Díaz del Castillo, Sahagún y De
las Casas, en la antología
Memorias de la Conquista reúne a cronistas
del XVI
Los compiladores ya preparan materiales sobre la Colonia
ARTURO JIMENEZ
Los mexicanos aún no han asimilado los acontecimientos
del siglo XVI, pues la Conquista todavía causa "graves problemas
a la conciencia" de este país, señala el historiador Iván
Escamilla, coautor con Antonio Rubial de la antología Memorias
de Conquista, que incluye textos de Hernán Cortés, Bernardino
de Sahagún, Bernal Díaz del Castillo, Bartolomé de
las Casas, Juan Suárez de Peralta, Pedro de Gante, Toribio de Benavente,
Juan de Torquemada y otros.
Pero la ya larga controversia sobre esa importante época
de la historia de México no es el asunto central de Memorias
de Conquista (Alfaguara), pues, como dice Escamilla en entrevista,
se buscó más bien retomar a ciertos autores de narraciones,
crónicas y cartas que dieran cuenta de un recorrido a lo largo de
diversos momentos claves del siglo XVI.
Este repaso va desde la alianza de Cortés con los
tlaxcaltecas hasta los planteamientos de Juan de Grijalva sobre la evangelización
agustina, pasando por las visiones utópicas de algunos frailes,
tragedias como la disminución drástica de la población
indígena por epidemias y sobrexplotación, y el primer intento
independentista de un sector de criollos.
Incluso, Escamilla adelanta que este volumen es parte
de un proyecto más amplio que abarcaría dos libros más
sobre los otros siglos de la Colonia, el XVII y el XVIII, en los que aparecerían
autores como Carlos de Sigüenza y Góngora, Agustín Betancourt,
el conde de Revillagigedo y el duque de Linares.
La visión de los indígenas aquí tendría
mayor espacio pues del siglo XVI casi no quedaron testimonios suyos, aclara
Escamilla, y agrega que aparecerían autores como Fernando de Alva
Ixtlilxóchitl y Fernando de Alvarado Tezozómoc.
Más allá de la leyenda negra
Escamilla resalta que aparte del valor histórico
también se seleccionó a estos 15 autores de Memorias de
Conquista por el valor literario de sus testimonios. "Destaca la reacción
que estos hombres tienen ante un mundo totalmente nuevo y el reto que esto
implica a nivel mental y del lenguaje".
El libro busca, aclara, llegar a un público más
amplio, incluidos los estudiantes. "La divulgación es tan importante
como la investigación y el trabajo académico. Por eso en
esta selección aparecen textos literariamente muy atractivos como
los recopilados por Bernal Díaz del Castillo sobre los días
posteriores a la caída de México Tenochtitlan. El relato
histórico hace atractiva a la historia y permite adentrarnos en
los hechos. Por eso esta antología es un relato de relatos".
?¿Abordar estos temas de manera antológica
y para la divulgación no implicó ciertos retos y riesgos?
?Un reto ciertamente difícil fue balancear un poco
las perspectivas de la época. En el siglo XVI hay cosas terribles
y maravillosas. Los procesos históricos que percibimos son fascinantes,
pero cobran su cuota de vidas humanas y de sufrimiento.
"La idea es dar una perspectiva distinta más allá
de la leyenda negra, pues todos fueron transformados por aquellos acontecimientos.
Lo que somos ahora tiene que ver con todo lo que se dio en esos tres siglos
coloniales. No todo fue destrucción, también fue construcción."
?Pero en el grueso del libro se percibe una visión
europea: de conquistadores, de frailes, de virreyes.
?Podría parecer así. Sin embargo, los autores
que aparecen ahí, aunque muchos bien pudieron haber nacido en España,
experimentaron situaciones vitales en México que los transformaron
mucho y los acabaron identificando en varios casos más con esta
tierra que con la que dejaban atrás.
''Además, muchos de los buenos historiadores indígenas
o mestizos que escribieron en náhuatl y trataron de ubicarse desde
el punto de vista de algunos de los actores indígenas fueron ya
de finales del siglo XVI e incluso del XVII''.