Asume para otro periodo al frente del sindicato
de trabajadores de la UNAM
Insiste Rodríguez Fuentes en que su relección
fue limpia
JOSE GALAN
Agustín Rodríguez Fuentes rindió
ayer protesta por tres años más como líder del Sindicato
de Trabajadores de la UNAM ante casi 600 seguidores, luego de un proceso
cuestionado por representantes de 53 por ciento de los 28 mil trabajadores
afiliados a ese gremio.
Rodríguez, quien tiene ya más de ocho años
al frente del STUNAM, insistió en la tribuna de un salón
de fiestas del sur de la ciudad en que el sindicato, controlado por su
Planilla Roja, es "ejemplo vivo de la democracia", y que el proceso que
lo llevó a la relección fue "limpio y transparente", aunque
la sede oficial del sindicato permanece tomada aún por miembros
de la segunda planilla en votos, Frente por el Cambio, que obtuvo casi
23 por ciento de los sufragios.
Pablo Gómez Gómez, miembro del frente, cumplió
13 días en huelga de hambre en protesta por el proceso al que calificó
de "amañado". Denunció que su planilla obtuvo cinco posiciones
en el comité ejecutivo y no cuatro, como la gente de Rodríguez
les quiere adjudicar. "(Rodríguez) obtuvo 47 por ciento de los votos
y ha ocupado las carteras del comité como si hubiera obtenido 75
por ciento. No es la mayoría. Es la primera minoría", subrayó
en conferencia de prensa luego del acto oficial de protesta.
Rodríguez Fuentes insistía en que "debemos
reconocer la pluralidad. Esa es nuestra fortaleza", y llamó a los
trabajadores a resolver las diferencias "sobre la base del diálogo,
la concertación política y, sobre todo, el respeto entre
nosotros". Anunció que ahora se prepara para "conquistar" la titularidad
del contrato colectivo de los académicos afiliados a las Asociaciones
de Personal Académico de la UNAM, "porque desde los años
80 está en manos de la extrema derecha, que se ha dedicado a mediatizar
los derechos de los académicos. Y lo vamos a hacer en un plazo muy
corto".
Pero Pablo Gómez advirtió: "Si Agustín
quiere ir por ese contrato, muy bien, pero primero tiene que arreglar la
casa por dentro. Que no quiera lo mejor para los académicos cuando
no está dando muestra de respeto a la voluntad de la mayoría
de los trabajadores del STUNAM".