Videoconferencia del pensador con su colega
Maurizio Ferraris
El papel del filósofo actual no es decidir,
sino iluminar, considera Jacques Derrida
Jamás me he sentido representado en mi trabajo
por el vocablo posmodernidad, advierte
''Leer una frase en un libro es más intenso que
mirar algo momentáneo en la pantalla''
CESAR GÜEMES
De forma virtual, con diversas dificultades técnicas
pero sonriente al cabo, apareció el filósofo Jacques Derrida
en una de las pantallas instaladas en el Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Monterrey, campus ciudad de México. La presencia
del pensador de origen argelino en la pantalla correspondió, la
tarde de este jueves, a la invitación del italiano Maurizio Ferraris,
quien imparte en esa casa de estudios un seminario sobre hermenéutica.
Aparece
Jacques Derrida, pero no habla ni hablará a lo largo de 30 minutos
de videoconferencia más que con un técnico que lo asiste
para la transmisión. El cabello enteramente blanco, la camisa roja,
la chamarra gris, Derrida se aprecia casi al borde de tirar la toalla:
no hay comunicación con México. Alguien, en algún
lugar de Irvine, California, donde se encuentra el clásico pensador,
oprimió un botón equivocado.
Por la crisis de la decisión
Luego de media hora de aguantar la señal al aire
en el circuito cerrado del Tec, comienza la exposición de
Derrida y los comentarios de Ferraris. Y como el tema es Hay que decidir,
dice el argelino:
''A lo largo de la historia los filósofos han tratado
de iluminar con su sabiduría y razón a los políticos,
quienes toman decisiones. Ellos tratan de establecer una negociación
viable entre la razón y la toma de decisiones. Hablo desde Platón
en Siracusa hasta Heidegger. De cualquier forma, sea cual sea el consejo
de la gente razonable a quienes toman las decisiones, el momento de la
responsabilidad sigue siendo un momento en cierta manera separado de la
lógica. No se podrá nunca justificar racionalmente una decisión.
Podremos sostenerla o narrarla, pero el momento en que se toma está
en un tiempo sin tiempo.
''El papel hoy día de los filósofos en el
campo de las decisiones implica preservar la soberanía, la capacidad
de decidir en momentos de conflicto tomando en cuenta que tomar una decisión
libre implica al concepto de soberanía. Quien decide es soberano.
Por otra parte es claro que atravesamos por una crisis que es justamente
la de la decisión.
''El papel del filósofo hoy día no es el
de decidir sino el de iluminar, porque cada quien decide por sí
mismo."
Hablará luego de la tecnología que permite
el enlace, hará bromas sobre los problemas que han tenido que solventar
para que éste se realice y refrendará, maestro al fin, su
postura crítica:
''Sobre la posmodernidad, en efecto nunca he utilizado
esa palabra y jamás me he sentido representado en mi trabajo por
ese vocablo, sobre todo porque la idea de posmodernidad implica una cronología
y un orden lineal de la historia, un antes y un después, algo que
no me parece adecuado para describir mi relación o el lugar de mi
trabajo en la historia.
''Por otra parte las corrientes que se llaman posmodernas
lo hacen como si hubieran superado la época de las luces y yo no
creo que sea así.
''Hay que relanzar la idea de las luces, no como se manifestó
en el siglo XVIII en Europa, sino haciéndola contemporánea,
situándola en el avance de la razón.
''En ese espíritu de nuevas luces, digo que no
opongo la presencia a la ausencia sino que centro en los efectos de ambas.
Es como lo que hacemos ahora: quienes me escuchan y me ven son más
presentes mientras digo esto que si sólo fuera una comunicación
vía telefónica o mediante la lectura de un documento. Y aquí
lo que ocurre es un efecto de presencia, no es la presencia plena.
''Lo que hay que tomar en cuenta no es la oposición
entre presencia y ausencia sino los efectos de ellas. Seguramente es más
intenso el hecho de leer una frase en un libro que mirar algo momentáneamente
en una pantalla."
Jacques Derrida en México: virtual, próximo
y lejano, según él mismo.