FALLO INCOMODO, PERO NECESARIO
Ayer,
el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)
falló a favor de los recursos de revisión presentados el
año antepasado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI)
y de la Revolución Democrática (PRD), para que se investigue
el presunto financiamiento que desde el extranjero y otras empresas particulares
habría recibido el entonces candidato presidencial de la Alianza
por el Cambio, hoy titular del Poder Ejecutivo, Vicente Fox Quesada.
La resolución del máximo tribunal electoral
del país establece que el Instituto Federal Electoral (IFE) incumplió
su deber al no investigar las denuncias presentadas entonces por los priístas,
y le ordena emprender de inmediato el esclarecimiento de los indicios ofrecidos
por este partido en torno a lo que, en su momento, se calificó de
"injerencia extranjera y financiamiento ilícito" en la campaña
que llevó a la Presidencia al al actual mandatario.
El fallo comentado es, en lo inmediato, una muestra de
la independencia del Poder Judicial y de buen funcionamiento de las instituciones,
por más que represente un revés político inocultable
para el presidente Fox y para el consejo general del IFE, así como
para quienes en el año 2000 encabezaban la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV), instituciones que se negaron a proporcionar
al instituto electoral la información relacionada con la denuncia
priísta.
Asimismo, la resolución de la Corte abre la posibilidad
de que el Partido Acción Nacional (PAN) y el Verde Ecologista de
México (PVEM), sustentadores de la candidatura de Fox, se hagan
acreedores a severas sanciones, en la medida en que el financiamiento extranjero
y el procedente de empresas privadas están expresamente prohibidos
por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales
(Cofipe).
Con todo, si en lo inmediato el episodio erosiona la credibilidad
e imagen del Presidente, del IFE, de la SHCP y de la CNBV, así como
del PAN y del PVEM, visto a largo plazo el fallo puede contribuir a fortalecer
la vida republicana e institucional del país. Es, en esa medida,
una resolución incómoda, que pone de manifiesto la incertidumbre
consustancial a la normalidad democrática, pero también una
nota aprobatoria sobre la vigencia del estado de derecho.
Cabe esperar que tanto la Presidencia de la República
como el IFE y los partidos afectados la perciban de esa manera.
Es impostergable que el poder electoral llegue hasta las
últimas consecuencias en la investigación de los supuestos
fondos extranjeros y empresariales captados por la campaña de Fox
Quesada y ofrezca a la sociedad los resultados de esa investigación,
independientemente de que sean exculpatorios o incriminatorios.