Entre marzo y diciembre de 2001 salieron del país 19 mil mdd: ministro de Economía

Crece la desesperación en Argentina por el corralito

Una mujer se prende fuego; diariamente, cacerolazo en la zona bancaria de Buenos Aires

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 2 de mayo. La desesperación de los atrapados ahorristas argentinos quedó hoy reflejada en una decisión extrema: una mujer de 54 años se prendió fuego en las puertas de una sucursal del Banco Río (Grupo Santander Central Hispano) en la localidad bonaerense de San Isidro, al parecer después de intentar inútilmente que le devolvieran sus ahorros confiscados.

Alicia Albino se convirtió así en la primera mártir de la ilegal confiscación de ahorros que dispusieron el 3 de diciembre de 2001 el entonces gobierno de Fernando de la Rúa y su ministro de Economía Domingo Cavallo, corralito financiero que luego fue profundizado por nuevas medidas tomadas bajo la actual administración de Eduardo Duhalde, elegido presidente por una Asamblea Legislativa.

Albino fue socorrida inmediatamente por empleados del lugar que acudieron con matafuegos, y fue hospitalizada.

Todos los días la zona bancaria es escenario de protestas y cacerolazos de quienes reclaman su dinero, mientras los únicos que han logrado retirarlo con amparos judiciales son los que tienen grandes fortunas y pudieron pagar grandes comisiones a quienes lograron una respuesta favorable a sus casos.

Son miles los argentinos gravemente afectados por la confiscación, algunos de los cuales han fallecido por depresión y enfermedades causadas por la angustia de quedarse repentinamente en la calle. Entre ellos están quienes tenían en bancos los ahorros que les permitían sobrevivir al desempleo, o como virtual jubilación.

En estos días la angustia aumentó después que el director ejecutivo del Grupo Santander Central Hispano, Alfredo Sáenz, dijera públicamente que su sucursal local Banco Río tiene liquidez sólo para tres meses más. No obstante, esta mañana el secretario general de la Asociación Bancaria, José Zanola, advirtió que estas declaraciones no corresponden a la realidad y que "en 70 por ciento se trata de un chantaje de los directivos del banco, que también anunciaron el recorte de 8 mil puestos de trabajo en todo el mundo".

Zanola también consideró que el Santander, que ahora amenaza con retirarse, muestra cómo se manejan las empresas privatizadas, y cómo se mintió al país cuando se dijo que la extranjerización de la banca daría como resultado un sistema sólido. "Ahí está ahora la verdad ante todo el mundo".

Estos sucesos ocurren cuando siguen las protestas ante el agravamiento de la situación, luego que el gobierno decidió este jueves un fuerte aumento en las tarifas de suministro eléctrico, la inflación se dispara, los productos básicos siguen en la escalada de precios, y continúa el chantaje de las empresas extranjeras que se hicieron de importantes bienes durante las privatizaciones salvajes de los años 90, marcadas por la corrupción y escandalosos sobornos. Además, la moneda argentina siguió devaluándose para quedar en 3.15 por dólar.

En tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, confirmó hoy que los créditos hipotecarios y personales no serán indexados como se había propuesto, lo que hubiera significado la quiebra de miles de personas.

En referencia a los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), que prácticamente intentan instalarse en Argentina para monitorear el rumbo de la economía, Lavagna sostuvo que este es "todavía un país independiente". Mencionó que su relación con esa institución será más prolija, "si no, que alguien venga y asuma directamente la intervención del país".

Tambien descartó la opinión de Cavallo sobre que hubo un complot para que cayera la convertibilidad (cada peso circulando tenía el respaldo de un dólar). "En realidad la plata (dinero) no estaba. Ya entre marzo y diciembre de 2001 se fueron de este país 19 mil millones de dólares (aunque otras cifras hablan de 22 mil millones", explicó. Cuando se "fueron los que sabían, cuando se fueron los informados, cuando se fueron los grandes y quedó, básicamente, la población argentina, ese día pusieron el corralito", confirmó. De esta froma Lavagna asumió un tono más firme que sus antecesores, al tiempo que siguen los cambios en el gobierno con tres nuevos ministros que jurarán este viernes como jefe de gabinete, y ministros de Interior y del Trabajo.

Por su lado, el Congreso se resistía a anular la Ley de Subversión Económica que permite juzgar delitos bancarios, como lo exigen el FMI y Estados Unidos para empezar a hablar de ayuda. Esta derogación siginficaría una virtual amnistía o impunidad para quienes hoy están siendo juzgados por la bancarrota argentina, como Cavallo.