Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 20 de mayo de 2002
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Política
La joven acusada de subversión dice que para Gobernación no tiene sentido su protesta

Línea del gobierno de Zedillo en mi proceso: Zamora

"Con esa tibieza ante los militares, la CNDH avala impunidad"; recurrirá a otras instancias

BLANCHE PETRICH

En la cárcel de Chilpancingo, Ericka Zamora cumple hoy 12 días en huelga de hambre. Desde la Secretaría de Gobernación, donde se observa con lupa el proceso judicial que seguirá el amparo directo que interpusieron los abogados de la defensa de esta joven acusada de subversión y sentenciada a ocho años de prisión, trataron de persuadirla.

"Sé que en Gober les preocupa que continúe mi ayuno, que ellos (los funcionarios) estiman que mi protesta no tiene sentido. Ya leí que el secretario Santiago Creel considera que mi liberación es factible. Sin embargo, ya no creo en sus palabras, ya me cansé de los discursos. Debe haber un gesto más concreto para confiar en la buena voluntad de las instituciones."

El martes de la semana pasada Ericka dejó de consumir alimentos, en protesta por las presiones políticas que indujeron a los jueces sobre quienes recayó el caso de El Charco (junio de 1998) a emitir las sentencias más duras, omitiendo tomar en consideración las irregularidades del proceso judicial, incluido el hecho de que la principal prueba fueron las declaraciones autoinculpatorias de la detenida, arrancadas bajo tortura por elementos del Ejército Mexicano.

"Cuando nos juzgaron (a ella y a Efrén Cortés, coacusado en el mismo proceso, preso en Puente Grande, Jalisco) hubo línea del gobierno de Ernesto Zedillo para actuar de la manera más dura posible. No hubo imparcialidad ni justicia. Mi huelga, ahora, es para que no haya línea de ninguna autoridad, en particular de la Secretaría de la Defensa, para la resolución del tercer amparo. Es un llamado a que no vuelva a haber presión sobre el caso."

Este procedimiento, que realiza un equipo de abogados a cuyo frente está Bárbara Zamora, es la última instancia a la que puede recurrir Ericka Zamora para conseguir ser exonerada de las acusaciones que presentó en su contra el Estado mexicano, por considerarla comandante del Ejército Popular Revolucionario.

Desde el viernes de la semana pasada la solicitud de amparo fue presentada ante el Ministerio Público, que aún no fija el término para la audiencia. También la semana pasada la defensora fue citada en Gobernación, donde se entrevistó con el jefe de la Unidad de Estudios Legislativos de la dependencia, Ricardo Sepúlveda.

Preparación sicológica

Ericka Zamora fue entrevistada telefónicamente. Comentó que después de 12 días de no ingerir más que agua, miel y algunos caramelos, se siente "algo debilitada, pero anímicamente bien". Su huelga de hambre, explicó, no fue intempestiva ni es por capricho. "Tuve tiempo para prepararme sicológicamente."

Sobre hasta dónde está dispuesta a llegar con el ayuno, aseguró que "hasta que vea una respuesta en los hechos, no en las declaraciones".

Los médicos del penal la supervisan constantemente. Los demás internos se deshacen en muestras de solidaridad. Este fin de semana recibió la visita de los maestros que tuvo en la primaria, en su natal El Rosario, zona de El Mezquital, en Hidalgo. También acudieron al Cereso de la capital guerrerense representantes de organizaciones no gubernamentales de mujeres, con el objetivo de brindarle apoyo.

En el transcurso de la semana anterior fue el general José Francisco Gallardo quien acudió a la visita. "Me impresionó su sensibilidad -comentó la prisionera-, pues yo me había hecho otra idea de él. Se ve que está muy enterado de nuestro caso. Incluso me comentó que en los procesos de él y el nuestro había algunas coincidencias, como la de las actuaciones de los generales Alfredo Oropeza, comandante de la novena Región Militar en Guerrero, y Luis Humberto Portillo de Leal, comandante de la 27 Zona Militar.

"Oropeza estuvo a cargo del operativo en El Charco, y fue responsable del interrogatorio con tortura al que fui sometida. En la 27 Zona Militar fui obligada a firmar mis primeras declaraciones autoinculpatorias. Oropeza y Portillo incidieron también en las acusaciones que fueron levantadas contra Gallardo", indicó Zamora.

El militar excarcelado, que en su momento fue señalado por Amnistía Internacional como preso de conciencia, ofreció "hacer causa común" con la joven acusada de guerrillera.

En otras declaraciones, Ericka Zamora señaló como un signo "preocupante" el hecho de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos no se haya empeñado en dejar constancia de las torturas a las que fue sometida y que ella en su momento denunció, ni se haya preocupado en lograr que la resolución emitida en torno a este caso se cumpliera.

"Con esa tibieza ante los militares, la CNDH está avalando la impunidad para el Ejército y el general Oropeza Garnica. Eso nos obliga a acudir a otras instancias. Vamos a aportar más datos para que haya una resolución de la Relatora de Ejecuciones Extrajudiciales de la ONU, y vamos a insistir también ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

"A la comunidad internacional le debe quedar claro que el gobierno de Vicente Fox sigue violando los derechos humanos; que sólo actúa cuando siente la presión desde el extranjero, y que la CNDH sigue guardando silencio ante muchas aberraciones en la procuración de justicia", concluyó.

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