Trabajan en el mundo 246 millones de niños
Cuestiona la OIT las políticas de gobiernos que
orillan a los menores a esa actividad
DPA
Nueva York, 6 de mayo. Organismos
internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial
(BM) o las agencias de la Organización de Naciones Unidas ''deben
preguntarse cuáles son los efectos de sus políticas sobre
el trabajo infantil", dijo hoy el director de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), Juan Somavía.
El funcionario presentó hoy en Nueva York un informe
sobre el trabajo infantil elaborado por la OIT, que indica, según
datos de 2000: en el mundo hay 246 millones de niños entre 5 y 17
años que trabajan; 17.4 millones de menores de entre 5 y 15 años
laboran en América Latina y el Caribe y la mayoría está
empleada en la agricultura y la economía informal.
En
el grupo de 5 a 9 años, 5.8 millones trabajan en América
Latina y el Caribe; en el de 10 a 14 años, 11.6 millones, y en el
de 15 a 17 años, 10.3 millones. Además, 550 mil niños
son empleados en distintos tipos de tráficos, 30 mil participan
en conflictos armados, 750 mil en prostitución y pornografía
y 260 mil en otras actividades ilegales, indica el documento.
''Nuestras sociedades también deben preguntarse
sobre el trabajo infantil, porque, después de todo, eso ocurre en
nuestros países, no ha sido importado de otras partes. La primera
responsabilidad es en cada nación", enfatizó.
En América Latina ''la situación varía
mucho; hay niños en las calles, en la agricultura, en la prostitución,
en el turismo. Pero mayormente el trabajo infantil está centrado
en la agricultura", indicó Somavía a un reducido grupo de
periodistas.
Otros datos proporcionados por la OIT indicaron que el
trabajo infantil está en vías de crecimiento en países
pobres del Caribe como Belice, Guyana, Jamaica y Surinam. En Brasil hay
más de siete millones de niños que trabajan; de ellos, unos
560 mil lo hacen en el servicio doméstico.
En este último país, Colombia y Ecuador,
20 por ciento de las niñas de entre 10 y 14 años trabajan
en el servicio doméstico, y en las áreas rurales el porcentaje
es aún mayor.
En Honduras, 40 por ciento de los niños que trabajan
lo hacen en la agricultura y en El Salvador cerca de 67 por ciento.
Durante las fiestas navideñas, unos 3 mil 500 niños
laboran en fábricas de fuegos artificiales de El Salvador, lo que
es considerado por la OIT un trabajo peligroso.
Hay unos 314 mil 900 niños económicamente
activos en Ecuador sobre una población de 12 millones de personas,
mientras que 50 mil niños trabajan en las minas de oro de Perú.
''No hay una única medida que pueda resolver el
problema del trabajo infantil. El corazón de la cuestión
es que los padres deben estar en el trabajo y los niños en la escuela.
Por lo cual, si no resolvemos el problema del empleo, no vamos a resolver
el problema del trabajo infantil.
"Hay además un elemento ético en todo esto,
es decir, qué calidad de sociedad queremos. No podemos hacer sólo
un análisis económico. El liderazgo político y social
es indispensable. Aun cuando las condiciones económicas son negativas,
tenemos que hacer un esfuerzo especial para darle a los niños un
futuro. Y eso es posible, porque para eso está el presupuesto nacional
y los gobiernos deciden a dónde destinar los recursos", agregó
el director de la OIT.
Interrogado sobre si la globalización ha agravado
esta situación, Somavía agregó que "si la globalización
no genera los empleos que la gente necesita, va a ser muy frágil.
La base de su legitimidad está en que los beneficios que genera
se distribuyan y lleguen a la mayor cantidad de gente", consideró.
Somavía expuso que no hay datos por países
sobre el trabajo infantil, porque es una medición estadística
que se está tomando desde hace pocos años y muchos países
ni siquiera la efectúan.