número de
salas, juzgados, magistrados, jueces y demás personal, ante la creciente
demanda y el mayor número de litigios que ahí se dirimen
en las ramas familiar, inmobiliaria, civil, mercantil, penal y concursal,
entre otras.
De 1985 a marzo de 2002 se crearon nueve salas (con tres
magistrados cada una) y 119 juzgados, lo que constituye una "solución
paliativa", con la consecuente repercusión en el aparato del Poder
Judicial Federal, indica un análisis de Rosalía Buenrostro,
coordinadora de Proyectos Especiales del Consejo de la Judicatura.
El Centro de Investigación y Docencia Económica
(CIDE) concluye en un estudio que por la sobrecarga de trabajo un juicio
mercantil dura en promedio un año y medio, "siendo la causa principal
de su dilación precisamente la excesiva interposición de
recursos".
Los ciudadanos se ven enfrentados a un principio de justicia
lenta y "las resoluciones tardías van dejando una estela de frustrados
y resentidos", apunta Buenrostro.
De los usuarios del Tribunal, según una encuesta,
93 por ciento están de acuerdo en otras vías de solución
de controversias, en tanto que 83 por ciento considera complicado lo relacionado
con juicios y trámites judiciales. Todo ello como uno de los resultado
de "las enormes diferencias económicas que existen en nuestra sociedad,
que han propiciado la formación de grandes grupos de marginados,
que por razones de carencia económica y sus efectos educativos ni
siquiera conocen sus derechos" o no saben cómo hacerlos valer. En
esta situación es indispensable recurrir a un abogado.
El alto costo de los litigios, la insatisfacción
de los fallos y la tardanza para llegar al final del juicio son factores
que influyen en la decisión de proponer una justicia de "métodos
alternativos", como la mediación, la conciliación y el arbitraje.
Además, la carga de trabajo y la recurrencia de
los ciudadanos al litigio fortalece la propuesta. Por ejemplo, en un lapso
de dos meses, enero y febrero de 2001, se encontró que en promedio
cada juez tuvo que emitir seis sentencias por día dadas las cargas
de trabajo. De enero a noviembre del año pasado se recibieron más
de 208 mil nuevos casos adicionales a los que tienen en trámite
cada juez o magistrado. RICARDO OLAYO GUADARRAMA