Son además las principales acreedoras del gobierno, al poseer 69% de los Cetes
Difieren pagar $29 mil 900 millones en impuestos empresas inscritas en la BMV
Rezagarse es la forma más barata de financiar actividades y obtener utilidades cuantiosas
Al recurrir a tribunales logran eludir definitivamente el abono de obligaciones fiscales
VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Al amparo de una relación de mutua conveniencia, 64 empresas inscritas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) difirieron el pago de 29 mil 900 millones de pesos en impuestos durante el primer trimestre del año, con los cuales financiaron actividades que les permitieron obtener 24 mil 250 millones de pesos en utilidades netas durante este periodo.
En tanto, estas mismas empresas son las principales acreedoras internas del gobierno federal, al detentar 132 mil 329 millones de pesos en Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), que representaban 69 por ciento de los Cetes en circulación hasta el 31 de marzo pasado, por los cuales la hacienda pública federal les pagó al menos 3 mil 500 millones de pesos en intereses en los tres primeros meses de este año.
De acuerdo con los balances y estados de resultados de estas empresas, a la cabeza de los sectores y ramas en las que operan, diferir el pago de impuestos se ha convertido en la forma más barata de financiamiento. Y recurrir a los tribunales en la materia parece ser la forma más socorrida de eludir definitivamente el pago de impuestos.
Informes oficiales de la Secretaría de Hacienda indican que 64 por ciento de 9 mil 620 juicios resueltos entre enero y marzo pasados fueron perdidos por las autoridades del Sistema de Administración Tributaria (SAT). La misma fuente señala que hasta el 31 de marzo de este año el saldo de los créditos fiscales ''incobrables'' ascendía a 67 mil 276 millones de pesos. Mientras el monto de los créditos fiscales ''controvertidos'' (a la espera del fallo judicial) se elevaba a 133 mil 309.1 millones de pesos.
Entre ''incobrables'' y ''controvertidos'', los recursos fiscales que han dejado de incorporarse a la hacienda pública federal totalizaban 200 mil 585.1 millones de pesos al término del primer trimestre de este año. Una cantidad superior a los 188 mil 517.7 millones de pesos que integraron los ingresos tributarios del gobierno federal en el mismo periodo.
En conjunto, el pago de impuestos diferido por estas 64 empresas industriales, comerciales y de servicios es equivalente a 44.4 por ciento de los créditos fiscales definitivamente catalogados como ''incobrables'' por las autoridades hacendarias, o bien, 22.4 por ciento de los que cataloga como ''controvertidos'', los cuales dependen para su cobro o no pago de un fallo de la autoridad judicial competente.
Con utilidades o pérdidas, y hasta en procesos de suspensión de pagos, este conjunto de empresas bursátiles han utilizado al fisco para consolidar o paliar su situación económica. Según sus balance y estado de resultados, en el primer trimestre de 2001 generaron utilidades por 25 mil 927 millones de pesos, y las que registraban números negativos conjuntaron 2 mil 369 millones de pesos en pérdidas. El monto de los impuestos por pagar fue de 23 mil 672 millones de pesos, equivalentes a 98 por ciento de las ganancias registradas en ese lapso.
En el marco de una economía en desaceleración, durante el primer trimestre de 2002 las utilidades obtenidas fueron de 24 mil 258 millones de pesos, lo que implicó una reducción de 6.5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Las empresas de este grupo, que tuvieron resultados negativos, redujeron en 22 por ciento sus pérdidas en conjunto debido, entre otros factores, a las facilidades fiscales con que contaron, las cuales sumaron 29 mil 900 millones de pesos en forma aproximada, lo que representó un incremento de unos 6 mil 200 millones de pesos (27 por ciento) respecto a los impuestos diferidos en el primer trimestre de 2001.
Deudoras del gobierno por el lado fiscal, estas 64 empresas inscritas en la BMV son también acreedoras del gobierno federal por el lado de la colocación de bonos de renta fija, en particular de Certificados de la Tesorería de la Federación, de los cuales detentaban 132 mil 329.2 millones de pesos al término de marzo de este año.
Aun con la complejidad de corresponder a asientos distintos en sus respectivos balances, la relación parece simple. Estas empresas financian al gobierno federal a través de la compra de bonos de deuda pública interna, y la hacienda pública las financia a través de créditos fiscales.
En conjunto, la tenencia de Cetes en su poder aumentó en mil 881 millones de pesos durante los primeros tres meses de 2002 respecto al mismo lapso del año pasado. Más de dos de cada tres pesos que debe el gobierno por este bono lo adeuda a estas empresas.
A sólo 17 de ellas (entre las que sobresalen Telecom, Grupo Carso, Cemex, Alfa, El Puerto de Liverpool, Televisa, TV Azteca y Kimberly Clark de México) el gobierno federal les adeudaba 76 mil 940 millones de pesos al 31 de marzo pasado; es decir, 58 por ciento de la tenencia de Cetes en poder de las 64 compañías de la BMV consideradas, o 40 por ciento del endeudamiento gubernamental en Cetes a esa fecha. Todo esto, al amparo de una relación de mutua conveniencia.