Participó en el ciclo Fabulador y Testigo,
en Citlaltépetl
La literatura, más historia que ficción:
Montemayor
La actvidad no es creación irreal e imaginaria,
dice
ANASELLA ACOSTA
Los estadunidenses desvirtúan el significado de
la literatura cuando la denominan de ficción; reducen su capacidad
de formulación de la realidad y de vínculo profundo con la
vida, consideró Carlos Montemayor, autor de la novela Guerra
en el paraíso.
Durante
la conferencia que dictó como parte del ciclo Ser escritor hoy.
Fabulador y Testigo, los jueves en la Casa Refugio Citlaltépetl,
Montemayor calificó de ''aberración'' el uso que los vecinos
del norte atribuyen a la palabra literatura, al emplearla para designar
la serie de catálogos destinados a convencer sobre los beneficios
de un producto. Ante esto, hoy surge la necesidad de inventar una nueva
palabra que abarque el campo de la narrativa, la poesía y la dramaturgia.
En opinión del divulgador de literatura indígena,
los estadunidenses están mutilando gran parte de lo que permite
comprender el mundo al denominar como ficción a toda la literatura
y conferirle así un carácter totalitario de creación
irreal e imaginaria. Así, por ejemplo, afirmó: ''Guerra
en el paraíso no es ficción". Explicó: ''El escritor
que se acerca a la temática religiosa ?la culpa, el perdón,
el arrepentimiento? no se retira del mundo; está reflejando valores
o procesos internos que compartimos''.
En este sentido, la novelas documentan lo que la sociedad
vive, pero también lo que está imposibilitada a vivir debido
a que los sistemas de valores que sujetan el mundo. ''Ficción, entonces,
no es la palabra adecuada para referirse a la literatura, porque no podemos
negar que los personajes de la novela representan una realidad, aunque
no se pueda comprobar la existencia del personaje con un acta de nacimiento".
Consideró que la literatura es más cercana
a la historiografía que a la ficción, porque ambas se interesan
en la realidad social actual y la del pasado, aunque se acercan con herramientas
diferentes. La literatura sobre sexo o discrepancias conyugales no tiene
notas o fichas de "véase tal documento o tal libro", pero tiene
tanta erudición como el trabajo historiográfico, sólo
que esta erudición sexual o conyugal no puede representarse en fichas,
anotó.
Destacó, empero, las ventajas de la literatura
como actividad que se propone desplegar la capacidad del lenguaje y por
ende de la imagen del mundo. "No hay masa encefálica, sana o insana
que pueda leer impunemente literatura. Ningún cerebro humano puede
permanecer idéntico después de leer; es una de las más
seguras vías de desarrollo de la capacidad intelectual".
Al responder una de las preguntas de los asistentes Montemayor
se refirió al surgimiento de los grupos guerrilleros, y aclaró
que si éstos existen no es a partir de lecturas o corrientes ideológicas,
sino de las condiciones de vida que el gobierno ha sido incapaz de mejorar.
"El presidente Vicente Fox está dejando intacta
la estructura represiva paramilitar de Chiapas, no está haciendo
nada. El zapatismo está esperando cuál será el resultado
de las controversias constitucionales interpuestas ante la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, respecto de la reforma constitucional;
mientras, tiene lugar la reanudación de las presiones paramilitares
que fue la estrategia central del gobierno zedillista y que está
constituyéndose en la operación central de gobierno foxista",
expresó el autor de Chiapas, la rebelión indígena
de México.
En nuestro tiempo deberíamos resolver cuestiones
territoriales de salud, educación, distribución de ingreso,
desarrollo agropecuario y forestal y alimentación; así como
desmantelar los grupos paramilitares. "Mientras no hagamos eso, vamos a
seguir teniendo guerrilla. No es un problema de buena voluntad, es un problema
de capacidad de acción política", concluyó.