Auditoría a la CFE ordenada por Secodam
Anomalías en las adjudicaciones de contratos para centrales eléctricas
ISRAEL RODRIGUEZ
Criterios poco claros e insuficientemente detallados, calificaciones discrecionales y retrasos en la entrega de obras son algunas de las anomalías que se detectaron en las adjudicaciones de los contratos para la construcción de las centrales eléctricas de ciclo combinado Rosarito III, El Saúz, Altamira II y Tuxpan II entre otras, revelan los resultado de la auditoría especial practicada a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y ordenada por la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam).
De acuerdo con el oficio número SP/100/ 0729/2000 la evaluación económica de las propuestas presentadas en las licitaciones de los proyectos C.C.C. El Saúz, Altamira II y Tuxpan II ''se realizó con desapego a las bases de licitación''. Agrega que si se adjudicó el contrato a la oferta más conveniente, fue porque la diferencia entre las propuestas era amplia, es decir, el procedimiento utilizado no afectó el fallo.
En los proyectos de las centrales de ciclo combinado Rosarito III, Tuxpan II y de las centrales diesel San Carlos II y Guerrero Negro II ''no se respetó la metodología en la evaluación de las propuestas técnicas establecida en las bases de licitación, por lo que se corrió el riesgo de recibir reclamaciones de las ofertantes, con los retrasos y costos consecuentes''.
En el análisis para verificar la aplicación y cumplimiento de las disposiciones legales, normas y lineamientos que regularon la contratación de los Proyectos de Inversión Financiada a través de las modalidades de Productores Externos de Energía (PEE) y Construcción, Arrendamiento y Transferencia (CAT), se efectuó la revisión de 17 contratos (nueve PEE y ocho CAT), celebrados de 1996 a 1999, y se detectó que el fallo de la licitación del proyecto El Saúz, no se publicó oportunamente en el Diario Oficial de la Federación.
Además, no se tiene evidencia documental de que se publicara en un diario de circulación nacional el fallo de las licitaciones para los proyectos El Saúz, San Carlos II, Guerrero Negro II y Rosarito III, contraviniendo lo señalado en el artículo 132, segundo párrafo del Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, entre otros.
El proyecto de la central de ciclo combinado Tuxpan II se adjudicó con un importe que excedió en 36.3 millones de dólares al monto autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El oficio de siete cuartillas fechado el 27 de marzo de 2000 y cuya copia fue enviada también a la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo, explica que ''por causas imputables a la CFE, existe un diferimiento en la formalización del contrato del proyecto Altamira II y en la fecha de inicio de los proyectos de Altamira II y El Saúz, ocasionando que no se tenga la capacidad de generación en la fecha programada originalmente o que sea necesario reducir el plazo de la construcción, con el consecuente incremento de costos a futuro, afectando el patrimonio de la entidad''.
Con respecto a la supervisión de los proyectos, se señala que en la construcción de la central de ciclo combinado Río Bravo ''se observó que la entidad (CFE) omitió exigir a la empresa Central Anáhuac la ampliación a la carta de crédito por 500 mil dólares derivado del incumplimiento de un evento crítico, por lo que la CFE no tiene las garantías que le resarzan del eventual incumplimiento en la fecha de operación comercial de la Central, lo que podría convertirse en un perjuicio para la misma''.
El documento precisa que transcurridos 26 meses de haberse iniciado el proyecto de la central de ciclo combinado Mérida III, adjudicado al Consorcio AES Mérida III y faltando tres meses para la apertura comercial de la primera fase, se tienen 32 solicitudes de acciones correctivas (SAC's) y 116 cartas preventivas (CP's) que no han sido atendidas por el consorcio, lo cual puede incidir en la confiabilidad de la operación de dicho proyecto si no se vigila la corrección de tales solicitudes