Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 10 de mayo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Sociedad y Justicia

Miles de mujeres mantienen la esperanza de ser madres; hay casos sin solución: Ahued

Con problemas de fecundación, 20% de parejas del país: Inper

ANGELES CRUZ

El tiempo es su peor enemigo, sobre todo el que han perdido en consultas con médicos no especialistas, porque cuando las mujeres son mayores de 36 años ya se consideran embarazos de alto riesgo.

Aun así mantienen la esperanza, y lo que en un principio fue un deseo hoy es casi una obsesión. "Llevo en esto tres años y no lo voy a abandonar. Estoy convencida de que lo lograré, sobre todo porque así me lo asegura el médico", confía Susana, una de las miles de mujeres con problemas de infertilidad que está en la búsqueda de ser madre.

Información del Instituto Nacional de Perinatología (Inper) señala que 80 por ciento de las parejas mexicanas que deciden tener hijos lo logran. Así, cada año nacen 2.5 millones de niñas y niños en el país. Pero hay 20 por ciento de parejas que tienen complicaciones para alcanzar la fecundación y, por lo tanto, el embarazo. De éstas, la mitad -unas 250 mil- supera el problema con tratamiento médico, pero queda otro grupo, tal vez 250 mil más, de acuerdo con el Inper, que según los estudios clínicos más rigurosos presentan factores imposibles de solucionar.

Para estas últimas, sin embargo, existe una alternativa: la fertilización asistida, procedimiento clínico de alta especialidad que únicamente se realiza en hospitales privados y en el Inper, dentro del servicio gubernamental. De hecho, este instituto es reconocido a nivel nacional como la "última esperanza" para las personas que por cualquier causa no han podido tener hijos.

Ahí llegan hombres y mujeres de todos los estratos sociales, y es tal la demanda que todos los días su sala de espera es insuficiente para albergar a los solicitantes de atención médica, tanto mujeres con embarazos de alto riesgo o algún problema ginecológico, como parejas infértiles.

Para el director del nosocomio, Roberto Ahued Ahued, el programa de fertilización asistida es "uno de los grandes orgullos" de la institución, porque "nos ha permitido convertir en realidad el sueño de muchas mujeres" que de otra manera no habrían podido ser madres. Aunque todas ellas lo son por el simple hecho de desearlo, dice.

Durante 2001, el Inper atendió a 14 mil 185 parejas en su clínica de fertilidad, de las cuales 63 tuvieron hijos por medio de la fertilización in vitro, área que funciona formalmente desde hace dos años y medio. En este tiempo ha aumentado su capacidad, y anualmente realiza 150 de estos procedimientos, de los cuales 30 por ciento fueron exitosos. El reto del Instituto es terminar con la lista de espera, actualmente integrada por 300 mujeres, detalla el funcionario.

En entrevista, Ahued Ahued explica que la infertilidad de la pareja tiene varias causas, entre ellas las atribuibles al varón. En 40 por ciento de los casos el hombre es el responsable, en otro 40 lo es la mujer, y en el 20 por ciento restante es la concurrencia de factores de ambos.

Aunque el Inper cuenta con la tecnología más avanzada y los mejores especialistas para atender la infertilidad, Ahued Ahued es muy claro y no alienta falsas esperanzas: "no siempre se tiene éxito. Hay un grupo de parejas que a pesar de todos los procedimientos, incluida la fertilización in vitro, no conseguirán el embarazo". En general, aproximadamente 50 por ciento de las parejas con problemas tendrán resultados favorables, aunque todo depende del factor determinante de la infertilidad, apunta.

La mayoría de los casos involucran afecciones vaginales, uterinas, endocrino-ováricas (como la falta de ovulación) o del tubo peritoneal, entre otras, que pueden solucionarse mediante tratamientos médicos, aunque en ocasiones éstos son prolongados. Es el caso de Adriana, quien desde los siete años padece frecuentes infecciones en las vías urinarias. Ya en su vida reproductiva ha tenido tres abortos, el último ocurrió un par de semanas atrás. Hace un año llegó al Inper, y desde entonces ha sido sometida a un sinfín de estudios clínicos indispensables para un adecuado seguimiento.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año