Sharon comenzó sus matanzas en Sabra y Chatila, y empezó de nuevo aquí, afirmó
Recorre Arafat en medio de vítores la destruida ciudad de Ramallah
El presidente de la ANP está en condiciones de viajar al extranjero y volver cuando quiera: Bush
Hamas lanzará nuevos ataques, dice su jefe; acusa al líder palestino de haberse plegado a Israel
AFP, DPA Y REUTERS
Ramallah, 2 de mayo. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, abandonó esta mañana por primera vez desde el 3 de diciembre el destruido complejo que aloja sus oficinas, y recorrió entre una multitud jubilosa esta destruida ciudad luego de que en la madrugada el ejército israelí levantó el cerco en torno al mandatario, devolviéndole la libertad de movimiento.
Luego de que horas antes el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, dijera que no se garantizará el regreso a Arafat si sale del país, el gobernante palestino aseguró que en momentos en que los territorios autónomos están destruidos por las incursiones israelíes, no es "prioridad" salir al extranjero.
Después de saludar a su pueblo, sonriendo y haciendo la V de la victoria, Arafat recorrió las calles de Ramallah llenas de escombros, ruinas y basuras dejadas por las incursiones israelíes que comenzaron el pasado 29 de marzo, y comentó que Sharon comenzó sus matanzas "en Sabra y Chatila, y empezó de nuevo aquí", en alusión a la masacre de refugiados palestinos en campamentos en Líbano, en 1982.
En declaraciones al canal estadunidense ABC, Arafat reiteró que se encontraba "furioso" porque el ejército israelí pensaba atacar sin miramientos la Basílica de la Natividad en Belén.
El presidente de la ANP reseñó también brevemente cómo las tropas israelíes fueron destruyendo paulatinamente los edificios que formaban el complejo de sus oficinas en Ramallah, que estuvieron durante semanas sin agua ni electricidad, y que según testigos quedaron reducidas a ruinas.
En una entrevista con la cadena noticiosa CNN, Arafat afirmó: "No puedo olvidar la valiente paz que firmé con mi compañero (Yitzhak) Rabin, quien fue asesinado por estos fanáticos que están actualmente en el poder en Israel".
Curiosamente la noche anterior Sharon también recordó al asesinado primer ministro laborista, que firmó con Arafat los acuerdos de paz de Oslo de 1993, y afirmó estar "comprometido" con los planteamientos hechos en esa ocasión por Rabin.
Desacuerdos y acuerdos
Aunque Arafat aseguró que de momento no requerirá salir al extranjero, el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que el presidente estadunidense, George W. Bush, no está de acuerdo en que Israel siga restringiendo los movimientos del líder palestino.
"Lo que el presidente Bush siente es que Arafat está ahora en libertad de salir y viajar, y esto incluye regresar a Ramallah o a la franja de Gaza como parte del acuerdo", apunto Fleischer.
De su lado, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, quien se reunió con el presidente de la ANP durante su encierro en un tenso encuentro, pidió al presidente palestino "tomar un nuevo rumbo" para aprovechar así su recuperada libertad.
"Ahora que ya no está confinado en el cuartel general de la ANP, estoy seguro de que adoptará una dirección que le permitirá utilizar su posición de liderazgo para denunciar el terrorismo, la violencia y decir al pueblo palestino y a las organizaciones del movimiento que es tiempo de buscar el ca-mino de la paz", dijo.
Representantes de Estados Unidos y Gran Bretaña negociaron que Israel levantara el sitio en torno a Arafat a cambio de que la ANP entregara a Tel Aviv a cuatro palestinos buscados: cuatro im-plicados en el asesinato, en octubre pasado, del ministro de Turismo israelí, Rehavam Zeevi, que ya habían sido condenados por el crimen por un tribunal militar pa-lestino, además del ministro de Finanzas de la ANP, Fuad Chubaki, a quien Tel Aviv responsabiliza de un contrabando de armas proveniente de Irán interceptado en enero pasado, y el jefe del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Saadat.
Los cuatro palestinos fueron entregados el miércoles pasado a representantes estadunidenses y británicos y trasladados a una cárcel palestina en Jericó.
El negociador palestino, Saeb Erekat, afirmó hoy que los prisioneros tendrán cierta comodidad y gozarán de aire acondicionado, camas nuevas y televisión.
Destacó que los presos palestinos se encuentran detenidos "en una infraestructura de la ANP, bajo la ley palestina y con guardias palestinos", y que dichos custodios verificarán en todo mo-mento la comodidad y la integridad de los prisioneros pues, explicó, los guardias británicos y estadunidenses que los están custodiando cuentan con "una infraestructura diferente".
Por otro lado, analistas políticos israelíes y palestinos coincidieron este jueves en que la liberación de Arafat no implica avance alguno en la resolución de la crisis en la región, pues no habrá cambios en la política de ninguna de las partes, y por lo tanto sigue sin estar a la vista una reanudación de negociaciones de paz.
Por lo pronto, el líder del grupo integrista Hamas, Abdelaziz al Rantissi, aseguró en declaraciones a la cadena BBC que su formación política lanzará nuevos atentados en los próximos días, y fustigó a Arafat por haberse plegado a los deseos de Israel con tal de salir de su encierro.
Dijo que "Arafat renunció a la última parcela de soberanía. Puso fin a los acuerdos de Oslo, a las negociaciones, a toda esperanza de un Estado independiente. Los palestinos no tienen ahora otra elección mas que la de combatir".
Piden juzgar a israelíes
Asimismo, el ministro palestino de Planificación y Cooperación Internacional, Nabil Shaath, instó hoy en El Cairo a que se lleve ante los tribunales a israelíes acusados de asesinar a numerosos activistas políticos palestinos, de la misma manera en que serán juzgados los asesinos de Zeevi.
Shaath aseguró que los israelíes han reconocido haber matado a 89 activistas palestinos durante las incursiones en Cisjordania y co-mo parte de su campaña de "ataques selectivos".
Se informó hoy en Jerusalén que un comandante del ejército israelí, identificado como el "te-niente coronel G", está siendo investigado ante la sospecha de haber abusado de un joven palestino, hijo de un activista.
Durante las incursiones israelíes en una localidad cercana a Belén, el teniente coronel G habría entrado al domicilio del activista, y como éste no se encontraba en casa, trató de obligar a su hijo a decirle su paradero.
Soldados israelíes presentes en la casa dijeron que el militar sacó su pistola y lo amenazó. Luego lo obligó a desnudarse y como medida de presión acercó repetidamente un rollo de papel higiénico ar-diendo a los testículos del joven.
Después G obligó al muchacho a sentarse sobre una botella. Cuando los soldados cuestionaron los actos del oficial, éste les respondió que "sólo seguía órdenes del coordinador del servicio interno del Shin Bet".
Los servicios secretos israelíes, Shin Bet negaron que se hubieran emitido órdenes a las fuerzas ar-madas de recurrir a estos actos de brutalidad para encontrar a activistas palestinos.
El teniente coronel G se negó a hacer comentarios sobre las acusaciones y aseguró que él cumplió con su deber durante las operaciones del ejército israelí.