Demandan alza salarial, uniforme y respeto a
horarios
En paro, 80 custodios de La Palma; PFP toma el control
GUSTAVO CASTILLO E ISRAEL DAVILA ENVIADO Y CORRESPONSAL
Almoloya de Juarez, Mex., 2 de mayo. La Policía
Federal Preventiva (PFP) tomó el control del penal de máxima
seguridad de La Palma luego de que más de 80 custodios suspendieron
sus labores en demanda de incremento salarial, respeto a sus horarios de
descanso y laborales, entrega de uniformes y apoyo jurídico para
enfrentar investigaciones penales en su contra.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública
(SSP) federal dio vista al Ministerio Público Federal para que deslinde
responsabilidades de los paristas y en su caso consigne penalmente a quienes
hayan incurrido en un acto ilícito; el órgano de control
interno de la SSP actuará en su contra en materia administrativa.
Pese a que en La Palma se encuentran secuestradores como
los hermanos Arizmendi López Los Mochaorejas y Andrés
Caletri, y narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Alcides Ramón
Magaña El Metro o Benjamín Arellano Félix,
es decir, los más peligrosos delincuentes de México, en lo
que va de esta administración federal se ha reducido el número
de custodios en ese centro carcelario entre 30 y 40 por ciento, según
los propios trabajadores, y entre 15 y 20 por ciento de acuerdo con las
autoridades.
Ayer jueves lo que parecía un día normal
en la vida de ese centro carcelario cambió radicalmente al filo
de las siete y media de la mañana cuando los custodios que iniciarían
labores, y que fueron transportados desde el Distrito Federal y otras partes
cercanas al penal en autobuses, decidieron no presentarse a trabajar e
iniciar un plantón en los límites de la cárcel.
La noticia tomó por sorpresa a funcionarios de
La Palma y de la SSP. Por primera vez en la historia de los centros de
máxima seguridad, que tienen ya 10 años de funcionamiento,
un grupo de custodios comenzó un paro de labores.
La decisión pone en riesgo la operatividad del
inmueble y la seguridad de presos y empleados, explicó Carlos Tornero
Díaz, comisionado de Prevención y Readaptación Social
de la SSP, pero afirmó que el gobierno tiene los recursos suficientes
para evitar cualquier disfunción operativa y que por ello no importa
que el paro dure horas o días, incluso habló de nuevas contrataciones.
Sin embargo, para contrarrestar cualquier anomalía
en el funcionamiento de La Palma, de manera inmediata los 100 agentes de
la PFP que desde el 20 de enero del año 2000 fueron asignados a
ese centro penitenciario asumieron el control de la seguridad (según
se dijo, externa), luego llegaron otros 200 y 80 soldados.
Los custodios en paro se colocaron a un lado de lo que
se denomina aduana de ingreso en demanda de hablar con Alejandro Gertz
Manero, titular de la SSP.
En respuesta, el director del penal, Fidel Alonso Cevallos,
acudió a conocer sus demandas pero se negaron a dialogar con él.
Luego un enviado de Carlos Tornero les ofreció negociar con el funcionario,
pero la respuesta fue la misma.
Las horas pasaban y cada vez se veía a más
elementos de la PFP en posiciones estratégicas del penal, y aunque
la versión oficial aseguraba que sólo estarían a cargo
de la "seguridad externa" del inmueble, empleados del centro carcelario
informaron que se hicieron cargo de la vigilancia y control de los internos.
El paro, según los custodios, se inició
debido a la falta de respuesta a sus demandas que, de acuerdo con sus versiones,
habían sido planteadas desde hace más de dos meses a Arturo
Lara Guerrero, entonces subdirector de Prevención y Readaptación
Social de la SSP.
Los custodios aseguraron que desde hace dos años
no se les otorga ningún aumento salarial, que sus ingresos netos
mensuales son de 3 mil 600 pesos, más mil pesos de un bono de riesgo
mediante la presentación de sus comprobantes de pago. Las autoridades,
a su vez, aseguraron que los inconformes ganan 7 mil pesos mensuales.
