Fue uno de los proyectos durante la gestión del ensayista

La biblioteca del FCE en La Habana, germen de una librería ''sin censura'' en la isla

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 2 de mayo. Una pequeña biblioteca en el corazón del casco antiguo de La Habana era la avanzada de lo que sería aquí la librería del Fondo de Cultura Económica (FCE), que se había propuesto instalar Gonzalo Celorio durante su gestión en la editora estatal.

El reducto cultural mexicano está ubicado frente al bar Floridita, pieza clave en la estancia en Cuba de Ernest Hemingway. La biblioteca del FCE, con un amplio repertorio del catálogo histórico de ese sello, fue inaugurada en febrero pasado por el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto, y el propio Celorio, como parte de la decimoprimera Feria Internacional del Libro.

Según Celorio, la biblioteca sería el germen de una futura librería ''sin censura" en Cuba. Cuando vino a la inauguración y a la feria, el entonces director del FCE explicó a la prensa que la apertura de la librería tendría que valorarse de acuerdo con las condiciones de mercado, pues se descartaba una operación deficitaria.

Obra de Carpentier, en la mira

Desde el triunfo de la Revolución de 1959, los libros en Cuba han tenido un precio al público muy bajo, debido a una política de subsidio. Aunque la crisis económica que estalló en la década pasada implicó un alza en las librerías, el nivel de compra del cubano común es todavía muy bajo para enfrentarlo a una oferta, por ejemplo, con los precios de México.

Celorio, hijo de madre cubana, ha manifestado su simpatía por el país, tanto por esa razón afectiva como por sus vínculos con el mundo artístico y literario de la isla, que visitaba con frecuencia antes de dirigir el FCE.

Bajo su administración, el Fondo publicó José Martí y el equilibrio del mundo, de Armando Hart Dávalos, ex ministro cubano de Educación y de Cultura, actualmente miembro del Consejo de Estado y director de la Oficina del Programa Martiano.

El FCE tenía en proyecto la publicación de unos seis títulos de autores cubanos, entre poesía y cuento, incluso alguno de Alejo Carpentier, que serían presentados en la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dedicada a Cuba.