Iván Restrepo
šAgua, no huyas de la sed, detente!*
Una de las contribuciones que debemos agradecer a los integrantes del gabinete del cambio es su definición de los problemas del país. Un ejemplo reciente corre a cargo del secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, quien niega que haya sequía en una parte muy importante del territorio nacional. Para don Javier Usabiaga solamente hay un retraso en las lluvias combinado con altas temperaturas que "ponen de nervios a algunos productores agrícolas".
Por su parte, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, don Víctor Lichtinger, sostuvo a principios de este mes que la sequía se recrudecerá y que hay entidades, como Veracruz, donde las condiciones son severas. Sin embargo, agregó que no se declararán zonas de emergencia por dicho motivo.
No hay sequía, dicen los funcionarios, pero por la falta de agua la gente, el ganado y los cultivos sufren daños cuantiosos en diversas áreas de los estados de Hidalgo, Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí, Guerrero, Morelos, Durango y Jalisco; las 137 presas más importantes del país se encuentran en niveles críticos: hace un año las autoridades pronosticaron abundantes y generalizados aguaceros, y mucho más agua debido a los huracanes y los ciclones provenientes de los océanos Pacífico y Atlántico. Terminarían así ocho años consecutivos de sequía aumentando notablemente el nivel de almacenamiento de las presas. El cielo no hizo caso del pronóstico oficial y hoy se encuentran a 17 por ciento de su capacidad con menos líquido que nunca.
Los productores agrícolas afectados reclaman apoyos del sector público para enfrentar la grave situación que padecen. Pero se les responde que todavía no hay motivos suficientes para declarar "emergencia" en las zonas afectadas y recibir recursos que les permitan paliar el mal temporal. La excepción es una zona de Veracruz, que ya es atendida, y posiblemente otras de Puebla e Hidalgo.
Quizá en el fondo se trata de no caer en el fácil expediente de aprobar subsidios improductivos, como se hacía antes, solamente para reforzar el poder de gobernadores y centrales campesinas expertas en controlar el voto verde, que desde meses atrás buscan por todos los medios sumar adeptos con miras a las elecciones del año próximo. Otros argumentos de peso para negar recursos extras al agro son las limitaciones presupuestales y la falta de auténticos programas productivos.
Mientras, el embajador de Estados Unidos en México sostiene que sí hay agua para pagar las cuotas que, conforme al tratado binacional en la materia, se adeudan a su país. El gobernador de Texas, por su parte, exige esa agua hoy, hoy, hoy. Le responden en sentido contrario algunos legisladores y prometen que el líquido será primero para cubrir las necesidades de los mexicanos.
Por su parte, el secretario Usabiaga, ilusionista de profesión, promete cubrir el adeudo sin perjudicar a los campesinos y las poblaciones de nuestra frontera norte que llevan 10 años padeciendo por falta de agua.
El ejemplo del ilusionista ahora responsable de los asuntos agropecuarios lo siguen otros funcionarios y sacan del baúl del mago las soluciones que urgen. Cito tres: 1. En dos semanas habrá un plan integral para resolver el problema del agua en la frontera; incluye todo lo relativo a la contaminación y mal uso de ese vital elemento. 2. La Cámara de Diputados aprueba un punto de acuerdo para que el gobierno federal ponga en marcha un programa de contingencia en el agro, pues las lluvias no serán abundantes este año. 3. En unos días más se dará a conocer la estrategia oficial contra la sequía.
Además de anunciar medidas cuando la situación es crítica y el daño irreparable, las instancias oficiales entierran de paso acciones que en el sexenio anterior fueron anunciadas como solución a viejos y conocidos problemas. Son los casos del Frontera Siglo XXI para los estados limítrofes con nuestro socio comercial y el que resolvería precisamente los desajustes que ocasiona la sequía.
En fin, bienvenidas las primeras lluvias, aunque serán insuficientes. Antes de que nos ahoguemos en un mar de declaraciones Ƒalguien sabe dónde quedó la tan anunciada cruzada por el agua y el bosque? Si usted sabe de ella, por favor comunicarse con los interesados en ver algo distinto del polvo y el cemento.
* Tomado de Presencia y fuga, poema de José Gorostiza