Personal de seguridad de La Palma reveló que desde
hace dos años no se les entrega uniformes; cuando sí los
hubo, muchos recibieron tallas menores. El director del centro carcelario
reconoció que la última vez que se dio ropa de trabajo fue
a finales de diciembre de 2000 y principios de 2001, pero argumentó
que se enfrentan problemas en este momento para completar la entrega de
vestuario, tenis y pantalones.
Los paristas expusieron que en ocasiones son golpeados
por internos. El subdirector jurídico del penal, Gerardo López
Colín, expuso que sólo han sido dos casos, en los que han
participado internos "con problemas síquicos temporales".
Además se quejaron de que el director del centro
los hace trabajar por más de 36 horas cuando su turno consta de
24, ya que después de cumplir sus tareas son obligados a realizar
acondicionamiento físico y otras labores por las cuales no reciben
ninguna gratificación. El director dijo que en efecto las actividades
extras al horario se deben al incremento de internos y a la falta de personal,
pero "todo se hace voluntariamente".
Las mujeres paristas denunciaron acoso sexual por parte
de sus superiores y afirmaron que no tienen los elementos suficientes de
apoyo jurídico por parte de las autoridades, no obstante que en
diversas ocasiones lo han solicitado.
Por lo que se refiere a la falta de personal de seguridad,
los custodios en paro aseguraron que la plantilla oficial se ha reducido
en los meses recientes entre 30 y 40 por ciento debido a los despidos injustificados
y a que algunos de sus compañeros han sido trasladados a centros
tutelares, además de que algunas plazas de custodia han sido otorgadas
ilegalmente a empleados administrativos.
Alonso Cevallos indicó que la carencia de personal
de custodia oscila entre 15 y 20 por ciento, esto significaría que
de los cerca de 400 elementos que deberían laborar en tres compañías,
existe una carencia de cuando menos 45 personas.
Gerardo López Colín dijo a su vez que para
apoyar a los custodios que se han visto involucrados en problemas legales
existen "los defensores de oficio, para quienes no pueden pagar un abogado".
Y es que una de las quejas de los custodios es que varios enfrentan conflictos
legales sin que las autoridades del centro carcelario les brinden orientación
ni apoyo ante demandas interpuestas en su contra por, presuntamente, haberse
excedido en sus funciones con los internos.
Al término de una conferencia de prensa concedida
por autoridades de la SSP, encabezada por Carlos Tornero ?horas después
de que los custodios se habían negado a hablar con ellos?, este
último se presentó en los límites del centro penitenciario
y expuso: "Señores, hace algunas horas, por conducto del señor
director, mandé preguntar si deseaban o tenían algo que hablar
conmigo en mi carácter de comisionado, y se los vuelvo a preguntar;
me mandaron decir que no, y obviamente no insistiré de ninguna manera.
Sin embargo, ahorita les pregunto si quieren comentar algo conmigo, puesto
que los que están en paro, los que no entraron a sus actividades
son ustedes, no nosotros; entonces, son ustedes los que nos deben una explicación,
porque no hubo documento ni plática previa de ninguna especie, fue
totalmente sorpresiva su actitud, totalmente anómala, esa es la
situación que se registra de acuerdo con la norma y lo que se tiene
registrado en la secretaría.
"Nosotros registramos los hechos, pondremos en conocimiento
de las autoridades competentes, tanto administrativas como del Ministerio
Público Federal, los hechos ocurridos, por el grave daño
causado a la institución y sobre todo a sus habitantes y sus empleados.
No es amenaza, es precisión nada más."
Se retiró cuando apenas los custodios en paro,
quienes aseguraron no tener líderes, se organizaban para hablar
con él.
Al ser interrogado de por qué no esperó
la respuesta, expuso: "Yo no tuve diálogo, supongo que no querían
tener diálogo conmigo. Lo que ellos hicieron fue una irresponsabilidad".
De acuerdo con los custodios, permanecerán en paro
el tiempo necesario y esperan que este viernes otros grupos de custodios
se sumen a su movimiento. Sin embargo, pusieron de manifiesto su temor
a que las "renuncias firmadas en blanco" desde que ingresaron se les hagan
efectivas en las próximas horas, además de que enfrenten
denuncias penales y administrativas por no laborar.
En el penal de La Palma, oficialmente, todo está
bajo control y no hubo incidente alguno.