El asunto de Cuba ''es totalmente secundario'', asegura el escritor

Gonzalo Celorio dice ignorar las razones de su remoción en el FCE

''Se debe garantizar que el organismo no se privatice, pues no se trata de una empresa''

Mi nombramiento era presidencial; sabía las reglas del juego y no me amarga, expresa

RENATO RAVELO

Para el escritor Gonzalo Celorio se debe garantizar que el Fondo de Cultura Económica (FCE), que dirigió durante año y medio, no se privatice, pues ''no es una empresa editorial, sino una institución" que publica aproximadamente dos títulos cada día en distintos países de América Latina y que ejerció el año pasado un presupuesto de 260 millones de pesos, 45 por ciento de ingresos generados y 55 por ciento de subsidio federal.

Respecto de los motivos por los que le pidieron la renuncia, prefirió descartar que tengan que ver con la biblioteca que se abrió en La Habana, Cuba, aunque cuando se le inquirió sobre las razones de su despido declaró: ''Lo ignoro, el secretario de Educación Pública Reyes Tamez me explicó que el gobierno federal tiene otros proyectos".

El titular de Educación Pública, por su parte, de acuerdo con la entrevista con Gonzalo Celorio, hizo llegar un mensaje al FCE en el que garantizaba que conservaría su carácter público, mientras la institución se limitó a señalar que ''Reyes Tamez Guerra agradeció a nombre propio y del gobierno federal (a Celorio) su desempeño y entrega".

Nunca hubo llamado de atención

Celorio (DF, 1948) manifestó que ignora los auténticos motivos. ''Creo que el asunto de Cuba es secundario; hacer depender esta renuncia del proyecto de La Habana es un error. Tuve un proyecto en el marco de la propia visita del presidente Vicente Fox a Cuba en los primeros días de febrero".

-ƑCuándo empezaron las desavenencias?

-Nunca había tenido una llamada de atención. El Fondo es un organismo descentralizado del Estado, con un órgano de gobier-no presidido por la Secretaría de Educación Pública, con titulares de instituciones como las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional e instancias gubernamentales como la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.

-Se menciona el caso Cuba.

-Es un asunto totalmente secundario hacer depender esta renuncia del proyecto de La Habana. Es un error. Tuve un proyecto en el marco de la visita del presidente Fox a Cuba en los primeros días de febrero, y lo hice en concordancia con la embajada de México y el Ministerio de Cultura.

-ƑEn qué consistía el proyecto?

-En una biblioteca que lleva el nombre del FCE. Se instaló inmediatamente después, en el marco de las bibliotecas presidenciales que son donadas. Hicimos una donación de prácticamente todo el catálogo vivo; saqué los que pensé que no eran pertinentes como el libro sobre la historia de la planeación en México.

-ƑAlguno que hablara sobre Cuba?

-Todos esos libros están ahí, lo mismo la obra que editamos de Guillermo Cabrera Infante que las publicadas por Eliseo Diego o cualquier otro escritor cubano. El Fondo participó en la Feria Internacional del Libro con 8 mil ejemplares de 300 títulos que se vendieron en dólares. Libros accesibles de la colección popular que no superaban 3 dólares -de todos modos mucho dinero para ellos- y de los cuales en un fin de semana se vendieron 3 mil. Se quedó a consignación el resto, pero el Instituto del Libro Cubano los regresó por considerar que no eran atractivos. Queríamos ensayar, tener una librería como la de Mondadori, pero el experimento fracasó.

-Entonces, Ƒcuál es el motivo?

-Lo ignoro, pero no me explico que sea éste, sino el que lacónicamente me dijo el secretario Reyes Tamez: que el Gobierno Federal tenía otros proyectos. El mío fue un nombramiento presidencial, de confianza; sabía las reglas del juego por lo que no me amarga. Cualesquiera otro proyecto que sea, ojalá se defiendan las características esenciales, que no se privatice, que no pierda su carácter público.

-ƑPresenció algún hecho que indique que es el nuevo rumbo?

-Me garantizó el secretario que no y así lo comunicó al Fondo. Al margen de la modernidad que se le quiera imprimir, debe conservar el rigor editorial, la vocación latinoamericana, la presencia en todo el continente, incluyendo Brasil y Estados Unidos.

-ƑLe dijo algo el secretario del proyecto de biblioteca?

-La biblioteca no es un proyecto, fue una donación que tuvo una sola emisión.