Los gobiernos federal y estatal, corresponsables de la situación en que viven, señala
Más de 12 mil chiapanecos desplazados esperan justicia, sostiene el Centro Fray Bartolomé
Quienes se benefician de la marginación de los indígenas impiden superar el conflicto
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 17 de mayo. Más de 12 mil indígenas chiapanecos permanecen refugiados fuera de sus tierras, y la violencia ha incorporado aproximadamente a otros mil que han sido desplazados de sus lugares de origen en el periodo de un año, señaló un trabajo de investigación realizado durante dos años por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolmé de las Casas (CDHFBC).
El organismo que preside el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, indicó que los gobiernos federal y estatal tienen parte de responsabilidad por las condiciones precarias que se mantienen entre los grupos de desplazados, originarios de comunidades donde entre 1995 y 2001 fueron asesinadas más de 150 personas y desplazados unos 12 mil indígenas.
El informe Caminando hacia el amanecer del Centro Fray Bartolomé de las Casas indica que a pesar de que cambiaron los titulares del Poder Ejecutivo federal y estatal, y de que se renovó el Congreso de la Unión, los familiares de las víctimas y los desplazados del Norte, Selva y Altos de Chiapas siguen esperando que se les haga justicia y se combata la impunidad.
"La inercia de la guerra y la fuerza de los intereses que se benefician con la permanente marginación de los pueblos indígenas siguen haciendo imposible la superación de las causas del conflicto y el establecimiento de la justicia para la reconciliación", indica el documento. Puntualiza que el desplazamiento forzado continúa siendo una violación sistemática de los derechos humanos, que tiene como propósito inmovilizar a la oposición, debilitar las bases sociales del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), desarticular socialmente a las comunidades y disminuirlas económicamente.
Precisa que a pesar del relevo en los gobiernos federal y estatal, en Chiapas existen más de 12 mil desplazados en el Norte, la Selva, la región fronteriza, los Altos y el centro. Señala que desde 1995 se ha atendido a esa población, pero sólo a partir de enero de 2001 empezó a brindarse una atención y "acompañamiento" más cercano y puntual. Además, cuestiona que por las acciones que ha emprendido el gobierno, da la impresión de que además de desconocer el trasfondo y la dinámica del desplazamiento forzado, se niega a reconocer la condición de "desplazado de guerra".