El trabajo conjunto se exhibe en el recinto
OMR
Rubén Ortiz y Eduardo Abaroa colaboran en Calimocho
Style
El Buda, elemento recurrente en esculturas, instalación
y video que integran la exposición por su sentido alegórico
MERRY MAC MASTERS
Una estrategia del arte moderno ha sido yuxtaponer diferentes
puntos de vista, sobre todo a partir del cubismo y el collage. Para
los artistas visuales Rubén Ortiz-Torres y Eduardo Abaroa, dichos
modelos resultan fragmentados, ya que los elementos siempre están
divididos. Es decir, aunque sus partes se integran en un total, "nos interesaba
más un modelo de combinación que fuera, por ejemplo, como
las alteraciones genéticas", porque "un hijo no es un collage,
no tiene la cabeza de uno y las patas de otro: está integrado orgánicamente",
afirma Ortiz-Torres.
Los
resultados "híbridos" de la colaboración Ortiz-Torres/Abaroa
se exhiben con el título de Calimocho Styles, en la Galería
OMR (Plaza Río de Janeiro 54, Roma). Si el Buda es un elemento recurrente
en las esculturas, la instalación y el video que integran la exposición
se debe a que es una figura alegórica en transformación.
Y si supuestamente "todos tenemos un Buda", Ortiz Torres anota que "a lo
mejor también tenemos a un ET o a un Chupacabras".
En el video Bodhisatva (2002), realizado con figuritas
de barro a la venta en ciudades fronterizas que el entrevistado colecciona,
se ve como, a modo de evolución cíclica, el Buda se transforma,
aunque siempre regresa a su imagen original. La instalación Chupabuda
con vergüenza capta al pequeño ser desnudo al cambiarse
de ropa. En un acto de voyeurismo correspondido, el Chupabuda también
observa al observador gracias a una cámara de video. En ese mismo
marco, el par de esculturas Buda esotérico en inspección
secundaria, hechas con resina acrílica y laca automotiva, revuelcan
un pájaro carpintero con un Buda, un chupacabras y un jugador de
futbol americano Bulldog.
La colaboración Ortiz-Torres/Abaroa también
ha producido Elotes, consistente en medio centenar de esculturas
de elotes comidos, con todo y palito, regados por la galería. Ortiz-Torres
recuerda que el elote es una planta artificial, que no existía como
tal en la naturaleza, pero que mediante un proceso de mezclar diferentes
plantas "los indígenas lograron hacer lo que conocemos ahora".
Acerca de la escultura Fernando Valenzuela aquí
y en China, el entrevistado explica que en Estados Unidos actualmente
están de moda las cabezas de burbuja, efigies de yeso de
un deportista. Ortiz-Torres empleó varias del beisbolista de origen
mexicano y las montó sobre un dragón chino, a manera de hidra,
el animal mitológico que le cortas una cabeza y salen más.
Esto, dice, puede ser una alegoría de aquello que no se puede controlar,
como la inmigración.
Vino con coca
En Calimocho Styles ?el título retoma la
palabra calimoch utilizada en España para la mezcla de vino
tinto y Coca Cola?, Rubén Ortiz también colabora con el cineasta
chicano Jimmy Mendiola, porque el artista no es "un individual genial al
que se le ocurren las cosas y ya". El trabajo con Mendiola gira en torno
a El Alamo, donde en efecto hubo una batalla, pero también han surgido
muchas historias heróicas que alimentan los mitos posteriores.
Aquí las piezas tienen que ver con incidentes históricos
documentados: Sueño tejano/David Copperfield visita El Alamo
es una recreación del intento del famoso mago de desaparecer el
monumento. Ahora desaparece al moverse el espectador frente a esa
impresión lenticular y caja de luz. Una figura de cera de Ozzy Osbourne
evoca el día en que el cantante pop, ataviado con el vestido verde
de su esposa, se orinó en El Alamo. Si uno se acerca demasiado a
la escultura efectivamente orina en el piso de la galería, líquido
que, gracias a un declive corre hacia un drenaje.
La muestra también incluye tres fotografías
a color de la serie que Ortiz-Torres hizo sobre los Reyes Magos.
Como siempre la obra de Ortiz-Torres recurre a su característico
humor, sin que se deje de invitar a la reflexión.