El artista francés exhibe desde hoy cinco
cabañas estalladas en Arte Alameda
Buren, escéptico con la eternidad del arte
Rechaza el epíteto de conceptual; ''siempre te
llaman así cuando no saben dónde ponerte''
MERRY MAC MASTERS
Identificado con el arte conceptual, el francés
Daniel Buren (París, 1938) encuentra sospechoso ese término:
"Cuando no saben dónde ponerlo a uno siempre dicen: artista conceptual".
Incluso, cuando Buren llegó a exhibir, por ejemplo, en la muestra
Conception, de 1969, en el Museo Municipal de Leverkusen, Alemania,
dice haber escrito una especie de panfleto en contra de esa manifestación
vista como ideología artística.
Iniciado en la pintura y la decoración en L'Ecole
de Métiers d'Art, a partir de 1965 Buren decidió utilizar
soportes pictóricos no convencionales. Para finales de 1966 el joven
creador se reunió con tres colegas y durante el corto tiempo de
nueve meses luchó en contra del "muy malo" sistema de arte existente
en aquel entonces en París. Nunca se consideraban un grupo, y como
referencia empleaban sus apellidos en orden alfabético. No obstante,
cuando todo se había acabado e inclusive era historia, un crítico
de arte inventó el término BMPT, siglas que retoman sus apellidos,
aunque ellos nunca estuvieron de acuerdo con esa reducción.
En
cuanto a aquella protesta, Buren explica: "No había museos ni galerías
interesantes. Todo era muy conservador y era muy difícil para los
jóvenes artistas encontrar un modo de trabajar o de exhibir fuera
de lo que en ese tiempo llamábamos el salón. Utilizamos
los sitios existentes para estallarlos y así ejercer una
fuerte crítica en contra aquella situación tan débil.
En el momento no nos dimos cuenta, porque fuimos muy cuestionados; sin
embargo, vista desde la distancia, hacíamos lo más interesante
del momento en Francia. Y hoy día se reconoce como algo que no se
puede borrar".
Buren se encuentra en México para dar una idea
de su obra, que va desde instalaciones hasta intervenciones arquitectónicas
temporales, con el título Selección 2. Cabañas
estalladas 2000. Trabajo situado, exposición que será
inaugurada hoy, a las 20 horas, en el Laboratorio Arte Alameda (Doctor
Mora 7, Centro).
Sobre su proceso artístico, Buren dice: "Comencé
a empujar la pintura hacia una reducción extrema. En aquel entonces
decíamos grado cero, es decir, sin ninguna expresión
o imaginería. Sino, básicamente, la pintura para la pintura.
Cuando llegué a ese punto, que fue alrededor de 1967, me di cuenta
de que un discurso de ese tipo dependía completamente de los lugares
especiales del arte: galerías, museos y, también, un tipo
de arte que se vincula con la historia occidental. En cuanto me percaté
de esa limitación, lograr algo tan radical con la pintura ya no
me satisfizo. Quise ver qué pasaba al salir del lugar específico;
entonces, empecé a trabajar en la calle y en varios sitios. Luego
descubrí que el muro no era suficiente y me involucré con
el espacio tridimensional en general".
A partir de 1965 Buren emplea en su trabajo franjas alternadas
de blanco y de color, siempre con un ancho de 8.7 centímetros. Además,
el lugar donde se realiza el trabajo fue medido por las franjas como una
unidad de medición común.
Respecto a sus cabañas estalladas, Buren siempre
parte de un elemento "estable", que sería el marco de una estructura.
De ese núcleo recorta, por ejemplo, puertas, que se disparan hacia
la pared o reconstruyen un nuevo volumen. Si uno cambia el trabajo de un
lugar a otro, el área donde la pieza se instala "juega" con ello
y viceversa, creando una obra nueva. Una de las salas del Laboratorio Arte
Alameda contará con una pieza creada especialmente para el lugar,
con base en espejos que dan continuidad a la arquitectura colonial del
antiguo templo. Para Buren el muro y la obra se vuelven uno.
Acerca de la calidad efímera de su obra, ya que
tiende a desaparecer en cuanto se acaba la exposición, Buren asegura
no creer en la eternidad del arte. Ejemplifica, "no nos queda ninguna muestra
de pintura de hace 4 mil años y ya se pintaba". Agrega: "La idea
de lo eterno es buena pero no es real. Lo que tal vez sea eterno es el
quehacer artístico. Los seres humanos siempre hacemos algo que cambia
con el tiempo, pero que podemos llamar más o menos arte. Sin embargo,
los objetos no son eternos. Trabajo mucho pero me gusta la idea de que
mis piezas no están metidas en algún lugar, y que desaparecen
dentro del marco temporal de la exposición".
En la actualidad Bruen prepara una gran muestra para el
Centro Pompidou en París.