Se requieren políticas incluyentes y más conexión entre dependencias, consideran
Los programas de financiamiento para impulsar el agro, sin cumplir objetivos, afirma AMUCSS
MATILDE PEREZ U.
Orientados para impulsar el desarrollo empresarial de los campesinos más pobres del país -según la filosofía de la actual administración-, los cinco programas de financiamiento para el sector rural y el proyecto de cambio del Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural), eje central de crédito, siguen al margen de los requerimientos de los productores y no consideran las experiencias de los organismos que éstos crearon en la pasada década, consideraron integrantes de Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social.
Los programas a cargo de las secretarías de Economía, Desarrollo Social, Agricultura y Reforma Agraria, y de Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura (FIRA) no están interconectados, y aunque cada uno de ellos reconoce que la capacitación y asistencia técnica son elementos prioritarios, sus reglas de operación están sujetas a la presentación de proyectos "viables" y a evaluaciones realizadas por despachos internacionales o nacionales que conocen poco la realidad del campo, agregaron. "Lo que falta son políticas incluyentes", insistieron.
Durante el seminario Alternativas de Financiamiento Rural, Luis Tomás Hernández Belmon, subdirector técnico del programa Oportunidades Productivas, a cargo de la Sedeso, dijo que los comités de validación -representante municipal, comisariados ejidales, delegado de Sedeso, y representantes de Coplade, la sociedad civil o de las comunidades involucradas- impiden que se favorezca o desplace a grupos.
Sin embargo, en posterior plática, no descartó que las simpatías por un partido político siguen incidiendo en la aceptación o rechazo de los proyectos. "Eso existe aquí y en el resto del mundo, no se puede negar".
Emilio Illanes Rivera, director general de Fondos y Microempresas de la Secretaría de Economía, puntualizó que la recuperación de los "apoyos a la palabra" se realizarán exclusivamente mediante los agentes Procrea o las cajas solidarias. Ante ello los participantes en el seminario consideraron que eso representaba una competencia desleal a las experiencias de microfinanzas creadas al margen de los Procrea, los cuales estaban "muy politizados".
Illanes Rivera aseguró que no hay dicha competencia, ya que las cajas solidarias atienden a la población en extrema pobreza, por lo que pidió a los participantes no mirar hacia el pasado.
Sin embargo, insistieron los integrantes de la AMUCSS, la determinación de que las recuperaciones de apoyos a la palabra se hagan mediante las cajas solidarias se contrapone a lo señalado por funcionarios de la Sedeso, respecto a que habrá una licitación para que otros intermediarios financieros puedan recuperar ese crédito.
Por su parte, Víctor Velázquez Cortés, de la dirección de Promoción Financiera de FIRA, comentó que las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofol) complementarán el sistema financiero en las zonas rurales, aunque para crear una de esas figuras se requieren 9 millones de pesos (3 millones de udi), con los cual se atenderá a los medianos y altos productores organizados. El problema, dijo, no será el flujo de recursos, sino administrar el riesgo.
La decisión de FIRA con la creación de las Sofoles rurales es ampliar la red de intermediarios en el mercado rural y terminar con el abandono de crédito que hay en el campo; antes de finalizar el año se espera tener la primera Sofol, esquema en el que se espera deriven los Procrea, en un plazo de tres años.