Regresan las vacas sagradas al Tricolor

Ante Bulgaria: ¿cosecha de dólares o un buen equipo?

El León, favorito del Presidente, a la baja

MARLENE SANTOS Y CARLOS HERNANDEZ

Al final regresaron al Tricolor las simbólicas vacas sagradas. Indudablemente pesó su imagen, experiencia y, sobre todo, la calidad que los ha llevado a destacar, aunque también quedó claro que no son ajenos a las bajas de juego, a los malos momentos y que llegarán con cuatro años más en sus espaldas.

Jorge Campos y Luis Hernández redondearon la lista del Vasco Aguirre y entraron por el ojillo de la aguja, a duras penas y sin convencer plenamente a muchos.

Sin duda, ambos serán en Japón la principal atracción del Tri que se alojará en Fukui, tal como lo fueron en Francia. Incluso Luis Hernández es quizá el único jugador mexicano con cierta popularidad en aquel lejano país.

Y pese a sus 33 años, mencionar al Matador resulta casi sinónimo de vitalidad. A su entrega ahora suma un colmillo retorcido que reluce a la hora de buscar un penal o una falta cerca del área enemiga. El refinamiento en esa mala arte es obligado ante la instrucción para los árbitros de sancionar duramente cualquier intento de engaño.

El veracruzano tendrá la palabra después de sus reclamos indirectos a Aguirre, y éste demostró que, efectivamente, le gustan los jugadores retobones, que tienen agallas y carácter tanto para jugar como para hacerle señalamientos.

El Brody Campos es más conocido a nivel mundial entre los futbolistas que por el público, pero seguramente para su convocatoria se tomó en cuenta su carácter alegre. Se integra bien a los grupos y es capaz de arrancar risas y romper tensiones en momentos difíciles.

Lejos del liderazgo del Beto García Aspe o Claudio Suárez, a Campos le gusta convertirse en el alma infantil del equipo.

El miércoles el Tri seguirá su colecta de dólares por territorio estadunidense sin la obligación de mostrar nada, pues ya la advirtió Aguirre: como no han entrenado en forma no hay posibilidad de mostrar buen futbol ante Bulgaria.

Enseguida trabajarán el aspecto físico, de tal modo que quizá tampoco se vea buena conjunción en el juego de despedida contra Colombia, el 12 de mayo en el Azteca. Es decir, la promesa, la cita con la verdad, es para el 3 de junio en Niigata y contra el peligroso Croacia.

Seguramente la lista rompió ilusiones entre los jugadores que quedaron fuera, en algunos casos dejó sabor a injusticia, como la marginación de Héctor Altamirano o José Antonio Noriega. Lo más preocupante es que de aquella selección juvenil que fue al mundial de Nigeria, que la lógica señalaba como de relevo, sólo aparece Gerardo Torrado.

Por otra parte, el equipo favorito del presidente Vicente Fox tiene un pie y medio cuerpo en el descenso. Los numerosos errores de su directiva se reflejan hoy con toda nitidez: la necedad de mantener al conflictivo Luis Alberto Islas, haber dejado ir a jugadores serios y líderes como Jaime Ordiales, la separación de Horacio Sánchez, los despidos de técnicos, y en general el mal manejo que los Zermeño han hecho del club.

El contraste resulta el Toluca, superlíder al que le basta un triunfo más para confirmarse en su posición de privilegio. Tendrá su prueba de fuego en una liguilla con al menos tres ausencias, entre ellas la de su goleador, el paraguayo José Cardozo. En cambio La Piedad, ubicado en el segundo lugar general, llegará con plantel completo y hasta descansado, según su técnico Víctor Vucetich.

Otro aspirante es Santos, que por lo pronto parece perfilado a la repesca, mientras Chivas y el campeón Pachuca se rezagan.

Los equipos de Televisa ya aseguraron por lo menos su clasificación al repechaje. Necaxa y América disputarán hasta la última jornada su pase directo, mientras Hugo Sánchez tuvo una semana inolvidable: sus gemelas trajeron torta bajo el brazo y sus Pumas, quién lo dijera, se enfilan a la siguiente ronda.