El cierre de plazas pone a la región en la peor crisis de su historia, dicen autoridades
En diez años se perdieron nueve mil empleos en el complejo Ciudad Sahagún, en Hidalgo
La zona industrial pretendía ser modelo nacional en los años setenta
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Ciudad Sahagun, Hgo., 29 de abril. En diez años, el otrora complejo industrial de Ciudad Sahagún ha perdido 9 mil empleos, lo que significa la cancelación de un promedio de tres fuentes de trabajo por día, informaron sindicatos obreros y autoridades municipales, lo que pone a esta región en la peor crisis de su historia, agregan.
Al sur del municipio de Tepeapulco, a 100 kilómetros al norte del Distrito Federal, en 1952 fue creada la zona industrial de Ciudad Sahagún, que pretendía ser modelo nacional, y en la década de los 70 tuvo su auge con la generación de 22 mil empleos, a partir de la instalación de empresas como Renault, Diesel Nacional (Dina), Siderúrgica Nacional (Sidena) y Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril (Concarril).
Entonces Ciudad Sahagún generaba oportunidades para obreros del Distrito Federal, Tlaxcala, Puebla e Hidalgo. Los salarios estaban por encima de los estándares nacionales, lo que hacía aún más atractiva la región.
A principio de los 80, con el cierre de Renault, la empresa más grande, se perdieron alrededor de 7 mil empleos, y Siderurgia Nacional (Sidena), en manos del estado, comenzó a tener problemas de liquidez debido al saqueo de sus arcas a manos de los directivos.
Dina, que tenía las plantas armadoras de camiones, autobuses y accesorios de plástico para abastecer a las unidades motoras, era entonces modelo nacional.
Concarril, a finales de los 80, pasó a manos de capital canadiense, que le cambió el nombre por el de Bombardier.
La transformación de las empresas trajo consigo políticas menos "paternalistas" que afectaron a los trabajadores sindicalizados, quienes contaban beneficios como la exención del impuesto predial y servicios públicos, mismos que absorbía la empresa.
La cultura del "no pago" se quedó, pero los patrones retiraron esas prebendas y los obreros, desde hace 22 años, no pagan impuestos, lo que provoca pérdidas al municipio, reconoce el alcalde Alfonso Roldán Melo, quien dice que se requieren de 10 millones de pesos adicionales al presupuesto municipal para cumplir con la demanda de servicios de los 49 mil 500 habitantes.
En julio de 1995, la Sidena, declarada dos años antes en quiebra técnica, pasó a manos de capital estadunidense y cambió su nombre por el de ABC National Castings (Abc Naco), y de los 3 mil empleados que llegó a tener, ahora sólo cuenta con mil 77, en paro desde el 7 de diciembre y con la planta cerrada por problemas financieros, derivados de la recesión de 2001 en Estados Unidos, donde se comercializa la totalidad del acero que se produce para la industria ferroviaria.
Dina cerró en enero la última planta que tenía (la de Camiones), pues antes vendió la de Autobuses a la firma estadunidense Motor Coach Industries y Composites. En 1998 desapareció Dina-Plásticos y dejó su lugar a Servicios Sahagún, una empresa paralela, cuyo personal sindicalizado todavía forma parte del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, que encabeza Juan Carlos Castillo.
El 23 de febrero, sindicato y empresa firmaron, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, un acuerdo de liquidación para que los 506 obreros de DINA-Camiones y 53 de Composites recibieran el 24 de mayo sus liquidaciones.
Juan Carlos Castillo y Juan Manuel Dueñas Alba, comisionado especial del sindicato obrero de Naco y el alcalde Alfonso Roldán Melo, respectivamente, reconocen que de los 10 mil obreros que había en 1992, hoy sólo quedan mil.
Lo que significa que en promedio se perdieron en ese lapso de tiempo tres empleos diarios, mientras que todavía acuden a las oficinas del sindicato Dina unos 300 obreros en busca de trabajo.
Esta situación, coinciden los entrevistados, ha provocado la pérdida de 80 por ciento de las fuentes de trabajo; emigración, principalmente de jefes de familia jóvenes, a Estados Unidos, crecimiento en los índices de drogadicción, delincuencia, prostitución y delincuencia.
Los problemas financieros agobian al municipio, reconoce Alfonso Roldán, quien dice que para que el complejo industrial Ciudad Sahagún vuelva a ser lo que fue hace 25 años, se requieren, conservadoramente, unos cien millones de dólares, "que resulta algo imposible de conseguir" en estos tiempos.
Por ahora, tanto Naco como Dina adeudan, sólo de impuestos, un total de seis millones de pesos. La semana pasada se descompuso una bomba para el servicio de agua potable, pero para repararla se requieren 150 mil pesos, que "el municipio no tiene", por lo tanto no se puede regularizar el servicio a las colonias de la cabecera municipal.
En el gobierno de Jesús Murillo Karam se acondicionaron terrenos para crear otro complejo industrial en Tepeapulco. El entonces secretario de Industria y Comercio, ahora gobernador Manuel Angel Núñez Soto, informaba sobre las facilidades a los inversionistas para atraer capital. Se les condonaba el pago de uso del suelo y de servicios a fin de que instalaran sus empresas. Hoy el lugar está abandonado y los terrenos ocioso.