Enfrenta críticas en el encuentro Espacio 2002

Cuba manipuló la plática de Castro y Fox, sostiene Creel

CARLOS CAMACHO Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSAL Y REPORTERO

Pachuca, Hgo., 23 de abril. La pregunta salió del estudiante Oscar Pérez, de la Universidad Autónoma de Hidalgo: "¿Qué siente trabajar en un gobierno que le ha mentido al pueblo mexicano en el caso de Cuba? ¿Qué se siente colaborar con un gobierno que miente a la nación mexicana?"

Irritado, el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, intentó dar respuesta con una arenga del cambio: "No cabe duda que vivimos tiempos diferentes. Hoy en día lo que no se puede pedir es que no haya debate, intercambio de ideas, que cada quien exprese sus puntos de vista y diga lo que piensa."

Ante jóvenes reunidos en el encuentro anual de Televisa Espacio 2002, Creel evadió las acusaciones de que el gobierno es "mentiroso" y lanzó un nuevo reproche al Congreso de la Unión, como principal responsable de intentar "amordazar" al Poder Ejecutivo sobre la situación de los derechos humanos en Cuba.

"¿Qué, no tenemos derecho de dar nuestros argumentos cuando así nos parece? ¿Qué, no podemos decirle al Congreso que vamos a votar por los derechos humanos aquí y afuera?", dijo en encendida perorata.

Y continuó su respuesta al amparo del discurso del cambio: "Vivimos hoy un país diferente, donde hay división de poderes, donde podemos debatir las cosas, y ¿si no estamos de acuerdo con las posiciones que asume el Congreso, no tenemos derecho a dar nuestro argumento?"

Censuró el hecho de que se critique al gobierno federal por decirle al Congreso de la Unión que "la reforma indígena no fue suficiente. ¿O nos debiéramos quedar callados como sugieren algunos legisladores, ponernos una ley mordaza?"

La polémica sobre el caso cubano ?asociada al frustrado viaje presidencial? ha motivado severas descalificaciones del responsable de la política interior, que por primera vez hiciera una defensa pública del canciller Jorge G. Castañeda y que se incorporara en forma abierta al debate en un tono poco diplomático.

Reivindicó el voto de México en la plenaria de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, realizada en Ginebra, por la imposibilidad de un gobierno democrático de actuar como "Poncio Pilatos y lavarse las manos ante la situación de los derechos humanos" en el mundo.

Apenas la semana pasada, Creel Miranda cuestionó ante representantes de organizaciones mexicano-estadunidenses que para algunos sólo debe señalarse a "las dictaduras de derecha y no las de izquierda; las dictaduras son dictaduras", dijo en esa ocasión.

Hoy, motivado por el cuestionamiento sobre la actitud del gobierno mexicano en la cumbre de Monterrey, el secretario de Gobernación criticó al jefe de Estado cubano, Fidel Castro, y atribuyó su actitud al debate por los derechos humanos en Cuba.

Eso es, dijo, lo que está en el fondo de la discusión: si los derechos humanos valen aquí y valen afuera; si los derechos humanos rebasan las fronteras. "¿Es la misma dignidad la que yo tengo, que la que tienen ustedes o un cubano, sí o no?"

Después lanzó una pregunta al auditorio: "¿Un cubano puede viajar libremente?"

El "no" en coro del auditorio preparó la acusación directa contra Castro Ruz por un "lío" ?así lo llamó? que empezó con la reunión del presidente Fox con los disidentes cubanos durante la gira que realizó a Cuba.

Además, acusó al gobierno de la isla de haber manipulado la conversación y faltado a la palabra, pues "¿cuando se da la palabra se tiene que cumplir, o no?" Agregó: "¿La palabra vale o no vale? ¿Qué le dijo Castro al presidente Fox? Que la conversación iba a ser ¿qué?, confidencial, privada, porque todo mundo tiene derecho a tener conversaciones privadas o confidenciales.

"Le agradeció Castro, ¿si o no?, al presidente Fox por la forma decorosa, y utilizó su palabra: decorosa, como lo había tratado. Ahí está la conversación. ¿Qué dice Castro? Que quedan como amigos y algo más, como caballeros. Quien no puede sostener una palabra ¿puede ser amigo o puede ser caballero?" ?finalizó Creel.