Más de 100 millones de menores son sometidos a explotación sexual y laboral
En la última década murieron 2 millones de niños a causa de conflictos armados: Unicef
La ONU examina temas que serán tratados durante la cumbre sobre la infancia en NY
CAROLINA GOMEZ MENA /II
La pobreza, las presiones sociales, la violencia y las guerras son los principales elementos que impiden que los niños crezcan en un entorno seguro, estable y formativo. Por la permanencia de estos factores durante la última década "murieron más de 2 millones de niños a causa de los conflictos armados, un número tres veces mayor quedó con discapacidades permanentes. Al final del decenio, unos 35 millones de menores tuvieron que desplazarse dentro de sus países o refugiarse en el extranjero y alrededor de 300 mil participan activamente en conflictos armados".
Más de 100 millones están siendo sometidos a las peores formas de trabajo infantil, entre ellas la trata y explotación sexual. Asimismo, según estudios preliminares del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 35 por ciento de los países en desarrollo trabaja 19 por ciento de los niños de entre 5 y 14 años. Derivado de esto último y del hecho de que "la escuela y el trabajo son incompatibles", a nivel mundial sólo 82.7 por ciento de los niños en edad escolar (primaria) acuden a clases.
Los anteriores son algunos de los puntos que serán abordados en Nueva York del 8 al 10 de mayo, durante el desarrollo de la sesión especial a favor de la infancia, organizada por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según se establece en el documento Un mundo apropiado para los niños, que es un compendio de lo analizado en las reuniones preparatorias para la cumbre.
En lo que concierne a México, Ana Teresa Aranda Orozco, titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), comentó a La Jornada que la delegación nacional -encabezada por el presidente Vicente Fox- "lleva resultados importantes" en el informe-país que presentará durante la reunión, entre ellos haber logrado "cobertura universal en vacunas y acceso a educación primaria". Sobre estos rubros, el documento Progreso del Unicef -una evaluación estadística del decenio 1990-99- refiere que México se encuentra en el quinto lugar en América Latina y el Caribe, con 97 por ciento la población infantil matriculada en primaria. En aplicación de las tres inmunizaciones contra difteria, tosferina y tétanos (DPT3) se le ubica en el cuarto lugar de la región, con 96 por ciento de cobertura.
Aranda Orozco admitió que persisten algunos retos que "estamos tratando de enfrentar, y que si no los tuviéramos, no tendríamos para qué ir a la cumbre a hacer compromisos", pero rechazó ahondar en ello, porque "no podemos adelantar nada", ya que el documento final es responsabilidad del Presidente.
Luego de considerar como prioridad "generar en el país la armonía suficiente para que los niños tengan un ambiente más justo", la funcionaria subrayó que esto no es sólo responsabilidad del gobierno, sino también de la sociedad; "en esto tiene mucho que ver la familia", dijo.
La pederastia, tema prioritario
Aranda Orozco adelantó que uno de los temas que se abordarán en la cumbre será el de los abusos sexuales cometidos en contra de menores, tanto en lo que se refiere a la pederastia como a la explotación sexual comercial infantil (ESCI). En la reunión se analizará la forma de establecer un marco legal internacional que permita castigar penalmente a los que comenten estos delitos, esquema que ya en algunas naciones empieza a operar.
En relación con ello, en el documento Un mundo apropiado para los niños se resalta la necesidad de "tomar medidas concertadas con carácter de urgencia en los planos nacional e internacional, para tipificar como delito la venta de niños y su explotación, abusos y trata con fines sexuales", relacionados con la pornografía, la prostitución y la pederastia.
Además recomienda que en cada país los legisladores "promulguen las leyes necesarias, faciliten y asignen los recursos financieros que se necesiten para estos fines y supervise su utilización eficaz".
Al sector privado y las empresas se les insta a adoptar prácticas que "demuestren su responsabilidad social en el suministro de recursos, incluidas fuentes de financiación que beneficien a los infantes, tales como el microcrédito". Sobre los medios de comunicación, se resalta que "tienen un papel esencial en la sensibilización" social, se les pide que difundan los derechos de los menores y contribuyan a su formación con programas de corte educativo, ante todo, dada "la influencia que ejercen en los niños".
"Pendiente", eliminar el trabajo infantil
A más de una década de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia aún aparece bajo la designación "pendiente" la erradicación del trabajo infantil. De ahí que en el escrito se plantee que las naciones deben "mejorar las condiciones de vida de los niños que trabajan, promoviendo una educación básica de calidad y políticas económicas y sociales dirigidas a reducir la pobreza".
Para la ONU, uno de los factores que ha facilitado que esta práctica permanezca es la "invisibilidad" en que se mantiene el "grueso del trabajo infantil, el que sucede en el sector no estructurado o en la familia. Durante la última década la atención internacional se centró principalmente en el sector oficial y en el de la exportación, en el cual sólo labora "5 por ciento de la mano de obra infantil". En ese periodo no se atendió al sector informal ni al agrícola, en los cuales, tan sólo en los países en desarrollo, se emplea "70 por ciento de los niños que trabajan".
En estas naciones alrededor de "21 por ciento" de los niños de entre 5 y 14 años que laboran viven en las zonas rurales. Asimismo "dos terceras partes de los niños que trabajan lo hicieron en granjas o negocios familiares, 19 por ciento desempeñó cualquier tipo de trabajo, 3 por ciento uno asalariado, 4 por ciento sin percepción monetaria, 3 por ciento desempeñó labor doméstica y 12 por ciento trabajo familiar".
La oposición existente entre trabajo y la asistencia a la escuela, pero también los "aumentos demográficos" y la "pobreza crónica, que sigue siendo el mayor obstáculo para satisfacer las necesidades de los niños", dieron por resultado que el acceso universal a la educación básica haya experimentado un discreto avance durante el decenio.
Mientras en 1990 casi 80 por ciento de los menores en edad escolar (primaria) se encontraban matriculados, para principios de este milenio la cifra sólo subió dos puntos.
"A pesar de los avances, el número de niñas y niños en edad escolar primaria que todavía no acuden a la escuela sigue estando cerca de los 120 millones (de los cuales 60 por ciento son niñas), y un tercio de los niños del mundo no llega a cumplir los cinco años de escolarización, el mínimo para adquirir conocimientos básicos".
En este renglón, América Latina y el Caribe tienen un promedio de 91 por ciento, México lo supera por seis puntos y ocupa el quinto lugar del área, la cual es encabezada por Barbados, con cobertura total. Pese a este promedio hubo una merma de un punto en la región: en 1990 tenía 88 por ciento de matriculación en primaria y para 2000 contaba con 87 por ciento. La misma tendencia se vio en los países industrializados, de 97, bajaron a 96 por ciento.
Pero la cuestión no es sólo proporcionar educación, sino que ésta también sea de calidad, porque aunque muchos menores reciben instrucción, millo- nes de ellos están en manos de de "maestros sin capacitación y mal pagados y hacinados en aulas insalubres y mal equipadas".
Para revertir esta situación algunos de los objetivos que se fijarán los países participantes en la cumbre serán: "Mejorar la calidad de la enseñanza básica en todos sus aspectos, reducir en 50 por ciento el número de niños en edad escolar que no están matriculados y aumentar la tasa neta de matricula en la enseñanza primaria al menos a 90 por ciento para el año 2010 y eliminar las disparidades entre los sexos en la enseñanza primaria y la secundaria para 2005".