El próximo día 25 está programado su arribo a la ciudad de México

Llegó a Querétaro la marcha de braceros a los que el gobierno de EU retuvo 10% de sus salarios

ALEJANDRO GONZALEZ ANAYA CORRESPONSAL

Queretaro, Qro., 21 de abril. Alrededor de 200 mexicanos que trabajaron de braceros en Estados Unidos entre 1942 y 1964, defraudados al no entregárseles 10 por ciento de sus salarios que retuvo el gobierno de aquel país y entregó al de México, llegaron a Querétaro en su marcha denominada Jornada de las Botas.

En esta capital, los braceros y familiares de algunos que ya fallecieron, afiliados a la organización denominada Alianza Braceroproa, se congregaron en la parroquia de la Sagrada Familia durante una misa que ofició el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Samuel Ruiz, para orar por la solución de su problema.

El representante de los braceros mexicanos ante el gobierno mexicano y el estadunidense, Ventura Gutiérrez, informó que se le puso dicho nombre a la marcha para intentar sensibilizar a los presidentes Vicente Fox y George W. Bush, debido a que "ambos son cowboys, para que se pongan en las botas de los migrantes y terminen por resolver su situación".

Además señaló que los miembros del Braceroproa pretenden llegar el próximo día 25 a la ciudad de México y entregar a Fox un par de botas zapatistas.

La denominada Jornada de las Botas concluirá frente al Congreso de la Unión el jueves, cuando la comisión legislativa especial -que encabeza el diputado federal perredista Sergio Acosta Salazar- para darle seguimiento a los fondos aportados por los braceros, dará sus conclusiones.

En la homilía, Samuel Ruiz pidió sensibilidad al gobierno de Fox para que dé "una solución real y pronta" al problema de miles de familias que esperan recuperar el dinero que se les retuvo, y que de acuerdo con Sergio Acosta podría ascender a 500 millones de dólares.

Ventura Gutiérrez resaltó que la comitiva de braceros mexicanos salió el 5 de abril del valle del Yakima, en Estados Unidos.

Mientras tanto, Samuel Ruiz sostuvo en entrevista que "esta caravana no es una exhibición, sino una contribución al proceso de reconocimiento de derechos humanos que esperemos tenga un resultado positivo".

Asimismo dijo que la salida de connacionales a Estados Unidos en busca de trabajo representa "una sangría" para México, y que los ingresos que envían a sus familias no eliminan "los grandes sufrimientos por los que atraviesan".