Macbeth se canceló por falta de fondos para divulgación

Jesusa Rodríguez: el Teatro de la Ciudad, sin infraestructura

Demanda la dramaturga que los responsables de la remodelación adecuen el espacio como parte del contrato

RENATO RAVELO

La compañía que con la dirección de Jesusa Rodríguez canceló las funciones del 3 y 4 de mayo pasado de la obra Macbeth en el Teatro de la Ciudad, que preparó desde hace tres años, demandó una disculpa "pública y real" a las autoridades de la Secretaría de Cultura de la ciudad de México: "me resulta trágico que se reabriera el teatro sin infraestructura", comentó la actriz que por primera vez en su carrera escénica no da una función programada.

Rodríguez había esperado para declarar las explicaciones del secretario de Cultura Enrique Semo, quien el viernes pasado se reunió con ella para argumentarle que esa semana se habían quedado sin presupuesto para el área de difusión, lo cual ocasionó que no hubiera forma de promover Macbeth.

También me dijo, agregó Rodríguez, "que este lunes, por instrucciones del jefe de gobierno, se reunirán con los concesionarios que hicieron las adecuaciones" al recinto, cuyo rescate se llevó 37 millones de pesos.

Originalmente se buscó que el teatro tuviera condiciones para espectáculos electroacústicos, si bien en esta administración se concibió como un espacio de multiusos en el que podría haber lo mismo orquestas de cámara que obras de teatro.

Considero, dijo al respecto Jesusa Rodríguez, "que si solamente se pueden hacer espectáculos electroacústicos se cancela la posibilidad al teatro y al recinto, para que termine en manos de empresarios, como Carlos Slim, que vendrían a 'rescatarlo' con la presentación exclusiva de espectáculos, cuando en realidad debiera ser un sitio que presentará propuestas cada vez de mayor calidad y dirigidas a un mayor público".

De hecho, aseguró, "Enrique Semo me dijo que Slim se manifestó interesado en rentar el espacio, a lo que le respondió el encargado de cultura de la ciudad de México que por lo menos en los próximos tres años no sería posible, ya que el teatro debe definir su vocación. Pero si no lo hacen operable esto no va a ser posible".

Fue un golpe muy duro y muy bajo, calificó la actriz al referirse a la frustración cuando 15 minutos antes de la función les avisaron que tendrían que cancelar: "la directora del Teatro de la Ciudad, Alejandra Peña, me dijo que no tenían ni taquilla ni número telefónico; que solamente les llegaron para venta al público cuatro boletos. Nos dejaron caer. Requerimos una disculpa pública".

No me molesta, agrega Rodríguez, "que el teatro se abriera el 11 de abril por ser el cumpleaños de Martha Sahagún, pero si se abrió debió haberse contemplado la preparación necesaria en el recinto que ya había estado cerrado por nueve años".

Desde su punto de vista, la clave está en que se defina y se exija a los responsables para que hagan las modificaciones como parte del contrato: "ya sabemos que obra pública es un pozo sin fondo, y si los dejan ellos vuelven a cobrar por el trabajo que ya cobraron. Se les debe exigir que el teatro funcione a su máxima capacidad. Para empezar nunca se atienen al presupuesto inicial", que hacen bajo para ganar los concursos.

Si les dejan, agregó, "va a pasar como en el Fobaproa, que te saquean si no les pides cuentas. Si no se les pide cuentas se van a llevar mucho tiempo y mucho dinero, pero el teatro no tiene problemas estructurales: ha sido funcional durante un siglo, bastaría que los concesionarios den la cara y se responsabilicen".

Del duro golpe, finalizó, que fue la cancelación de las dos funciones, la compañía se repondrá "con el verdadero estreno" que será el próximo viernes en el Teatro Julio Castillo, en el Centro Cultural del Bosque (atrás del Auditorio Nacional), en una temporada que tendrá funciones en los horarios tradicionales de teatro: jueves y viernes, 20:30 horas; sábados, 19 horas, y domingo, 18 horas.

"Ahora sí se sabrá si esta obra sirve o no; lo que ya se supo es que ese teatro no sirve".