Realizadora de Las caras de la luna,
filme que se estrenará el viernes 17
Con todo y sus carencias, el cine mexicano sí
ofrece historias originales, dice Guita Schyfter
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Del cine mexicano podrá decirse cualquier cosa,
pero lo cierto es que en las películas se cuentan historias diferentes
y originales, al contrario de lo que ocurre, por ejemplo, con las cintas
estadunidenses basadas en fórmulas y recetas, expresa la directora
Guita Schyfter, cuyo largometraje Las caras de la luna, con guión
del escritor Hugo Hiriart, se estrenará el viernes 17 en salas comerciales.
La
historia de este largometraje transcurre durante un festival de cine de
mujeres que se realiza en México. En el jurado de ese encuentro
coinciden cinco realizadoras de distintas nacionalidades ?Geraldine Chaplin,
Carmen Montejo, Diana Bracho, Carola Reyna y Ana Torrent?, quienes revelan
sus vidas, deseos y fantasmas a la par que se da ''una pincelada" a los
sucesos de América Latina de las décadas recientes. Se cuentan
historias de amor, de la relación madre-hija, compromiso político
y amistad.
Para la cineasta de origen costarricense, quien también
es la productora de la cinta, ''se trata de una historia diferente, porque
todo lo que se hace sobre mujeres está relacionado con que la pareja
las engaña, que deben sacrificar cosas por el marido. La mujer como
víctima. Es cierto, son historias que necesitan contarse, pero no
todas las mujeres somos víctimas; la mujer sí tiene fuerza
como para voltearse y dar una patada o correr cuando ve que la van a violar.
En Las caras de la luna hablo de mujeres que han participado en
las sociedades en las que les tocó vivir y han triunfado por sus
méritos, talento e inteligencia".
Schyfter, quien en 1994 dirigió Sucesos distantes,
gusta de trabajar con la realidad y en este filme, explica, ''no hay una
sola invención. Cuento historias muy personales, porque sé
exactamente cómo reaccionan esas personas. Todos los personajes
de la película están basados en gente que conozco. Hay quienes
trabajan más con la fantasía, con la imaginación,
como Hugo (Hiriart), que es un autor completamente imaginativo. Yo soy
realista".
Mirar culturas e ideologías
Como realizadora ''siento que debo estar con los ojos
abiertos, mirar cómo son las personas, cómo funcionan, cómo
son las otras culturas. Es como la mirada exterior sobre otra cultura o
ideología. Por ejemplo, en Novia que te vea (1993) miré
mi propia cultura, mi cuestión de judía dentro de la idiosincrasia
latinoamericana y cómo fue crecer en ésta. En Las caras
de la luna volteo sobre las cosas que me tocó vivir, la historia
de América Latina, de los exiliados, de quienes se quedaban a pelear
en sus países, de mujeres que deciden romper con su vida anterior
y buscar un camino propio".
Esta cinta se exhibió en la Muestra de Cine Mexicano
de Guadalajara del año pasado y después en distintos festivales
como el de Mar del Plata (Argentina); el Latino, de Chicago (EU); Huelva
(España) y en julio se proyectará dentro del Festival Latino
de Los Angeles, California. Sin embargo, su estreno comercial se postergó
debido a la falta de distribuidor, tarea que asumió el Instituto
Mexicano de Cinematografía (Imcine).
En el país cuesta demasiado hacer cine, ''pero
lo hacemos con el poco dinero que hay. No hay recursos para producir y
promocionar y es un hecho que cuando hay una buena publicidad la gente
va a ver las películas y son un éxito comercial".
No obstante la falta de financiamiento, agrega Schyfter,
necesitamos seguir haciendo cine ''porque sin él México no
existe. Es triste que se hagan tan pocas películas, porque al país
lo dio a conocer su gran cine, los actores, los paisajes, las canciones.
Es uno de los grandes países en el mundo por el cine y es una lástima
que no haya dinero para hacerlo, porque tenemos grandes fotógrafos
y actores".
Además, en México ''somos durísimos
con nuestros productos. Cuando viajo a festivales veo cómo gusta
el cine mexicano, el público ríe y la pasa muy bien. En Estados
Unidos, por ejemplo, lees el periódico y encuentras un fuerte apoyo
de la crítica a las cintas", circunstancia que no sucede aquí.