MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
MINISTROS DE ECONOMIA van y vienen con una velocidad pocas veces registrada en Argentina, y ese país, lejos de encontrar fórmulas y apoyos para contener la caída, observa cómo el gran capital -nacional y extranjero- se dedica a hacer más grande la herida. La situación es tan delicada que mensualmente 100 mil argentinos se incorporarán -no por gusto- a la ya de por sí abultada estadística de pobreza, que incluye -hasta el momento y según datos oficiales- a 50 por ciento de la población.
EN ESTE SENTIDO, la banca extranjera -básicamente española- que sentó sus reales durante la presidencia de Carlos Saúl Menem y que es señalada e investigada como una de las principales responsables de la masiva fuga de capitales (alrededor de 29 mil millones de dólares, monto equivalente a 35 por ciento de los depósitos bancarios) registrada en días previos a la instauración del corralito y meses subsecuentes, refuerza, día a día, el cerco.
CON LA CONFIANZA que da saberse apoyado y protegido por el gobierno de Asnar, el diplomático consejero delegado del Banco Santander Central Hispano (BSCH), Alfredo Sáenz, advirtió que ese corporativo financiero, representado en Argentina mediante su filial Banco Río -el tercero en importancia-, "no pondrá un duro más" en ese país cono sureño mientras "no haya claras señales de que el sistema financiero va a ser viable y rentable... El Banco Río tiene dinero para subsistir tres meses, hasta finales de julio o primeros de agosto... Está claro que el SCH tiene un compromiso de no poner una peseta más cuando se acabe la pasta", de acuerdo con un reporte del periódico madrileño El Mundo.
EL BANCO RIO, propiedad del Banco Santander Central Hispano, cuenta con más de 150 sucursales en Argentina, alrededor de 4 mil 500 empleados y cerca de un millón de clientes. El Ministerio de Economía argentino estima que el cierre de un corporativo de semejante magnitud causaría un colapso masivo en el sistema financiero, en estado de emergencia desde diciembre del año pasado a raíz de la instauración del corralito.
LA ACTITUD DEL mencionado corporativo financiero español busca medir el alcance del ministro de Economía -el más reciente- de Argentina, Roberto Lavagna, a quien no terminó de agradarle la advertencia de Sáenz. El nuevo funcionario se comunicó con el embajador de España en Buenos Aires, Manuel Alabart Fernández, y con el presidente del Banco Río, Enrique Cristofani, a quienes reclamó "actitudes más responsables... Más allá de las circunstancias financieras, el gobierno argentino cree que debe haber un grado de responsabilidad en las opiniones sobre Argentina y sobre la banca en particular... Pedimos una actitud más responsable por parte de las empresas que tienen inversiones en Argentina".
AUN ASI, EMPRESARIOS y diplomáticos españoles no se dan por aludidos, porque saben que no pasará nada, toda vez que fuentes del gobierno argentino reconocieron que el ministro Lavagna "les garantizó que su país no aplicará leyes proteccionistas que perjudiquen las inversiones extranjeras y pidió comprensión ante la grave crisis que atraviesa la nación".
PERO EL CAPITAL NO comprende más lenguaje que el de las ganancias. En este sentido, el Banco Santander Central Hispano, presidido por Emilio Botín, sostuvo que la crisis argentina daña la salud financiera de la institución. El reporte de utilidades del corporativo al cierre del primer trimestre del año reconoce utilidades por 670.5 millones de euros, 0.34 por ciento más que en igual periodo de 2001. Excluyendo las inversiones en aquel país conosureño, el resultado del banco -según sus propios indicadores- habría crecido 9.6 por ciento en el resto de las plazas del mundo. Por ello, el BSCH recortará 11 mil puestos de trabajo, alrededor de 10 por ciento de su plantilla laboral; 8 mil de ellos desaparecerán en sus filiales en el extranjero, principalmente en América Latina, México incluido.
EL ANTERIOR NO ES el único ejemplo sobre la actitud de los bancos extranjeros en Argentina. A la posición del Santander Central Hispano hay que sumar la del canadiense Bank of Nova Scotia, el cual advirtió que no inyectará dinero fresco a su filial en el país conosureño, el Scotiabank Quilmes.
EN ENERO PASADO, la autoridad judicial argentina ordenó una amplia investigación -con sus respectivos allanamientos-, para documentar si algunos bancos remitieron fondos fuera del país en los días previos a la imposición del corralito. Dichas investigaciones incluyeron -entre otras muchas entidades- a los bancos Francés, filial del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, y el BSCH, y se orientaron a conocer el paradero de 300 camiones de valores por medio de los cuales habrían salido del país cantidades millonarias de dólares.
MIENTRAS LA BANCA se dedica a hacer más grande la llaga de la crisis financiera en Argentina, el Fondo Monetario Internacional y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ya ofrecieron su "bendición" al plan económico de austeridad anunciado la semana pasada por el presidente Eduardo Duhalde pero, como siempre, no trascendieron la declaración.
DE ACUERDO CON un despacho de la agencia Reuters, un portavoz del FMI dijo en Washington que el organismo "podría" enviar una misión técnica a Buenos Aires esta semana, "lo que alienta las esperanzas de que a corto plazo reanude la ayuda a Argentina". El país necesita con urgencia la asistencia financiera para recuperar la confianza de los inversionistas y recursos frescos para no caer en un incumplimiento de pagos con sus acreedores -entre ellos el propio Fondo Monetario Internacional-; una moratoria "cerraría la última puerta de ayuda después de que cesó de pagar su deuda pública en diciembre. Argentina no crece desde 1998 y sufre una inestabilidad política y social que la ha convertido en un polvorín donde casi la mitad de la población vive en la pobreza, por lo que un gesto del fondo parece la última esperanza para Duhalde, ampliamente impopular entre la opinión pública, según varios sondeos. En mayo, el gobierno debe pagar vencimientos de deuda con organismos multilaterales de crédito por 554 millones de dólares. La semana pasada, Duhalde logró salvar su gestión cuando los gobernadores provinciales -en su mayoría oficialistas- respaldaron un plan de 14 puntos que es un calco de lo que exige el FMI para reiniciar la asistencia financiera al país".
ES UNA MARAVILLA: pedir prestado para pagar lo que otros -entre ellos los banqueros extranjeros- se llevaron del país. Negocio redondo.
Las rebanadas del pastel:
FELIZ DIA DEL TRABAJO: Desde ayer el precio del gas para uso doméstico aumentó 10 por ciento.
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