Debe realizarse nueva necropsia para comprobar que fue torturado, afirma
Demanda padre de joven muerto a manos de agentes de la AFI exhumar el cuerpo de su hijo
En informe del forense se omitió señalar si el cuerpo presentaba lesiones en genitales
Solicitará Vélez Pelayo que especialistas participen en nuevos exámenes
SUSANA GONZALEZ Y JESUS ARANDAXX
A más de dos semanas de que ocurrió la muerte de Guillermo Vélez Mendoza, a quien la Procuraduría General de la República (PGR) señaló como integrante de la banda de secuestradores conocida como Los Antrax y pereció luego de que integrantes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) lo sacaron de su domicilio, en la delegación Tláhuac, el 29 de marzo pasado, su padre, Guillermo Félix Vélez Pelayo, exigió a la PGR exhumar el cuerpo, con el fin de que se le aplique una nueva necropsia y demostrar que su hijo murió torturado a manos de los agentes.
En conferencia de prensa, Vélez Pelayo consideró que resulta necesario aplicar nuevos exámenes al cadáver de su hijo, toda vez que las necropsias realizadas por autoridades presentan diversas irregularidades y se omitió señalar si hubo lesiones o no en los genitales de Guillermo.
Desde un principio el padre de la víctima señaló que su hijo murió torturado, pero como el acusado del homicidio doloso de su hijo, el comandante Hugo Armando Muro Arellano, se encuentra prófugo, el proceso en su contra está legalmente detenido y no se puede solicitar al juez ninguna diligencia. Por ello, explicó, se solicitó formalmente el día de ayer a la Contraloría Interna de la PGR que lleve a cabo la exhumación del cadáver, pero ante peritos reconocidos, nacionales e internacionales, que den fe de la transparencia y legalidad de los hechos.
Además solicitó que la dependencia federal lleve a cabo exámenes periciales en medicina forense y criminalística.
Aseguró que pedirá que un equipo especializado participe en los trabajos, y anunció que en éstos colaborarán Adrián Ramírez López, presidente de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos, y Luis Fonderprider, quien pertenece al equipo argentino de medicina forense que exhumó los restos de Ernesto Che Guevara.
Expertos de CDHDF y PGJDF colaborarían en los estudios
Vélez Pelayo explicó que la nueva necropsia sería supervisada por diversos especialistas, entre éstos de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y de la Procuraduría General de Justicia del DF.
Estos nuevos análisis, expresó, se tienen que realizar cuanto antes, debido a que con la descomposición de los tejidos blandos del cuerpo de Vélez Mendoza pueden desaparecer huellas importantes que demuestren que su hijo fue víctima de tortura. Y no descartó presentar una denuncia contra los agentes federales, pero ahora acusándolos de secuestro.
El padre de la víctima recordó que el dictamen elaborado por peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) contiene fotografías que ilustran diversas lesiones en el cuerpo de su hijo, incluso en los genitales, aunque estas últimas no fueron consignadas en el informe de la necropsia.
También se detectaron heridas en el aparato auditivo de Vélez Mendoza que pudieron ser ocasionadas por fuertes golpes en las orejas para romper el tímpano y causar por lo menos la pérdida del sentido de orientación, manifestó por su parte Adrián Ramírez, perito de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos.
Vélez Pelayo -quien desde que recibió el cuerpo de su hijo presentó una denuncia ante una agencia del Ministerio Público de la PGJDF, en la delegación Cuauhtémoc, por los moretones que exhibía a simple vista- dijo que esas lesiones deben ser examinadas nuevamente y, en su caso, tomadas como pruebas para determinar si Guillermo Vélez Mendoza fue víctima o no de tortura. Al mismo tiempo, agregó, deben servir para que las autoridades correspondientes cuenten con elementos suficientes para resolver la situación jurídica de los agentes de la AFI involucrados en la detención y muerte de su hijo, los cuales fueron dirigidos por el comandante Armando Muro Arellano, quien cumple ocho días de estar prófugo.