Propone Judicatura crear alternativas de impartición de justicia
Saturan juicios al TSJDF; plantean despresurizarlo
Inaplazable, la reforma judicial en la ciudad, señala González Alcántara
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
La "saturación" de juicios en el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y la necesidad de diversificar las opciones de respuesta al ciudadano hacen apreminate la creación de "métodos alternativos" de acceso a la justicia que no pasen por los juzgados y que logren acuerdos en menor tiempo, sin gastar en abogados ni burocratismo excesivo y con la peculiar característica de declarar "cosa juzgada" el convenio que se alcance.
Los asuntos que pueden ser resueltos de esta forma entre particulares, sin la intervención de jueces, son las demandas patrimoniales, civiles, mercantiles, litigios de familia e inquilinarios, entre otros, destaca una propuesta presentada por el Consejo de la Judicatura capitalina.
Las vías propuestas para alcanzar estos acuerdos son la mediación, el arbitraje y la conciliación, todos métodos que tienen base constitucional para aplicarse en la ciudad de México, mediante la creación de un centro de justicia alternativa del Distrito Federal que disponga de personal especializado (oficial y privado) capaz de llevar adelante las gestiones para el acuerdo.
El planteamiento presentado por el presidente del TSJDF y de la Judicatura, Juan Luis González Alcántara y Carrancá, en un escrito que presentó en el Centro de Mediación Notarial, indica que ningún tribunal "puede quedar al margen del proceso de desarrollo y modernización del sistema político, económico, social e institucional", y hace una defensa de la propuesta de los "métodos alternativos", como parte de la reforma del sistema judicial del Distrito Federal.
La propuesta del Consejo de la Judicatura tendrá que ser legislada por la ALDF con el fin de crear la estructura y disponer de los recursos necesarios para responder a la solución de los miles de conflictos judiciales que se dan en la ciudad de México.
Juicios numerosos y complejos
Los expedientes que llegan al tribunal capitalino son cada vez más numerosas y complejos, lo que hace pensar que "no todas pueden ni deben llegar al escritorio del juzgado ordinario", apunta González Alcántara.
La mediación, el arbitraje y la conciliación tienen que ser utilizados por el particular en forma voluntaria, mediante la asistencia de un tercero neutral e imparcial, "quien auxiliará en la construcción de un acuerdo que ponga fin a la disputa".
La impartición de justicia requiere solventar la sobrecarga de litigios, su consecuente lentitud y falta de efectividad por la interposición de múltiples recursos de impugnación, pues las partes no quedan satisfechas, y por el contrario, un fallo genera desgaste, tensión y conflictos. Esta situación es grave si se trata de asuntos entre familias, socios, vecinos o inquilinos, por lo que es necesario encontrar otras vías paralelas a los juzgados que permitan un buen acuerdo, apunta el magistrado presidente.
En el caso de la mediación, se propone atender controversias para alcanzar convenios, contratos, transacciones o la reparación de daño, con la participación de dos tipos de mediadores, independientes (profesionales evaluados, certificados y autorizados por la institución que sea creada) y los mediadores oficiales, en este caso se tratará de servidores públicos.
El arbitraje se puede aplicar con árbitros públicos, siempre que la cuantía del asunto no exceda los 350 mil pesos y con árbitros privados cuando el monto no rebase el millón de pesos.
En estos casos, se busca que el acuerdo "tenga fuerza de cosa juzgada" y que las actuaciones del centro de justicia alternativa no admita recurso alguno, por lo que "el juicio de amparo sólo procederá en contra de las resoluciones del juez que les otorga ejecución coactiva".
Según el tipo de "método alternativo" utilizado, se puede emitir un laudo y en caso de incumplimiento aplicar la remediación, indica.
Para el mecanismo de conciliación se busca redefinir la eficiencia de la audiencia, que se considera como obligatoria para alcanzar el avenimiento entre dos o más personas involucradas en una controversia jurídica; por ejemplo, en el caso de los divorcios. Aquí se busca que "un conciliador profesional" se enfoque a lograr un acuerdo con mejores recursos y métodos que lo hace ahora.
El centro de justicia alternativa "fungiría como organismo auxiliar" del TSJDF, con posibilidad normativa de establecer su autonomía técnica. Cada dos años se deberán supervisar los procesos de evaluación y certificación de sus conciliadores, mediadores y árbitros, además de entregar sus resultados a la Judicatura.
González Alcántara establece que son necesarias reformas a la Ley Orgánica del Tribunal, al Código de Procedimientos Civiles y proponer la creación de una ley de justicia alternativa para el DF.
"Fortalecer y modernizar la reforme judicial en el DF es inaplazable. Estamos conscientes de las dificultades que implica llevarlo a cabo. Tendremos que vencer obstáculos políticos y legales, pero sobre todo, resistencias culturales, cambiar mentalidades es mucho más difícil que reformar leyes; y toma más tiempo", indica el titular del TSJDF.