ASTILLERO
Julio Hernández López
EL RESPONSABLE de conducir a México ya no quiso guardar las formas ni callar más su enojo. Estalló. Cansado estaba de decirles a ellos (a quienes él personalmente nombró para protagonizar este momento histórico) que hicieran las cosas de manera distinta, que trabajaran en equipo, que dejaran atrás las inercias del sistema y que entendieran las estrategias del cambio. Siempre le decían que sí a todo, pero a la hora de la verdad jugaban cada cual para su santo, reclamando a otros, de afuera, lo que no les salía bien adentro. Y Cuauhtémoc otra vez metiéndose al escenario, fuera de tono, creyéndose el salvador de la patria, sin querer darse cuenta de que hay quienes lo quieren jubilar por egocéntrico y por su mala racha. Por todo ello fue que la indignación y la impotencia encontraron ayer público cauce, cuando el mandatario terminó en ranchero arrebato la sesión de trabajo con los miembros de su dream team, tiró al suelo la gorra (no sombrero) que en ese momento llevaba puesta y reconoció que las cosas no le están saliendo bien, que persisten hábitos incorrectos, que se deben establecer prioridades y que es necesario acostumbrarse a la autocrítica. Sin embargo, pasado el mal rato, recuperó su buen humor y optimismo el hombre que recibió el mandato de conducir a la selección mexicana de futbol rumbo al Mundial de Corea y Japón, Javier Aguirre, El Vasco, que ayer se enojó en un juego de práctica de sus seleccionados (Cuauhtémoc Blanco entrenó aparte, con sus kilitos de más y la amargura del mal paso por España) porque no entran en forma con miras a su cercano compromiso.
ROBERTO MADRAZO NO USA gorra ni sombrero, y es un excelente histrión capaz de dar un pésame con sonrisa de comercial de producto dentífrico o, al revés, de anunciar con semblante de tristeza extrema que se sacó el premio único de una millonaria (en dólares, por supuesto) rifa del erario que él mismo hubiera organizado. Además, ni siquiera está en condiciones de pelearse con la profesora con la que hace comerciales de puertas abiertas. Así es que, suavecito, sonriente, como si nada, ha querido dejar constancia sin dejarla de que él y la maestra Elbesther son priístas de hueso colorado a los que no afecta la kryptonita de falso color blanquiazul vulgarmente conocida como "Los Amigos de Fox". Las amistades no condicionan el comportamiento del PRI, dijo el tabasqueño, luego de que, días atrás, y a pesar de que él ya había hecho ciertas críticas al foxismo por el mal manejo de la política exterior, la profesora Gordillo manifestó (en gira oficial de trabajo, pero anteponiendo una extrañísima condición de hablar "a título personal") apoyo al presunto adversario político con botas y refrendó orgullosa su amistad con el susodicho guanajuatense y con el canciller incómodo. El todavía gobernador de Tabasco dijo que él no es amigo de Fox aunque, advirtió, no conducirá al partido tricolor a un enfrentamiento con Los Pinos porque, según etéreos y acomodaticios estudios demográficos en su poder, el pueblo de México ya no quiere enfrentamientos estériles entre políticos (con esos enemigos, Ƒpara qué quiere Fox amigos?).
EN OTRAS CIRCUNSTANCIAS hubiera parecido declaración de guerra, pero afortunadamente las excitativas del presidente Fox a dar a conocer patrimonios sólo se refieren a funcionarios y no a líderes partidistas, así es que Madrazo y Gordillo no están obligados a saturar el espacio de Declaranet, el sistema cibernético al que ayer presentó el guanajuatense su relación de riquezas. El titular del Poder Ejecutivo federal, en cambio, anotó uno a uno sus haberes y prometió que en estos días dará a conocer tal relatoría oficial. Otros hechos, sin embargo, le robaron cámara a los lances moralistas del Presidente. Unos 80 custodios del penal de máxima seguridad llamado La Palma (antes Almoloya) dieron la insólita noticia de que estaban en paro, demandando mejores condiciones salariales, laborales y disciplinarias (sindicalismo macanero). No se supo que El Chapo Guzmán (por citar un nombre famoso) hubiera aprovechado la oportunidad para colarse de regreso al famoso reclusorio del estado de México (en el que había estado antes de ser trasladado al de Puente Grande, en Jalisco, del que un buen día ya no recordó la dirección exacta cuando disfrutaba de un agradable paseo por las afueras). Otro asunto que opacó el momento glorioso de Declaranet fue la reunión con coordinadores de las fracciones partidistas de San Lázaro, en la que Osamartí Batres no le jugó al Enrique Jackson ni al Jesús Ortega, pues planteó al presidente Fox críticas abiertas a la conducción de la política exterior mexicana y a sus operadores concretos. Esa política exterior, le dijo Batres a Fox, está dividiendo a México, pues está más supeditada a Estados Unidos que al interés de nuestra patria. šSopas! A la sesión con diputados, que se realizó en Palacio Nacional, y no en Los Pinos, falló su principal concertador, Santiago Creel, a quien una operación quirúrgica de urgencia tumbó del caballo de Bucareli, al que volverá a treparse la semana próxima.
Y HABLANDO DE CAIDAS, el entorno del secretario de Seguridad Pública del gobierno capitalino, Manuelo (perdón, Marcelo) Ebrard, se ha enturbiado con el asesinato de Guillermo Robles Liceaga, jefe policiaco a quien la muerte violenta colocó bajo una lupa que está agrandando su presunto historial oscuro. Según los datos que han comenzado a ventilarse, el difunto tenía diversas acusaciones por tortura y, según se hacía saber ayer a periodistas por fuentes interesadas en remarcar el dato, indicios de ligas con el narcotráfico. El secretario Ebrard ha reaccionado como era previsible, advirtiendo que esos mensajes criminales no frenarán sus planes depurativos, pero evidentemente le ha sido asestado un golpe político, al poner en evidencia que se rodea de policías de antecedentes inaceptables y que las presuntas acciones curativas que ha puesto en pomposa marcha podrían ser simples maniobras internas de cárteles infiltrados previamente o recién incorporados a la contaminadísima estructura policiaca capitalina. Acelerado y futurista (Marcelo se llama, no Manuel), el joven secretario va concitando animadversión de grupos internos y externos al pejelagartismo que no pierden ni perderán oportunidad de ponerle piedras en el camino a quien no ha evitado colocarse un letrero que dice "precandidato al GDF en el 2006".
Y, BUENO, POR ESTA SEMANA ha sido todo. Aquí nos encontraremos el lunes venidero, con los calores (físicos y políticos) más subidos. šFeliz fin de semana!
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