ASTILLERO
Julio Hernández López
COHABITAR ES EL VERBO. Al menos eso es lo que el presidente
Vicente Fox ha ofrecido a los (ex) malvados emisarios tricolores del
presente, que de víboras prietas y sanguijuelas han pasado a la
sacra condición (casadera) de preservadores de estabilidades, constructores
de instituciones y luchadores por el cambio democrático desde gobiernos
anteriores.
COHABITAR QUE, SEGUN LA muy casta Real Academia Española,
significa "habitar juntamente con otra u otras personas"; "hacer vida marital",
o "dicho especialmente de partidos políticos o miembros de ellos,
coexistir". He ahí, por tanto, la nueva boda del año, que
en un descuido anda quedando en simple arrejunte, amasiato o ligue
rapidín: os invito a gobernar juntos el cambio, ha dicho el legionario
mayor al nuevo club de la decencia que, bajo la presidencia del caballero
Roberto Madrazo, le hizo el sábado anterior una visita de cortesía.
Atrás quedó el rosario de acusaciones que el bravucón
candidato de sus Amigos solía lanzar a los priístas cuya
representación en forma de dinosaurio llegó a patear en tapancos
de mítines con botas que ahora están quedando políticamente
en meras alpargatas. 2 de julio, ¿sí se olvida?; 11 de mayo:
tapaos los unos a los otros. Hoy por los Amigos de Fox y los dineros del
extranjero, mañana por Pancho Labastida y los dineros de
Pemex.
NO TODO, SIN EMBARGO, es alegría en el galano arte
de la cohabitación política. Para ejemplo está lo
dicho la semana anterior por el presidente Fox en Nueva York, ante el Consejo
de las Américas. Cual dama cansada de vanas promesas de regularizar
su situación, la Presidencia de México exigió que
se firme ya un tratado migratorio favorable a los mexicanos indocumentados
que trabajan en el vecino país. Ponga el lector música romántica
a su gusto para escuchar estas palabras pronunciadas con voz ronca en inglés
con cara de what?: "Esto será la prueba de fuego de nuestro
verdadero compromiso para una nueva y más estrecha relación",
dijo el titular del Ejecutivo ante los citados consejeros no matrimoniales
de las Américas.
Y ES QUE, LA VERDAD, la tierna doncella mexicana de provincia
ya ha entregado varias pruebas de fuego al cowboy de sus amores.
Una de ellas ha sido la pudorosa doctrina llamada Estrada y su hermana
chaperona mejor conocida como política exterior mexicana, ofrendadas
ambas en aras de consumar la ansiadísima cohabitación con
el vecino rico y fuerte. La tal política exterior mexicana, dijo
Fox, "está bajo el ataque de aquellos que rechazan lazos con Estados
Unidos, y ello afecta, inevitablemente, nuestra capacidad de desempeñar
un papel más constructivo en todo el hemisferio (esta columna metiche,
informada por sus servicios de inteligencia de que varios legisladores
no foxistas andan enojados por tales palabras, se apresura a dar la razón
al hombre de las botas: hay muchos que rechazan que la relación
de México con Estados Unidos se dé mediante lazos, sogas,
correas, reatas, mecates y cualquier forma de sujeción o amarre:
sí, esta columna remolona por hoy coincide con el preciso en que
la política exterior foxista "está bajo el ataque de aquellos
que rechazan lazos con Estados Unidos").
EN ESE MISMO DISCURSO, el Presidente soltó una
frase con un plural preocupante: "Tanto México como Estados Unidos
tenemos la responsabilidad de desempeñar un papel constructivo en
América Latina" (¿tenemos, Kimosabi?). El amago de chantaje
despechado fue más allá, con la advertencia de que "el no
asumir ese papel podría contribuir a una posible pérdida
de control en nuestro hemisferio". ¿"Posible pérdida de control
en nuestro hemisferio"? Es decir, ¿el control que, juntos, México
y Estados Unidos ejercen, o el que este último país ejerce
sobre América Latina, con México incluido? ¿Control?
¿De cuándo acá México define su política
exterior a partir de criterios de "control"? ¿O, explicado con cocacolas,
con ese discurso el Presidente mexicano le quiso decir a Bush: o me ayudas
a recuperar popularidad firmando un tratado de migración que opaque
las broncas internas de mis Amigos financiadores, o ya no seguiré
sirviendo como instrumento contra Cuba y otras naciones latinoamericanas?
¡Ah, lo que hacen las cohabitaciones mal llevadas!
OTRA RELACION MAL AVENIDA es la de los concubinatos múltiples
científicamente denominados PRD. Por más esfuerzos que hacen
por aparentar que hacen vida en común (hasta congresos nacionales),
sus discordancias son tan sonoras que no les permiten levantar una sola
voz para ganar presencia real (con fortaleza moral y programa político
viable) en el escenario descompuesto de los dos partidos más importantes
(PAN y PRI) que están sumidos en los escándalos de los financiamientos
de sus campañas presidenciales. El liderazgo central, de Rosario
Robles, se desgasta en cada maniobra en la que debe ceder ante las presiones
de los grupos que la tienen como rehén desde que aceptó asumir
una presidencia entre suciedades electorales no resueltas a cuya limpieza
ella había condicionado su aceptación del cargo.
COHABITAR, PUES, ES el verbo.
ASTILLAS
EL SNTE DICE que no acepta la propuesta gubernamental
de aumento de 4.25 por ciento al salario y uno por ciento a las prestaciones,
así es que el presidente Fox deberá ir pensando qué
ofrecimiento político hacerle a su amiga Elba Esther Gordillo: ¿qué
tal la SEP a través de un prestanombres, como en el caso del ISSSTE?...
Llegó Jimmy Carter a La Habana y fue recibido por un Fidel Castro
en traje de civil y no militar. Además, el gobierno cubano prometió
al ex presidente de Estados Unidos libertad absoluta para moverse adonde
quiera y hablar con quien desee. Esa visita podría empujar los esfuerzos
que se hacen en la patria de Carter para echar abajo el embargo dictado
por la gran potencia contra la isla. También podría restarle
sustento a la postura de creciente confrontación contra Castro que
desarrollan George W. Bush y los presidentes latinoamericanos que se afanan
en servirle de controladores a trasmano... Aventurero, el maquilador de
esta sección se atrevió a pensar, antes que iniciara la llamada
liguilla, que la final del futbol mexicano podría ser entre Santos
y Morelia. El equipo de Televisión Azteca quedó en el camino,
pero los torreonenses siguen adelante. Ahora, ¿qué tal una
final entre Santos y Pumas?