Ayudará EU a Pastrana en lucha contra terroristas: Powell

Exige AI a guerrilla colombiana no dañar a civiles y condena atentado

AFP Y DPA

Santafe de Bogota, 6 de mayo. Amnistía Internacional (AI) pidió este lunes a los dos grupos armados de Colombia excluir a la población civil del conflicto que azota al país, y condenó el asesinato de al menos 110 civiles en la noroccidental localidad de Bojayá, escenario de cruentos combates entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

En Washington, en el marco de una conferencia del Consejo de las Américas que realiza el Departamento de Estado, Colin Powell dijo que Estados Unidos "ayudará a Colombia a defender su democracia contra las amenazas de las drogas y los terroristas, y a instaurar la autoridad del Estado y una seguridad efectiva" en todo el territorio. La ayuda estadunidense a Bogotá debe tener un componente militar y de seguridad "más robusto", expresó.

"Más de 100 personas han muerto, gente que no combatía, buena parte niños. Fallecieron a pesar de los avisos de los propios habitantes y de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de que iba a pasar esta terrible masacre", declaró el director de la sección española de AI, Esteban Beltrand.

Aseguró que la masacre en Bojayá, en el noroccidental departamento de Chocó, es una de las "más graves violaciones al derecho internacional humanitario" y un claro ejemplo de que "la población civil sigue siendo la que paga las terribles violaciones a esas garantías".

Una misión encabezada por la secretaria general de AI, Irene Khan, de Bangladesh, se reunirá en breve con el mandatario colombiano, Andrés Pastrana; los candidatos que disputarán la presidencia en los comicios del 26 de mayo y con representantes del cuerpo diplomático acreditado en Bogotá.

"A pesar de la gravedad de la situación todavía queda lugar para la esperanza", afirmó Khan, quien agregó que la proximidad de las elecciones "ofrece una oportunidad única para colocar los derechos humanos en el centro del debate político".

Un total de 110 muertos -entre ellos 45 niños-, 108 heridos y al menos 48 desaparecidos fue el saldo de la explosión de un tanque de gas el jueves pasado en una iglesia católica de Bojayá, donde cerca de 300 campesinos buscaban refugio de los combates, los cuales continuaban este lunes, informó el ministro del Interior colombiano, Armando Estrada.

Por su parte, el presidente Andrés Pastrana abrió este lunes la posibilidad de que una comisión de la ONU llegue al país para observar la situación.

En declaraciones a la prensa, Pastrana comparó la situación del municipio de Bojayá con el campamento de Jenin, en Cisjordania. "En Medio Oriente, en Jenin, hay declaraciones sobre una masacre: se habla de 50 personas más o menos. El Consejo de Seguridad de la ONU está estudiando la posibilidad de enviar una misión humanitaria. ƑPor qué en el caso colombiano va a ser distinto?", preguntó el mandatario.

Asimismo reiteró su rechazo a la decisión de la UE de excluir de su lista de grupos terroristas a las FARC. Aseguró que "el mundo también debe enviar una señal a esos movimientos, porque si realizan actos terroristas y nadie los condena, si se producen hechos como los de Chocó y son vistos con buenos ojos, pues lógicamente van a continuar haciéndolo".

En este marco, Juan Pablo II condenó la matanza en Colombia. En un telegrama enviado al obispo de Quibdó, mediante el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano, el Papa expresó su "profundo pesar por la triste noticia del execrable atentado perpetrado por la guerrilla", que "con bombas incendiarias causó un gran número de muertos y muchísimos heridos entre la población civil refugiada en la iglesia de Bellavista, en Bojayá", señala el texto.