Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 11 de mayo de 2002
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Sociedad y Justicia

Gabriela Rodríguez

Engaño a las ONG en la ONU

En la Sesión Especial de Naciones Unidas en favor de la Infancia, en la que estamos participando diversas organizaciones civiles mexicanas, se manejaron dos versiones del discurso que ofreció el jueves 9 el presidente Vicente Fox en plena Asamblea General. Lo más grave es que las diferencias en las dos versiones aludían directamente a dos de los más controvertidos párrafos que no han permitido avanzar en la firma del documento final, Un mundo justo para la niñez, para comprometer a los gobiernos en la promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Mientras la delegación oficial de México ha venido manejando una posición acorde con la legislación mexicana y se ha unido como región al llamado Grupo de Río, que actualmente representa una visión muy progresista, en la que se argumenta la importancia de reconocer diferentes estilos de familias y no un solo modelo de familia, así como la necesidad de extender servicios de salud a los menores de edad, incluyendo salud sexual y reproductiva, las palabras del presidente Fox se ubican del lado opuesto al recurrir al lenguaje de los grupos antichoice, mejor conocidos como Pro Vida, que es la posición de la delegación de Estados Unidos. Sus palabras textuales en el cuarto párrafo fueron:

''No hay duda de que la mejor inversión que los países pueden hacer para impulsar un desarrollo genuinamente sostenido y sustentable es la de garantizar la igualdad de oportunidades a niñas y niños, y es la de garantizar seguridades desde el momento de su concepción hasta lo largo de toda su vida''.

En párrafos más adelante, el presidente se refirió a la necesidad de evitar lastimar a la familia, así, en singular, pese a la enorme discusión, que lleva más de dos años en las negociaciones del documento, para usar el plural e incluir así a los diversos estilos de familia.

La cosa no quedó ahí, porque cuando unas horas más tarde recibimos el documento con el discurso oficial del Presidente, que amablemente nos hicieron llegar los representantes de la cancillería, notamos que lo escrito era otra versión que precisamente cambiaba los dos términos señalados: ni se alude al momento de la concepción y se habla en plural de ''las familias''. Pienso que la diferencia no es trivial, sino por el contrario, lo que se buscó con el discurso oral fue halagar a los delegados de Estados Unidos recurriendo al lenguaje que vienen defendiendo con obstinación en esta sesión especial, y al mismo tiempo circular con las ONG del país una versión que nos dejara tranquilos respecto de la posición de México. El engaño es obvio y se está convirtiendo en un estilo particular de mentirnos y manipularnos, mientras la política exterior del país se va sometiendo paulatinamente a Estados Unidos en todos los temas.

Todo esto es muy contrastante respecto de la posición del Grupo de Río, a la que supuestamente está alineada México, grupo que se ha mantenido en esta reunión casi heroicamente en favor de los derechos humanos de los menores de edad, y particularmente en las posiciones más avanzadas sobre derechos sexuales y reproductivos logradas en convenciones internacionales tan importantes como la de 1989 sobre la Infancia, la Conferencia Mundial de 1994 de Población y Desarrollo y la del 1995 de la Mujer.

Definitivamente, la posición de Estados Unidos desnuda las más siniestras intenciones de las derechas mundiales frente a los derechos humanos. Participar directamente en esta sesión de la ONU me ha permitido confirmar que quienes pugnan por autorizar la pena de muerte para los adolescentes en conflicto con la ley penal, son los mismos que han atorado las negociaciones para que los gobiernos puedan promover el ejercicio de los derechos sexuales de niños, niñas y adolescentes. Desde mi punto de vista la relación entre estos dos asuntos tiene que ver con la necesidad de recuperar un mayor control sobre los ciudadanos y disminuir los espacios de decisión y de exigibilidad de los derechos humanos.

Junto con la delegación del país más poderoso del mundo se alinean los países musulmanes y el Vaticano. Pareciera que actualmente las religiones se están revalorizando como mecanismos de adoctrinamiento de gran utilidad a la hora de someter las conciencias. Muy probablemente hoy viernes 10 de mayo, 170 países del mundo terminen por aprobar las propuestas de Estados Unidos ante la imposibilidad de defender los derechos humanos frente a quienes concentran los recursos económicos para solventar los programas en favor de la infancia, a quienes han sabido someter a nuestros líderes políticos y aquellos que cuentan con un poder militar invencible.

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