Ebrard y Bátiz se reunirán en
breve con el rector
El Gobierno del DF ofrece a la UNAM apoyo en seguridad
Será con pleno respeto a la legislación,
dice López Obrador
SUSANA GONZALEZ, ELIA BALTAZAR Y ANGEL BOLAÑOS
El Gobierno del Distrito Federal ofreció su "apoyo
irrestricto" a la UNAM en todo lo que solicite en materia de seguridad
y bajo el compromiso de respetar la autonomía universitaria, aseguraron
ayer, por separado, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador; el titular de la Secretaría de Seguridad
Pública, Marcelo Ebrard, y el procurador general de Justicia, Bernardo
Bátiz.
El jefe de Gobierno capitalino aclaró en principio
que la coordinación que se establezca con la máxima casa
de estudios se dará en el marco de la ley, "porque está de
por medio la autonomía y nosotros no la vamos a vulnerar".
Así, si bien se expresó seguro de alcanzar
un buen acuerdo con la UNAM en materia de seguridad para la institución,
también advirtió que se buscará actuar sin atropellar
ninguna ley y dentro del ámbito de competencia que corresponde a
los gobiernos federal y local.
Por su parte, Marcelo Ebrard dijo que en breve se reunirá
con el rector Juan Ramón de la Fuente para conocer con precisión
cuáles son los requerimientos de la universidad y determinar entonces
el número de elementos de la policía preventiva que podrían
ser asignados a la vigilancia externa de Ciudad Universitaria.
"Nos ponemos a las órdenes del señor rector.
Desde luego que vamos a prestarle todo el auxilio a la UNAM, todo aquello
que nos sea solicitado: información sobre lo que vemos afuera, vigilancia
perimetral, siempre respetando la autonomía universitaria."
El secretario hizo extensivo el ofrecimiento al Instituto
Politécnico Nacional (IPN), pero recordó que "ya estamos
trabajando con ellos", porque desde diciembre de 2000 las autoridades de
esa institución contrataron con la Policía Auxiliar para
resguardar sus planteles.
El funcionario descartó que la policía preventiva
vaya a realizar operativos encubiertos en CU como llegó a
plantearse en el más reciente informe trimestral de la Coordinación
Territorial de Seguridad Pública y Coyoacán Uno (Coy?1),
pero consideró que si la UNAM lo solicita, la policía preventiva
podría capacitar a su personal interno de vigilancia.
Por lo pronto afirmó que dio órdenes a los
sectores policiacos correspondientes "para que inicien la vigilancia perimetral
en CU", pero en un recorrido realizado ayer por la zona se constató
que las órdenes del secretario consistieron en que dos patrullas
de la policía sectorial, en lugar de una, realicen los rondines
desde las 6 de la mañana hasta las 22 horas, cuando se cierran los
accesos a la institución, según informaron los elementos
de la unidad Coy1-4910. En total fueron ocho policías preventivos,
divididos en dos turnos, quienes realizaron la vigilancia afuera de CU,
pero por lo menos hasta ayer no se tenía previsto que se establecieran
patrullajes durante la noche, "porque después de las 10 ya salen
todos los estudiantes", dijeron los uniformados.
También el procurador capitalino, Bernardo Bátiz
Vázquez, ofreció a la universidad la infraestructura del
instituto de formación profesional de la dependencia para impartir
cursos de capacitación a los elementos de Auxilio UNAM, aunque consideró
que dicho personal está suficientemente preparado para cumplir sus
funciones.
El funcionario señaló que más que
llevar propuestas en una próxima reunión que sostendrá
con el rector De la Fuente, el tema a tratar sería el de las facilidades
a la Policía Judicial para ingresar al campus universitario cuando
así sea necesario.
Bátiz refirió que fuera de los robos de
vehículo no se había producido otro tipo de delito en la
UNAM, y si bien dentro se consume droga y alcohol, "no es un problema grave".
Por lo pronto, consideró que las medidas anunciadas el miércoles
por el rector son oportunas y demuestran una reacción rápida
ante un problema que surgió, el asesinato de las dos estudiantes,
pero que, consideró, son casos esporádicos.
Por otra parte, vigilantes de la UNAM expresaron su rechazo
a que la capacitación que reciban provenga de la SSP; "antes de
ofrecer eso, primero deberían estar preparados los policías",
expresaron.
Con sueldos que van de mil 200 pesos a mil 700 pesos quincenales
-un policía auxiliar en promedio percibe 2 mil 100 pesos-, reconocieron
que pese a los riesgos de su oficio carecen de entrenamientos de defensa
personal y han pasado varios años sin que reciban ningún
curso, por lo menos desde la gestión de Francisco Barnés.